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Opinión

¿Habrá un IX Congreso del PCC?

Una ojeada a cómo deja Cuba Raúl Castro, a punto de pasar a 'retiro' este fin de semana.

Los Ángeles
Raúl Castro abraza a Miguel Díaz-Canel, La Habana, 2018.
Raúl Castro abraza a Miguel Díaz-Canel, La Habana, 2018. AFP

Aunque mientras viva el general Raúl Castro seguirá siendo el número uno del castrismo "por derecho propio histórico", porque se lo ordenó su hermano y porque seguirá siendo el jefe de la mafia militar que manda en Cuba, a los ojos de la comunidad internacional y de algunos cubanos con daño antropológico Raúl Castro pasará a retiro luego del VIII Congreso del Partido Comunista de Cuba (PCC), este fin de semana.

Por tanto, echemos un vistazo a su legado, cuyo título, a mi modo de ver, podría ser: "Raúl Castro completó en grande la catástrofe causada a Cuba  por su hermano Fidel". Nunca, que se tenga memoria, dos hermanos han hecho sufrir tanto a un pueblo.

El retiro formal de Castro de la escena pública se produce en dos etapas. En 2018 entregó la Presidencia de la República de Cuba a su protegido Miguel Díaz-Canel sin haber cumplido su promesa del "vaso de leche" para todos ni hacer realidad ninguna de las expectativas que él mismo creó en 2006.

Deja al país a la deriva y el pueblo hambriento

Ahora cede su cargo de primer secretario del PCC, y no solo tampoco ha cumplido ninguna promesa, sino que incluso dejó de hacerlas y, encima, dio marcha atrás a muchas de las tímidas medidas de flexibilización del sector privado.

Raúl Castro se negó a liberar las fuerzas productivas y reinstalar la empresa privada, única que puede sacar al país de la pobreza extrema, el hambre y el atraso. Castro II hace mutis por el foro siendo el responsable directo e indiscutible de la actual crisis económica y social de Cuba, la peor en 30 años, y en medio de una pandemia que se agrava peligrosamente debido al casi colapso del sistema de salud pública, y que, por cierto, es responsabilidad de otro Partido Comunista, el chino.

Deja al país a la deriva económica y socialmente, como el perro del hortelano: con el Estado incapaz de producir bienes y servicios, y sin permitir que lo haga el sector privado. Deja al Tesoro Público quebrado, sin divisas para importar. Con un asombroso 32% de desempleo, una inflación sin control que empeora el hambre y la desesperación de los cubanos. Y con un presidio político que crece por día, convoyado por el mayor nivel de represión masiva política y social callejera en los 62 años de dictadura, incluidas palizas en plena a calle a hombres y mujeres pacíficos.

Raúl Castro creó un Estado mafioso, fascistoide

Pero lo peor de todo es que Castro II fue más allá de lo que muchos podían imaginarse. Creó un nuevo Estado paralelo, superior, mafioso y de corte claramente fascista, todo a la vez. Con eso puso fin al pacto social en que se basa todo régimen comunista, de dar pan y circo a las "masas", o sea, proveer servicios sociales y empleos a cambio de sumisión total al régimen.

Ese Estado superior mafioso creado por Castro II se afinca en un capitalismo militar corporativo ejercido exclusivamente por una elite militar, para su beneficio propio, en detrimento de la sociedad en su conjunto. Y es fascistoide porque es muy parecido al régimen impuesto por Benito Mussolini en Italia en 1923, que fue declarado oficialmente como un "Estado corporativo" para dar al Estado fascista la apariencia de una "colaboración de clases" y de "armonía de intereses".

La diferencia con el de Mussolini es que este nuevo Estado corporativo caribeño está a cargo de una mafia militar que no tiene ideología política alguna, ni fascista ni comunista ni ninguna otra. Son generales, coroneles y comandantes históricos "apolíticos", cuya única bandera es la de enriquecerse cada vez más, ellos y sus familiares. Ya son todos millonarios y viven a todo dar. Y le han dejado al subordinado Estado oficial "arcaico" las labores administrativas y burocráticas.

La espina dorsal de esa madeja corporativa es el Grupo de Administración Empresarial S.A. (GAESA), también creación personal de Raúl Castro. Es una corporación capitalista tan transnacional que cuenta con 322 empresas y consorcios propietarios de la economía que todavía rinde ganancias. GAESA genera el 90% de las exportaciones, controla la industria turística, el comercio minorista y mayorista en divisas, se apodera de cuatro de cada cinco dólares que entra en la Isla, y no rinde cuentas de su gestión y sus ingresos al Gobierno.

Su jefe, y casi invisible, es el exyerno de Castro II y padre de su nieto preferido, el general Luis Alberto Rodríguez López-Callejas, integrante del quinteto de hombres más poderosos de Cuba junto con su exsuegro, José Ramón Machado Ventura, Ramiro Valdés y Leopoldo Cintra Frías, el ministro de las FAR.

Ni siquiera quiso llevar la economía al 12 de marzo de 1968

Se dejan arrastrar por el síndrome de Estocolmo quienes agradecen a Castro II porque "al menos" en su mandato de 15 años amplió el cuentapropismo, autorizó las cooperativas no agrícolas, etc.

