El periódico oficial del Partido Comunista de Cuba, Granma, dice en dos artículos que "la fuerza de la Seguridad del Estado es el pueblo cubano". Sin embargo, obvia las prácticas represivas de la policía política e insiste en la lucha del régimen frente a Estados Unidos.
"Muchas veces se han preguntado, nuestros adversarios, qué fuerza explica la invicta trayectoria de la Seguridad cubana. ¿La respuesta? Es una sola fuerza: la del pueblo", dijo el exagente "Daniel" del G-2, Raúl Antonio Capote.
Capote hizo un brevísimo recorrido histórico por el espionaje en Cuba desde los mambises, el Ejército Rebelde y hasta la fundación de la Seguridad del Estado el 26 de marzo de 1959. La información fue ilustrada con una imagen de los cinco exespías del régimen en EEUU.
"Fue estrategia también del Ejército Rebelde. El 20 de abril de 1958, en un informe firmado por el entonces comandante Raúl Castro Ruz, dirigido a Fidel, explicaba: 'estamos perfeccionando el cuerpo de oficiales de Inteligencia Rebelde (IR) que tiene bajo su mando el SOC, o sea, el Servicio de Observación Campesina y otras dependencias más de este tipo'", reseñó Granma.
Granma anunció el próximo libro G-2 en el ojo del huracán, de Manuel Hevia Frasquieri y Pedro Etcheverry Vázquez, con más detalles sobre la historia de la Seguridad del Estado desde 1959.
"Las fuerzas de la Seguridad del Estado contaron, en todo momento, con la participación masiva del pueblo y la estrecha colaboración de los Comités de Defensa de la Revolución (CDR), la Federación de Mujeres Cubanas (FMC), de la Asociación Nacional de Agricultores Pequeños (ANAP) y de otras organizaciones sociales y de masas", concluyó el texto de Francisco Arias Fernández.
La policía política cubana es sistematicamente denunciada por las violaciones de los derechos humanos y de la propia Constitución en la que incurren sus agentes: violencia, revelación de información íntima de los activistas contrarios al régimen; vigilancia constante frente a sus casas, incluso con cámaras de vigilancia; difamación en las redes sociales y en los medios estatales sin derecho a réplica; limitación de movimiento; detenciones arbitrarias y criminalización de cualquier voz disidente en la Isla con casos construidos.
Entre los casos recientes están el proceso archivado contra la historiadora de arte Carolina Barrero por imprimir una imagen de José Martí, el maltrato de la policía política al periodista independiente Héctor Luis Valdés Cocho, las cámaras de vigilancia frente a la casa del artivista Luis Manuel Otero Alcántara, las constantes detenciones del rapero contestario Maykel Castillo (Osorbo) y las acusaciones contra el preso político cubano Luis Robles por salir en La Habana con un cartel pidiendo libertad.
La Seguridad del Estado es la Gestapo bananera del fascismo castrista; es el aparato asesino de la familia Castro. El día que se acabe el fascismo en Cuba hay que colgarlos a todos como a los Nazis asesinos.
Éstos son los cubanos que asesinan a otros cubanos simplemente por pensar diferentes ,hay que darles con su misma medicina
Los órganos de la Seguridad del Estado apuntalan el socialismo en los países que padecen ese mal.
Todo funciona mal en el país, pero esos órganos funcionan bien.
Una vez que se produce el cambio de sistema y se hacen públicos sus archivos, la gente se sorprende de su efectividad y su maldad. La Seguridad del Estado en las dictaduras no socialistas, cumplen la misma función, pero no son tan eficaces.
Como ejemplo, siempre recomiendo la película alemana: The Lives of Others (La vida de los otros).