La familia de la cubana Nardi Blanco Rodríguez, quien falleció esta semana en el Hospital Nacional Enrique Cabrera, de La Habana, denunció negligencia médica y una pésima atención a la paciente, que acudió por un sangramiento intestinal severo.
Blanco Rodríguez llegó el pasado lunes a esa instalación médica cubana, donde fue atendida por una enfermera y un médico extranjero que detuvieron la hemorragia momentáneamente con aspiraciones y vitamina K.
Lisbet Garlobo Blanco, hija de la fallecida, se quejó en una carta dirigida al Enrique Cabrera, y que publicaron en Facebook otros familiares, que a su madre la ingresaron en la sala 4B, cama nueve, donde no recibió casi atención especializada. Cuando por fin una doctora dio orden de realizar un análisis de sabre, la hemoglobina de la mujer había bajado a límites mínimos.
Después de horas de reclamos no atendidos de la familia para que el personal médico y de enfermería atendiera a la paciente, un cirujano del hospital Calixto García comenzó a realizarle un procedimiento para detener la hemorragia, pero entró en paro y no sobrevivió.
"¿Por qué, en un país que presume de ser una potencia médica, hechos como este ocurren en un hospital emblemático de la capital? ¿Hasta dónde es posible la credibilidad cuando ocurren hechos como este, además de abandono, inconsciencia de esos funcionarios de la salud, otras negligencias graves y hasta soborno?", preguntó el tío de la víctima, identificado como Jorge Blanco.
"No solo a los merolicos e intermediarios hay que combatirlos. Hay que combatir lo mal hecho en todos los sectores que existan. Atentamente, los familiares de Nardy Garlobo Blanco esperamos respuestas convincentes", concluyó Blanco.
Narcy Blanco, hermana de la fallecida, escribió en otra publicación en Facebook: "Dejaron morir a mi hermana por falta de atención. Hoy hay una familia destrozada. Yo sé que ella no va a regresar, pero no quiero que otra familia pase por esto. Hoy hay que llegar con regalos o dinero para ser atendidos, si no se mueren".
Las denuncias de presuntas negligencias médicas, algunas de los cuales han terminado con el fallecimiento de pacientes, también son frecuentes en Cuba.
Como publicó DIARIO DE CUBA en un análisis, en la Isla, según la ley, usted puede obtener indemnización si es víctima de negligencia médica, pero en la práctica las indemnizaciones están muy lejos de ser justas, porque el Estado lo pone difícil.
Escasez de medicamentos
El cubano Raúl González, en otra situación crítica, solicitó ayuda para su hijo, César de Jesús González, paciente de cáncer y sin el fármaco del que depende para seguir con vida.
"Pocas de las experiencias que podamos vivir son tan estresantes, desesperantes y dotadas de una importancia brutal como es la de tener a un hijo enfermo con una condición especial y difícil y necesitar lo básico, lo probado y lo que cualquier persona del mundo puede al menos acceder y nosotros no podemos porque en todo este país no lo hay: un tratamiento oncológico", lamentó en Facebook.
"Hoy mi grito es hasta el cielo, mi grito es por la vida, y pido que cada persona que le sea posible aportar un granito de arena me ayude, sé que no es fácil, pero tal vez alguien consiga lograrlo con algo más de empeño pensando en que su granito salvará a un joven con inmensas ganas de vivir, y a un padre que grita a los cuatro vientos: hagan algo por mi hijo, estoy desesperado", añadió.
El muchacho necesita Dacarbazina o Ciclofosfamida, que son ambos tratamientos oncológicos desaparecidos en Santiago de Cuba.
"Cualquiera de los dos, aunque la Dacarbazina es el que lleva el esquema ideal de su tratamiento. Ambos son sueros citostáticos, pero en Santiago no disponemos de ninguno de los dos", explicó.
"Se me va de las manos poder obtener por mis propios medios este tratamiento, por lo que grito, con lágrimas en los ojos y un nudo en la garganta que no se puede desatar: ¡Ayúdenme!", concluyó.
En agosto las autoridades reconocieron que la producción de citostáticos en Cuba para tratar diferentes tipos de cáncer se mantendría "inestable" ante la falta de materias primas e insumos.
Emilio Vallín García, director general de la Empresa Laboratorios AICA, dijo al periódico oficial Granma que los tratamientos contra el cáncer que se producen en la unidad empresarial de base (UEB) Citostáticos, tenían cobertura de hasta tres meses, algunos, y otros podían entrar en falta.
De 15 citostáticos que la empresa elabora, cuatro han estado en falta por "problemas en el financiamiento y la llegada de materias primas y otros insumos".
Vallín García admitió las serias implicaciones para la salud de los pacientes de este tipo de fármacos: "No estamos hablando de un medicamento de soporte, sino de un medicamento esencial en la terapia de cáncer. Uno solo que falte a la persona que lo tiene que utilizar, provoca un serio problema en su tratamiento oncológico, y disminuye la probabilidad de éxito en él".
La escasez de medicamentos en Cuba es tan severa que el Gobierno prorrogó la exención de aranceles para la entrada al país de estos, sin límites, como parte del equipaje acompañante de los pasajeros.
Recientemente, el doctor Manuel Romero Placeres, jefe del Programa Nacional de Prevención y Control del VIH en Cuba, dijo que en la Isla existe "una amplia cobertura de antirretrovirales", pero varios pacientes alertaron a Radio Martí sobre la falta de medicamentos y reactivos necesarios para el control de la enfermedad, que afecta incluso a los infantes que padecen el virus.
La activista Evelyn Pineda, paciente con la enfermedad, desde Guanabacoa, en La Habana, denunció al medio independiente que su hijo de seis años con el VIH SIDA tendrá que tomar ahora un medicamento antirretroviral que es para adultos ante la escasez de medicamentos.
A estos pacientes también los afectan la escasez de alimentos.
La activista Yaquelín Heredia explicó que en sus inicios, la dieta incluía "dos pomos de aceite, latas de carne, un kilogramo de leche (en polvo), un kilogramo de carne de res, un cartón de huevos y cosas que a veces venían de donaciones".
Sin embargo, "la leche la quitaron por completo hace un año ya; las viandas no existen. Ahora lo que te están dando es el cartón de huevos y una libra de carne de res cuando viene, si no hay, te dan una libra de pollo por carne", apuntó la residente de Los Sitios, en la capital cubana.
Bueno, sobra decir que las vidas de la gente de a pie no importan (sean negras, mulatas o blancas), y por eso la "revolución" las ha dejado a que resuelvan como puedan. Los que importan son los miembros de la clase gobernante, y a esos no les falta nada.
La precariedad nobsolo es del sistema, sino que el propio sistema hace metástasis en el alma de las personas y eso es lo peor , aun más falta por venir