Craso error. Porque la libre empresa capitalista nunca debió ser prohibida y porque hasta el día 13 de marzo de 1968, con el mismo Gobierno comunista, hubo en Cuba un sector privado de verdad con empresas reconocidas por el Estado ante la ley como propiedad privada, que daban empleo a miles de trabajadores.

O sea, ni en su etapa de "reformista" (así la calificaban los medios internacionales) Raúl Castro fue capaz siquiera de llevar el país al 12 de marzo de 1968, día anterior a la puesta en marcha de  la "Ofensiva Revolucionaria" que suprimió o estatizó los 57.280 pequeños negocios que aún había en Cuba, incluyendo 11.878  bodegas de barrio. (A propósito, Castro II habría seguido tranquilamente como administrador de la tienda-bodega de su padre en Birán si Fidel no se lo hubiese llevado a La Habana para meterlo en la política y ponerlo de segundón de él en todo.)

Antes de la fatídica ofensiva fidelista, el sector privado contaba con producción industrial en pequeña y mediana escala, y miles de otras actividades de producción y servicios, el comercio minorista y mayorista  urbano y rural, y el valioso aporte privado de los profesionales universitarios. Nada de eso existe hoy.  No se reconoce la empresa privada, sino que se conceden licencias estrictamente personales para ejercer oficios específicos, no todos; y nunca como un negocio, jurídicamente hablando.

Hace 53 años y un mes había en la Isla 8.101 restaurantes, fondas y cafeterías privadas, y no como cooperativa creadas y controladas por el Gobierno como hoy. También había 3.345 carpinterías y pequeñas fábricas de muebles; 4.544 talleres de mecánica automotriz que también fabricaban algunas piezas de repuesto y acumuladores; 1.188 reparadores y pequeñas fábricas de calzado; 6.653 lavanderías; 3.198 bares; 3.130 carnicerías; 1.598 centros de artesanías; 3.643 barberías y otros tipos de negocios.

Raúl Castro se ha negado a regresar al 12 de marzo de 1968 porque teme que los emprendedores se conviertan en prósperos empresarios, compitan con la mafia militar empresarial, se independicen económicamente del Gobierno y pugnen por mayores libertades. Es decir, el general personalmente es quien hoy hace pasar hambre y miseria al impedir que crezca el sector privado.

Pero, ojo, en el momento de su retiro oficial también hay otra cara de la moneda para este cruel tirano. Le deja una papa caliente a quien lo suceda como jefe nominal del PCC, ya sea Díaz-Canel o algún "cuadro" raulista militar o civil sacado del sombrero a última hora, cosa muy probable. No importa quién sea el agraciado, se enfrentará a un país muy diferente al de hace diez años, cuando Castro II asumió ese cargo.  

Hay ahora un pueblo en ebullición, con jóvenes, y no tan jóvenes, con acceso a internet, que no tienen miedo, no creen en el castrismo ni en sus dirigentes, rechazan indignados el discurso "revolucionario", protestan públicamente, se enfrentan a los esbirros policiales en las calles, reclaman sus derechos y le gritan "mentiroso" y "descarao" en su cara al mismísimo presidente de la República.

¿Cree alguien hoy que en 2026 se celebrará un IX Congreso del PCC?

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9 comentarios

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Profile picture for user Plutarco Cuero

48 horas para el cambio de pamper ...

Profile picture for user Plutarco Cuero

Entre el VIII y el IX ... se vislumbra mucha Hambre ...

Lo mejor que puede ocurrir en el VIII Congreso del PCC es que Raúl Castro insista en que sea Diaz-Canel el nuevo Primer Secretario. No es demasiado probable, pero pudiera ocurrir. a Diaz-Canel no lo respeta nadie. Eso aceleraría los cambios que ya por ley de gravedad van a ocurrir en Cuba. El castrismo tal y como lo conocemos ahora llegó a su fin. Cómo serán los cambios es otro tema, en el que entra inevitablemente la ciencia ficción

Tienen que ganar dos batallas antes: la HAMBRUNA y la del COVID19.

Yo no lo puedo descartar del todo, pero un acercamiento del gobierno de Biden al castrismo de momento no lo creo probable. Todo indica, si Kamala Harris no tiene que ocupar la Oficina Oval, que esta vez el régimen da, o no recibe graciosos regalos de Washington. Eso es, lo que he podido percibir hasta ahora de esta Administración. Y que, por suerte, no era lo que esperaba La Habana.

Profile picture for user Plutarco Cuero

Primero tienen que sobrevivir lo que se les avecina ... y no es bonito ...

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Lo unico "que se les avecina" es la apertura con los USA que ya los enviados de Biden estan negociando en la Habana.

Profile picture for user Laplace

Ja, ja, ja, ja......que comica eres payasa comunista...¿no oiste lo que dijeron los voceros de la Casa Blanca? Estas muy ilusionada...ven grita conmigo...¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡ABAJO FIDEL!!!!!!!!!!!!!!!!!!!! Ese va a ser el lema todas las mañanas cuando estés en el calabozo por chivata y sumisa, piltrafa chupa huevos...