Desde el edificio de Zulueta 505, ubicado en una zona céntrica de La Habana Vieja, es posible observar una estación policial. El dato parecería menor si no fuera porque esta edificación, hoy en ruinas, es objeto desde hace varios años de una frecuente vandalización que mucho ha contribuido a su deplorable estado actual.
Si bien décadas atrás los especialistas de la Oficina del Historiador de La Habana lo consideraban una edificación patrimonial que debía ser conservada y restaurada, fue a partir de la primera década del nuevo milenio que el interés estatal se diluyó y tanto los antiguos residentes como la propia edificación quedaron abandonados a su suerte.
Los residentes de los edificios colindantes han presentado numerosas quejas a la Policía y a las autoridades habaneras sobre el constante vandalismo de que es objeto Zulueta 505, pero ninguna de esas denuncias ha prosperado.
"Luego de que sacaron las pertenencias de los que allí vivían en agosto del pasado año, vino un camión estatal y se llevó 25 vigas", contó a DIARIO DE CUBA Armandina Arjona Santoya, residente en Zulueta 509, uno de los edificios próximos.
"Eso ocurrió en septiembre del pasado año, pero no vinieron más. Desde ese momento los martillazos y ruidos para arrancar las vigas por parte de extraños ocurren casi todos los días y eso trae como consecuencia el desplome de techos y las paredes de ese edificio y sobre todo que nuestro edificio se estremezca de manera constante", refirió.
Los ladrones se llevan fundamentalmente las vigas de madera preciosa (cedro y pinotea) que apuntalan los techos. Las vigas tienen un alto valor en el mercado informal, de más de 2.000 pesos cada una, y son una materia prima valiosa para hacer artesanías de diversos tipos y tamaños.
"Esta situación es de conocimiento de la Policía, pero ellos nos dicen que no están para cuidar edificios. También lo saben el Gobierno del municipio y la provincia y nadie hace nada. Sentimos que estamos en peligro y sabemos que no hay casas para darnos si nuestro edificio comienza a derrumbarse. Por eso hemos hecho todo tipo de advertencia a las autoridades", criticó Arjona Santoya.
Maritza González, una de las residentes del edificio que queda justo detrás de Zulueta 505, ubicado en la calle Dragones, señaló que "a cada rato y hasta altas horas de la noche sentimos el ruido y el traqueteo para llevarse las vigas. Eso afecta a nuestra edificación, pero a pesar de las denuncias a la Policía, todo sigue igual", dijo.
Liubis Garlobo, quien vivió por más de cuatro décadas en Zulueta 505 antes de abandonar esa edificación el pasado año debido a su pésimo estado constructivo, contó que "a principios de la década del 2000 los propios vecinos comenzaron a llevarse espejos y cuadros de pintura que existían en la edificación. También los peldaños de la escalera se los robaban, por ser de mármol, y a medida que algunas familias abandonaban el edificio, algunos de sus integrantes solo volvían para llevarse las vigas de cedro de sus viviendas en ruinas", refirió.
"En más de tres ocasiones hicimos denuncias a la Policía, pero la sanción más alta que le ponían a estas personas era una multa que no llegaba a los 500 pesos. Te puedo asegurar que fue a partir de 2018 que el robo de las vigas se intensificó, pero también se han llevado las barandas tanto de la escalera interior del edificio como de los balcones exteriores. El saqueo ha sido total", añadió esta antigua residente de Zulueta 505.
En los últimos años, la vandalización de edificaciones o sitios donde se hallan materiales con valor comercial se ha incrementado. Tumbas y panteones en el cementerio de la capital son frecuentemente profanados para llevarse mármoles o pequeños metales preciosos, como la plata, entre otros metales preciosos.
La acción policial para castigar a estos infractores en la mayoría de los casos es casi nula, a pesar de que están tipificadas en el Código Penal condenas por este tipo de acciones como delitos de daños a bienes del patrimonio cultural.
La denuncia a la Policía debe ser: hay unos "terroristas pagados por el imperio "
llevándose materiales del edificio como "sabotaje "
Jajajaja jajaja, funcionará, seguro!