Cuando la situación sanitaria por la pandemia de Covid-19 en Cuba registra una de sus peores semanas, un grupo de estudiantes de Medicina en La Habana denunció a DIARIO DE CUBA que viven bajo amenazas y en pésimas condiciones por la falta de personal sanitario en la capital para los centros de aislamiento y pesquisas en las calles.
"Nos tienen amenazados con que si no vas al centro de aislamiento no te gradúas, no te dan el título, no tienes derecho a la prueba estatal, y lo que para muchos es peor: que te den después de tu graduación una ubicación pésima para cumplir tu Servicio Social Obligatorio de tres años", afirman estudiantes de sexto año de Medicina en La Habana.
"Es triste la situación que se vive hoy en nuestro país sanitariamente, pero no dejamos de enviar médicos al extranjero, dejando desamparados y a merced de unos estudiantes la salud de muchos cubanos necesitados de buenos profesionales", agregan.
Los futuros médicos, que dieron sus testimonios a este diario bajo condición de anonimato, se quejan de las pésimas condiciones en los centros de aislamiento, la falta de medicamentos y de protección para quienes trabajan con pacientes contagiados o sospechosos de Covid-19.
Los estudiantes afirman que, en principio, el apoyo a los centros de aislamiento "era opcional y voluntario", pero desde marzo de 2021 es obligatorio para los estudiantes de sexto año. En caso de no poder ir a esos centros, se quedan en las pesquisas por las calles, pero con más responsabilidad en el consultorio. "Tenemos que llevar el control de todos los pacientes de la localidad con Covid-19 y los sospechosos".
Hasta octubre no será la graduación de los estudiantes de Medicina en La Habana. Solamente los internos verticales, que son los que continúan en la misma especialidad, se gradúan en julio. "Los únicos que se graduaron en mayo de este año fueron los estudiantes militares de Ciencias Médicas", detallan.
Hasta entonces, los estudiantes deben ir a los consultorios y a los centros de aislamiento en los que "no hay suficiente material, faltan medicamentos y la ropa de protección no se cambia constantemente como debería", dicen.
Desprotegidos en los centros de aislamiento
Cuando los estudiantes llegan a los centros de aislamiento solo reciben cuatro nasobucos desechables. "No vemos más durante los 15 días. Solo tenemos derecho a los (nasobucos) de tela con el uniforme que nos prestan a diario para trabajar. El material para protegernos no es suficiente", dicen.
Los estudiantes cuentan que en centros de aislamiento como en la UCI (Universidad de las Ciencias Informáticas) reciben la misma comida que los pacientes. "Es pésima, nos sirven en cajas de cartón, muy poca cantidad, en ocasiones no está bien cocinada. En el descanso que nos llevan al hotel (la comida) es totalmente diferente en cantidad y calidad", detallan.
"Yo, para entrar en la UCI, llevo conmigo ventilador, cubo de agua, calentador, champú, acondicionador, crema de peinar, perfume y así una interminable lista. Más los alimentos, que muchos dejan los refrigeradores de su casa pelados. A todo esto añádele que la mayoría estamos como si fuera una escuela al campo: necesitamos que nos traigan comida de casa y más recursos para sobrevivir a esa tarea tan engorrosa, porque hay días que no aguantamos la comida", cuenta un estudiante.
En el centro de aislamiento de la UCI, los estudiantes de Medicina dicen que ellos constituyen la mayoría del personal de salud que atiende a los pacientes o sospechosos de Covid-19. Según comentan, "muchos se niegan a entrar después de vivir la experiencia, aunque algunas veces no te puedes negar".
"Antiguamente, antes de que nos volvieran a poner docencia, estábamos 21 días fuera de casa, 15 días en el centro de aislamiento, y de cinco a seis y hasta siete días en un hotel con una estrella, cuando más un motel, cumpliendo nuestro aislamiento y esperando el resultado del PCR que se realizaba al quinto día de estar en el aislamiento. Concluido ese proceso estábamos casi hasta 40 días en casa", detallan.
"Aceptamos que en ese transcurso de descanso (40 días) nos dieran docencia con la finalidad de acabar de graduarnos para ver si ya acabamos de cobrar por lo menos el salario como estudiante de Medicina recién graduado, que oscila sobre los 4.500 pesos en dependencia de la rotación que estén realizando. Además, tenemos que cumplir guardias de 24 horas y presentarnos todos los días en los hospitales que nos tocara a hacer el famoso pase de visita".
Según comentan, temen que los períodos de descanso queden reducidos a 21 días y no puedan soportar la carga de estudiar, las horas de guardias en los hospitales y las malas noches. "¿Algún dirigente sabe cuánto gastan muchos de los estudiantes no pagados y explotados en los centros de aislamiento, que solamente cobran un estipendio de 850 pesos cuando un voluntario de la calle cualquiera cobra 4.500 pesos como mínimo?", cuestionan.
"Con esto no queremos amenazar, solo alertar que no vamos a aguantar más explotación y menos sin salario y sin descanso justo. No podemos poner nombres porque desgraciadamente nos tienen fichados a todos y somos casi tantos los que estamos en los centros de aislamiento como los que están fuera pesquisando en las calles", afirman a este diario.
"Estamos cansados de tanta explotación. Queremos un salario digno o horas de trabajo dignas y descanso. Déjense ya de tanta amenaza y bajen de su trono y trabajen para que vean de lo que les hablamos", dicen.
Los testimonios de los estudiantes coinciden con las denuncias hechas por personal sanitario en los últimos días en las redes sociales. "He sido testigo durante estos últimos días de las historias más tristes y he visto médicos llorar de dolor, de impotencia, de desgaste. Sí, la fatiga pandémica recorre los pasillos de todas las instituciones de salud", dijo Daily Rizo Cabrera, licenciada en Psicología que trabaja en el Policlínico Héroes del Moncada, de Cárdenas.
El Gobierno cubano reconoció la crisis sanitaria en la provincia de Matanzas tras las numerosas quejas en internet y anunció el envío de unos 500 médicos. Sin embargo, los medios del régimen tacharon la campaña #SOSMatanzas como contrarrevolucionaria.
Esto es sencillamente increíble
La crísis moral en Cuba es mayor que la pandemia. Ya nadie cree en ese régimen..