Miguel Díaz-Canel reconoció que Cuba necesita "un fondo habitacional fuerte, que resista los embates de los ciclones cada año", tras analizar junto a expertos la situación de la vivienda en la Isla, uno de los problemas que prometió resolver sin éxito.
"No podemos seguir viviendo bajo el dilema de que cada vez que venga un huracán se pierdan miles de casas, que luego tenemos que volver a construir", dijo, al reunirse con el Consejo Nacional de Innovación (CNI), órgano consultivo del Estado cubano cuya función es hacer recomendaciones para impulsar la innovación en el país.
De acuerdo con el reporte de Cubadebate, Díaz-Canel recordó que de las más de 100.000 viviendas dañadas tras el azote del huracán Ian, una buena parte eran las denominadas "facilidades temporales", viviendas de baja calidad y materiales frágiles y poco duraderos, que en vez de temporales a menudo se convierten en el cobijo de quienes perdieron su casa durante décadas.
El gobernante señaló precisamente que hay personas que llevan más de 20 años de "facilidad temporal" en "facilidad temporal", pues esas viviendas son destruidas una vez y otra.
"Esa no puede ser la solución para nuestra gente, ni para el país", dijo Díaz-Canel, durante cuya gestión no se ha detenido la construcción de hoteles en toda Cuba, mientras año tras año se incumple la meta de viviendas para la población.
Los comentarios de Díaz-Canel, que en las últimas semanas ha tenido similares brotes de sinceridad al referirse a los problemas de sus gobernados que no ha podido resolver, contrastan con la visita que hiciera a mediados de noviembre a un barrio de "facilidades temporales" para damnificados por el huracán Ian en Pinar del Río.
En esa ocasión comentó en Twitter que en la provincia se respiraba un "ambiente de agradecimiento" por el trabajo de recuperación.
La prensa oficial indicó al reportar ese recorrido que al gobernante "se le vio alegre, por muchas cosas, incluyendo la estética y concepción del nuevo barrio. (...) Las casitas tienen un halo gentil, son cándidas y bonitas como la propia naturaleza y la vida en Pinar del Río, pero a pesar de su modesta arquitectura a primera vista, son robustas y están pensadas para albergar todos los beneficios de la vida moderna", describió Cubadebate las cerca de 20 casas de madera y con techos de zinc "para familias que lo perdieron todo".
Los módulos tienen paredes de tabla de madera o palma y cubiertas ligeras. Están compuestos de portal, tres cuartos, sala, cocina-comedor, baño reforzado para proteger de contingencias atmosféricas la vida y algunos enseres, y espacios para otros servicios.
Las casas de madera son módulos prefabricados que se utilizan para construir comunidades ante los destrozos de los ciclones. Ya se emplearon tras el paso del huracán Irma en Camagüey.
Las últimas estadísticas oficiales revelan que en Cuba hay un déficit de más de 800.000 viviendas. A ello se suma que una buena parte del fondo habitacional de La Habana, la ciudad más grande del país, se encuentra en regular o mal estado, debido a la falta de mantenimiento y reparación desde hace décadas.
Pero en la reunión con el CNI emergió la amarga realidad. Empezando por el primer ministro, Manuel Marrero, quien reconoció que la construcción de viviendas es "lamentablemente, uno de los programas que no marcha bien. Siempre se nos va por razones objetivas: porque no hay cemento, porque no hay acero, porque no hay recursos financieros para la importación".
Ello no impide, en cambio, que las Fuerzas Armadas y el Ministerio del Interior cumplan sus planes de construcción para sus efectivos, según arrojan las cifras oficiales.
El doctor en Ciencias Gilberto Quevedo Sotolongo, profesor titular de la Universidad Central Marta Abreu, uno de los expertos invitados a la reunión, dijo que "la problemática de la vivienda es una responsabilidad estatal, lo cual no quiere decir que deba ser financiada totalmente por el presupuesto".
Quevedo Sotolongo propuso como soluciones implementar impuestos sobre la vivienda, las edificaciones y el uso del suelo. "Por ejemplo, establecer el cobro de impuestos a viviendas con áreas habitables muy por encima de lo normado; a los dueños de edificaciones estatales que tengan locales sin uso y que pueden convertirse en viviendas; también por el uso incorrecto del terreno o por el no uso del mismo en la trama urbana. Los fondos obtenidos por el cobro de estos impuestos serían utilizados para el subsidio parcial en la construcción de viviendas".
Recordó también que "si se quiere dar un salto en el ritmo de construcción hay que recuperar la capacidad de prefabricación. No se puede seguir construyendo fundamentalmente viviendas unifamiliares, pues, aunque en Cuba erróneamente no se le da valor al terreno, lo tiene".
El arquitecto Andrés Olivera Ranero, también de la Universidad Central de Las Villas, advirtió que "la expansión innecesaria, a veces descontrolada, de nuestros núcleos urbanos, encarece exponencialmente la gestión del abasto de agua, la solución de residuales, la energía, la transportación y los servicios comunales".
Mientras que Dania González Couret, profesora titular de la Universidad Tecnológica de La Habana, habló de diversificar la oferta de viviendas, y sugirió autorizar a entidades estatales para que puedan comprar viviendas de segunda mano para personas naturales.
"Tenemos que estimular que las entidades estatales, en vez de comprar casas que están llegando al fin de su vida útil, porque tienen más de 60 años, promuevan la ejecución de nuevos edificios", dijo.
El Canelo debió de haber dicho que se perderían miles de viviendas que NO se van a volver a construir.
Para qué molestarse en construir viviendas si quieren que se vayan de la isla para quedarse con toda ella para sus negocios privados.
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„No podemos seguir viviendo bajo el dilema de que cada vez que venga un huracán se pierdan miles de casas, que luego tenemos que volver a construir" — Xing Gao se burla constantemente del pueblo.
He sugerido anteriormente, pero D-C-S no lee el DDC, que alberguen a estas personas en los hoteles vacíos; después del huracán a ver quién los saca!
No creo que sea cuestión de que "los alberguen" sino que "los ocupen".
Cualquier cuartería está a años luz de la habitaciones de los hoteles.
El presidente puesto a dedo, los expertos mencionado en este espacio son unos socotrocos. Todo lo que mencionan y dan como innovación existe en el mundo capitalista. Las casas prefabricadas en algunos países del mundo libre y no cuestan tanto son mejores que esas casas que veo en la foto. No hay fondo para vivienda y el país entero está rodeado de gigantescos hoteles, como si los marcianos fueron los encargados de esas obras y ellos nada tienen que ver con ellas. Descarados, es tanto así que hasta los mayores de edad se le están escapando del infierno.