Frutas, vegetales y madera ecológica, entre los productos a exportar por los trabajadores del sector privado cubano

La directora general de Comercio Exterior del Ministerio del Comercio Exterior y la Inversión Extranjera (MINCEX), Vivian Herrera, afirmó que se han "suscrito 40 contratos para realizar algún tipo de operación" entre trabajadores del sector privado de la Isla y las empresas estatales designadas para ejercer de intermediarias de las exportaciones.

De acuerdo a las declaraciones de la funcionaria, recogidas por el diario oficial Granma, se han presentado 1.056 intenciones de negocios de este tipo, de los cuales "732 corresponden a trabajadores por cuenta propia, 119 a cooperativas no agropecuarias y 205 a trabajadores privados", entre los que se encuentran "campesinos independientes, artistas de la plástica, escritores e intelectuales".

Además de la publicitada exportación de limones realizada por un campesino a inicios de esta semana, la funcionaria señaló que se han concretado otros cuatro contratos para actividades de exportación, los cuales no especificó.

En "una negociación avanzada", dijo Herrera, se encuentran otros 71 contratos de exportación, que incluyen productos como "carbón vegetal, frutas, vegetales frescos y en conserva, químicos naturales, madera ecológica, jabón de miel, servicios informáticos y software".

La funcionaria garantizó que los trabajadores del sector privado podrán extraer las divisivas generadas por su actividad de exportación cuando lo soliciten, aunque la jefa del Departamento de Desarrollo de Sistemas del Banco Central de Cuba, Lourdes Aintzane Delgado, dijo que las personas naturales dependerán de la "disponibilidad" de divisas en los bancos cubanos para poder extraer el dinero, lo que puede tardar meses por la "escasez" de las mencionadas monedas en las entidades bancarias.

Por otra parte, para realizar las exportaciones los trabajadores deben contratar los servicios de alguna de las 37 empresas estatales que el Gobierno habilitó para ello, las cuales se quedan con el 20% de las ganancias, además de los gastos por los costos de las operaciones y el margen comercial.

Acerca de la obligatoriedad de contratar a empresas estatales para el proceso de exportación, el economista cubano Mauricio de Miranda afirmó que "las PYMES deberían tener la posibilidad de acceder al comercio exterior por sí mismas, o de hacerlo a través de empresas especializadas cooperativas o privadas que podrían formarse como parte de una flexibilización generalizada de la actividad por cuenta propia o de una necesaria flexibilización de los objetos sociales de las actividades económicas 'no estatales', y también de poder hacerlo a través de empresas estatales si lo decidieran".

"Una cosa es que las empresas estatales compitan con otras no estatales para la prestación de estos servicios, y otra muy distinta es que actúen como monopolios. Ya sabemos cuál es el resultado de un mercado en el que impera el monopolio: la ley del embudo", aclaró.

En un forodebate que organizó el portal Cubadebate al respecto, un usuario llamado Leidel Ramos escribió que el MINCEX no acaba de responder a una pregunta:"¿Por qué la necesidad de un intermediario? ¿Si yo puedo hacer la negociación por mi cuenta para qué buscar un intermediario que me encarezca la gestión? Yo solo necesito que el Estado me otorgue y me cobre por una licencia para exportar o importar con carácter comercial".

"Que la Aduana me cobre aranceles razonables como mismo se los cobra a las empresas autorizadas. No como es el caso actual que la Aduana cobra en ocasiones más caro que lo que cobra el vendedor en el extranjero", agregó.

Otro, identificado como Micho escribió: "Yo veo que en los distintos espacios se manifiesta la necesidad de disminuir intermediarios, de acabar con revendedores, pero al parecer es solo contra los particulares, porque el Estado sí crea empresas intermediarias, revendedores intermediarios y estos sí son autorizados y 'necesarios' (...) Yo me pregunto, ¿por qué ese doble rasero?"

En julio, como parte de nuevas medidas económicas y sociales anunciadas con vistas a la captación de dólares, el Gobierno dijo que los negocios privados cubanos podrían importar y exportar sus productos, bienes y servicios, pero la mayor polémica llegó cuando se supo que sera solo a través de empresas estatales especializadas.