La Resolución 24 del Ministerio de Trabajo y Seguridad Social, publicada por el Gobierno cubano en la Gaceta Oficial No.51, permite que los campesinos contraten de forma directa a cualquier persona durante los picos de producción, aunque estas no se encuentren inscritas como "trabajadores por cuenta propia".
Además, las contrataciones pueden realizarse verbalmente, siempre que no excedan un período de 90 días, y el agricultor debe comprometerse a respetar la jornada laboral de ocho horas, y no puede exceder, en ningún caso, las 44 horas semanales.
La remuneración de los trabajadores contratados no podrá ser inferior, en ningún caso, al salario mínimo establecido en el país, que, según el diario oficial Granma, es de 400 pesos cubanos, aproximadamente 16 dólares.
Los empleadores, además, deben garantizar a los trabajadores las condiciones de seguridad y salud.
Hasta el momento los pequeños agricultores, vinculados o no a cooperativas o Unidades Básicas de Producción, solo estaban autorizados a contratar a personas que estuvieran inscritas como "trabajadores por cuenta propia" en la actividad de "trabajador agropecuario" en la Dirección Municipal de Trabajo.
En el portal oficial Cubadebate numerosas personas comentaron la noticia, entre ellas, un usuario recordó que "se legaliza lo que ya existía, pues nadie o muy pocos cumplían con esa normativa".
Otro, que se identificó como Félix, dijo que "en los países más pobres del mundo los campesinos no pertenecen a ningún Ministerio ni hay tantas regulaciones. Ellos producen lo que quieren, venden donde quieren y nadie les está decomisando ni metiendo multas todos los días. La comida en los agromercados no falta nunca y los precios los regula el propio mercado".
El pasado viernes cinco economistas cubanos hicieron pública una propuesta al Gobierno con el propósito de estimular la producción de alimentos en la Isla, que atraviesa por una severa crisis económica en la actualidad.
Entre las principales recomendaciones se encuentra liberar a los campesinos y productores locales de los compromisos obligatorios con las empresas del Estado, así como permitirles transportar y vender sus productos sin necesidad de contar con una licencia específica para ello.
También los especialistas sugieren orientar el papel de la empresa de Acopio al "abastecimiento mayorista de grandes volúmenes a distancia", principalmente a grandes centros urbanos, como es el caso de La Habana, limitar al 50% las obligaciones de los productores con la entidad y eliminar "los precios máximos" estipulados en el pago a los agricultores.
Los economistas proponen permitir a los campesinos vender el resto de sus cosechas libremente, a "otros distribuidores legalizados en un entorno de competencia" regulada, en la cual Acopio participaría en igualdad de condiciones con los demás.
"Facilitar las formas de comercialización minoristas tradicionales de los productores directos en las ciudades (ferias agropecuarias y puntos de venta)" y pasar la asignación de recursos "al mecanismo de crédito bancario como parte de un proceso de creación de una banca especializada para el sector agropecuario", son otras de sus recomendaciones.
Esos economistas están locos, p....s mentales
SIEMPRE REGULADOS...