La secretaria adjunta para Asuntos Consulares de Estados Unidos, Rena Bitter, y el director de Servicios de Ciudadanía e Inmigración (USCIS), Ur Mendoza Jaddou, se reunirán en la capital cubana con funcionarios del Gobierno para abordar temas migratorios y sobre el reinicio del procesamiento de visas en La Habana.
Así informó el Departamento de Estado en un comunicado de prensa publicado este lunes, que inscribe la visita de la alta funcionaria estadounidense en una gira. El recorrido incluye Georgetown, Guyana; Miami, Florida; y La Habana, Cuba, desde el pasado 6 de noviembre hasta el próximo jueves 10 de noviembre.
"En Georgetown, la secretaria Bitter se reunirá con funcionarios del Gobierno de Guyana para expresar su agradecimiento por la cooperación en los servicios consulares, lo que incluye la facilitación del procesamiento de visas de inmigrantes a EEUU para ciudadanos cubanos en la Embajada de EEUU en Georgetown desde el año 2018", señala la nota.
Precisa que, en Miami, Bitter revisará las operaciones de procesamiento de pasaportes de Estados Unidos y conocerá al personal de las instalaciones encargadas de estos trámites.
Luego, en La Habana, se encontrará con Mendoza Jaddou para discutir con funcionarios cubanos la reanudación plena del procesamiento de visas de inmigrantes a principios de 2023 y la reciente reanudación del conocido como Programa de Parole de Reunificación Familiar Cubana (CFRP) en la Embajada de Washington en La Habana.
La semana pasada, la embajada de Estados Unidos en Cuba informó a través de sus redes sociales que cuadruplicó su capacidad para completar los chequeos médicos que requieren las autoridades a los solicitantes de visas de migrantes. También dijo que ampliarán los servicios consulares aún más en 2023 "para facilitar una migración segura y legal".
La Embajada de Estados Unidos en Cuba comenzó a tramitar en agosto las solicitudes pendientes del Programa de Parole de Reunificación Familiar Cubana (CFRP, por sus siglas en inglés), suspendido desde 2017, y que está entre los principales reclamos de muchos cubanos de la Isla que desean emigrar a ese país. No obstante, el Servicio de Ciudadanía e Inmigración de los Estados Unidos (Uscis) explicó a inicios de septiembre que en ese momento no estaba enviando nuevas invitaciones.
El programa fue puesto en marcha inicialmente en 2007, bajo el mandato del expresidente George W. Bush (2001-2009), y da una vía legal para que estadounidenses y residentes legales cubanos en EEUU puedan reclamar a su familiar dentro de la Isla.
La Administración de Donald Trump (2017-2021) suspendió el programa y redujo casi a cero el personal de su Embajada después de que una treintena de diplomáticos estadounidenses sufriera unos misteriosos "incidentes de salud" cuyos motivos aún no han sido aclarados.
Con Joe Biden en la presidencia de EEUU, la Embajada reanudó en mayo pasado la emisión de visados para migrantes. Además, el Ejecutivo demócrata suspendió el límite de 1.000 dólares trimestrales en las remesas y autorizó los viajes de grupos de estadounidenses bajo la categoría conocida como "pueblo a pueblo" o "people to people travel".
En junio pasado, la Embajada amplió el trámite de visados para familiares inmediatos, cambios que se producen después de una revisión interna dentro de la Administración que ha tomado meses.
Durante su campaña para las elecciones de 2020, Biden prometió volver al deshielo con La Habana empezado por Barack Obama (2009-2017) y dar marcha atrás a muchas de las sanciones impuestas por Trump.
Van a cuadrar caja para acordar como facilitarle el flujo de dólares al cartel de Punto Cero en la nueva apertura de la administración socialista en EEUU, después de un par de años en que el tráfico de personas a través de Nicaragua, otra narco tiranía, ha sido un éxito con varios billones de dólares para los gánsteres del campo de concentración antillano, los que disfrutarán de nuevas oportunidades de negocio y lavado de dinero.