Los recientes casos de violencia contra mujeres en Cuba y el silencio de la Federación de Mujeres Cubanas (FMC) ante cada uno, recuerdan que el verdadero papel de esta organización no es precisamente promover y defender los derechos de las mujeres cubanas.
El 5 de marzo, la secretaria general de la FMC, Teresa Amarelle, anunció la creación del Observatorio Cubano de Género, que incluiría registros actualizados de los feminicidios y otros casos de violencia machista. Según informó la secretaria de la FMC en conferencia de prensa, todavía se estudiaba la metodología del observatorio, con el que se pretende "demostrar la realidad del país" en cuanto a violencia de género.
El anuncio tenía lugar cuatro meses después de que la plataforma femenina cubana YoSíTeCreo, lanzara el Observatorio Cubano de Feminicidios. Desde antes de crear ese proyecto, la plataforma, con escasos recursos pero con apoyo de observadores independientes, activistas y periodistas, ha registrado las muertes violentas de mujeres en Cuba desde 2017 a 2021.
Casi tres meses después del anuncio de la secretaria Amarelle, al parecer se continúa estudiando la metodología del Observatorio oficial de la FMC. Tanto estudio, habría impedido a la organización oficialista "observar" que varias mujeres asesinadas por sus exparejas los habían denunciado en la Policía sin que se les hiciera caso; que en los casos de amenaza los acusados no son enviados a prisión provisional como medida cautelar —en contraste con quienes han realizado una protesta pacífica que no pone en peligro la vida de nadie—, y que el Código Penal cubano actual permite que un hombre que ha agredido físicamente a una mujer quede en libertad condicional en muy corto tiempo y pueda volver a agredirla.
La FMC es además el "mecanismo nacional" para el adelanto de la mujer, de acuerdo con el Programa para el Adelanto de las Mujeres, aprobado por el Consejo de Ministros el 30 de octubre de 2020 y divulgado mediante Decreto Presidencial. Su contenido fue publicado el 8 de marzo de 2021 en la Gaceta Oficial de la República de Cuba.
Una organización para controlar a las cubanas
Aunque el Gobierno intenta presentarla como una organización de la sociedad civil, la FMC surgió por iniciativa de Fidel Castro, con el objetivo de que las mujeres se incorporaran "a la sociedad y el empleo, así como al programa de cambios sociales y económicos en marcha en el país", según el sitio oficial EcuRed.
En otras palabras, la FMC se creó para que las mujeres se incorporaran a las tareas de la Revolución, entre las que estuvieron, desde el principio, los actos de repudio contra disidentes e incluso personas que solo quisieran abandonar el país, incluyendo mujeres.
La subordinación de la FMC al Gobierno y al Partido Comunista de Cuba queda demostrada en el hecho de que los discursos de clausura de sus congresos son pronunciados por altos dirigentes de la cúpula partidista. Primero se encargaba Fidel Castro y luego José Ramón Machado Ventura. El hecho de que ambos sean hombres, como la mayoría de quienes ocupan los cargos más importantes en Cuba, desnuda a la Federación como una organización para controlar a las cubanas y promover su sumisión a los machos fuertes de la Revolución.
Actualmente, la secretaria general de la organización es miembro del Consejo de Estado y del Buró Político del Partido. Vilma Espín, esposa de Raúl Castro y secretaria de la FMC hasta su muerte, también lo era.
La prioridad no es la defensa de los derechos de la mujer
El trabajo de las plataformas femeninas, activistas y organizaciones de la sociedad civil no subordinadas al Gobierno ha dejado en evidencia que la prioridad de la FMC no es la defensa de los derechos de la mujer, sino los intereses del Gobierno. Mientras dichas plataformas, activistas y organizaciones pidieron a la Asamblea Nacional la inclusión de una Ley integral contra la violencia de género en el Cronograma Legislativo, el parlamento cubano, con mayoría de mujeres, todas integrantes de la FMC, rehusó incluirla. La secretaria general de la organización no protestó.
La FMC ha quedado también en evidencia al justificar actos de repudio como el sufrido por la periodista Ileana Hernández en su casa en 2020. Ha perdido importantes oportunidades de colocarse del lado de las mujeres cubanas al no condenar la agresión sexual sufrida por la activista Daniurka Salcedo en 2020 y más recientemente el ultraje de la Policía a la historiadora del arte Carolina Barrero, por solo mencionar algunas.
La Federación, en la figura de su secretaria general, pudo haber criticado el proceder policial, violatorio de la Ley de Procedimiento Penal y de la Constitución, sin necesidad de pronunciarse contra el Gobierno. Pero una disidente no es una mujer: para la Federación, si no eres revolucionaria no eres mujer, incluso si eres miembro de la organización como lo son todas las mujeres cubanas a partir de los 14 años de manera automática.
Ahora, la FMC ha quedado a la saga del activismo independiente y no tiene más remedio que copiar las iniciativas de la sociedad civil para seguir aparentando, ante la parte del mundo que aún desea creerlo, ser la organización que defiende los derechos de todas las cubanas.
Una puerca gorda esa dirigente.
Que la FMC NUNCA ha tenido como objetivo la solución de los problemas de la mujer en Cuba lo ha experimentado toda cubana que a los 14 años pasó a ser miembro de esa organización automáticamente, como parte de un diezmo al Estado y requisito indispensable para poder estudiar o trabajar en Cuba. Ya a inicios de los 90, incluso dentro de la militancia del PCC, cuando el IV Congreso, hubo propuestas para transformar esa inútil organización en algo que sirviera a los propósitos de la mujer cubana. Pero como eso no servía a los propósitos del régimen, fueron archivadas.
Está gordita, esa si está comiendo buena comida.
Un articulo bastante desarticulado y hasta absurdo en ocasiones dada la historia de los ultimos 62 años. Se habla asumiendo seriedad de procedimientos, de instituciones, etc, como si a estas alturas existe algun cubano que no conozca que Cuba es una caricatura de pais donde absolutamente nada funciona como debiera.
Cuando diablos la FMC u otra alguna organizacion del gobierno se ha preocupado por el pueblo?
Las unicas preocupaciones de las instituciones gubernamentales cubanas han sido cobrar cotizaciones, coaccionar, chantajear, chivatear y rejoder a todo el mundo.