¿Es inminente la caída de Bolsonaro?

El gobernante Jair Bolsonaro parece estar contra las cuerdas. A los cacerolazos de las últimas semanas, en rechazo a su manejo de la crisis del coronavirus, se ha unido la renuncia de su ministro estrella, el exjuez anticorrupción Sergio Moro, mientras que el dos veces presidente de Brasil, Fernando Henrique Cardoso, ha pedido públicamente su renuncia.

Sin embargo, analistas no ven inminente la caída del jefe de Estado, sobre el que ya penden varios pedidos de destitución que la Cámara de Diputados deberá abordar en algún momento, sin que exista un plazo perentorio para ello.

El influyente diario Folha de Sao Paulo editorializó este 25 de abril sobre la diatriba pública del día anterior que envolvió la salida de Sergio Moro del Gobierno. De acuerdo con este diario, aún es improbable que se apruebe un impeachment contra Bolsonaro, que lo desalojaría del poder, pero cada día el líder populista suma hechos revestidos de ilegalidad que podrían alimentar un proceso en su contra.

Moro puso sobre el tapete irregularidades en el proceso de destitución del director general de la Policía Federal. Moro fue el juez que llevó a la cárcel al expresidente Lula da Silva, por el sonado caso Lava Jato, sobre la trama de corrupción generada por la empresa Odebrecht con ramificaciones en toda América Latina. El ahora exministro es el político con mayor popularidad en Brasil y se le reconoce su papel en la lucha anticorrupción.

Según Stephan Mothe, analista de mercado e investigador de relaciones internacionales con base en Río de Janeiro, Moro era uno de los dos pilares que daba sostén al Gobierno de Bolsonaro. El otro es el ministro de Economía, Paulo Guedes.

Moro ha puesto a Bolsonaro contra la pared, ya que goza de mucha popularidad y jugó un papel clave en elección de Bolsonaro. La gente se oponía a que retornara al poder el Partido de los Trabajadores (PT, de Lula Da Silva), por eso votó por Bolsonaro sabiendo del respaldo del exjuez, explica a DIARIO DE CUBA el analista Mothe, desde Río de Janeiro.

Bolsonaro tiene una de las peores evaluaciones en toda América Latina, según un sondeo de Ipsos entre periodistas y líderes de opinión de la región, por su manejo de la crisis del coronavirus. Él ha insistido en restarle importancia a la pandemia, enfrascado en su intención de que no haya recesión económica en Brasil durante este año.

Este viernes, por ejemplo, en una desordenada alocución en respuesta a la renuncia de Moro, Bolsonaro se mostró en cadena nacional de la televisión brasileña sin usar nasobuco ni guardar distancia social de sus ministros y cercanos colaboradores. La única excepción en la imagen mostrada este viernes fue la de Guedes, quien si usó mascarilla.

A juicio de Mothe, el ministro Guedes, aunque es de los pocos que le da un "barniz de racionalidad" al Gobierno de Bolsonaro, se encuentra en la cuerda floja. En el contexto de la crisis del coronavirus, la economía no responde y se viene una inevitable recesión. "Si Guedes llega a salir del Gobierno termina de sepultar a Bolsonaro", pronostica el analista.

Además, recuerda Mothe, todo apunta a que la propia crisis sanitaria por el coronavirus va a empeorar en Brasil y eso tendrá un impacto político y económico en contra de Bolsonaro.

En los últimos días, ante la amenaza de una destitución, Bolsonaro se ha acercado a pequeños partidos de centro derecha y les ofreció cargos en su Gobierno.

En reacción a la renuncia de Moro y el aceleramiento de la crisis en Brasilia, el dos veces presidente Fernando Henrique Cardoso pidió la renuncia de Bolsonaro y alabó el papel que podría jugar en la presidencia el actual vicepresidente, el general retirado Hamilton Martins Mourão.

A través de su cuenta en Twitter, Cardoso expresó: "Es hora de hablar. El presidente está cavando su tumba. Que renuncie antes de ser renunciado. Sálvenos no solo del coronavirus, sino de tener también un largo proceso de juicio político. Deje que el vicepresidente se haga cargo para poder volver a retomar el foco en la salud y el empleo. Menos inestabilidad, más acción para Brasil".

De acuerdo con Mothe, habrá que seguir de cerca la reacción de los militares a esta nueva fase de la crisis, en la cual Moro hizo graves acusaciones incluso de falsificación de documentos.

La revista Istoé citó al general retirado Eduardo Villas Boas, a quien se considera la figura más influyente en el sector militar. Este lamentó la salida de Moro pero obvió analizar la situación del Gobierno de Bolsonaro.

Bolsonaro pasa a depender más de los militares, en la medida en que su base de apoyo electoral le abandona por el coronavirus y la renuncia de Moro. Pero la caída de Bolsonaro "le caería bien a los militares, ya que el vicepresidente es un militar, y eso llevaría directamente al poder a las fuerzas armadas", sostiene el analista radicado en Río de Janeiro.