La Mesa Redonda, herramienta clave del programa de desinformación masiva del Partido Comunista, se ha convertido en espacio de preferencia para que ministros y demás secuaces del régimen lloriqueen públicamente por las "enormes dificultades" que encuentran en el cumplimiento de su deber como funcionarios públicos.
Después que el ministro de apagones (oficialmente de Energía y Minas) contara hace poco lo complicado que era conseguir combustibles, y el ministro de miseria (de Economía y Planificación le llaman) afirmara que por culpa de incumplimientos de terceros —jamás son ellos los incumplidores— venían unas semanas —¿habrá querido decir años?— especialmente difíciles, la última en dar la cara en este show televisivo ha sido la ministra de desabastecimiento (Comercio Interior), Betsy Díaz, quien se apareció con guiones hollywoodenses tipo "en Cuba están perdidos los chícharos porque algunos meses al año se congelan los ríos en Canadá".
Sin embargo, hizo también un llamado a la tranquilidad, pues mientras ella hablaba se estaba descargando en Cienfuegos un barco de chícharos, una heroicidad de la logística revolucionaria que la ministra se explayó describiendo con detalles sobre lo complejo de coordinar el movimiento de las mercancías con los alumbrones eléctricos para que no se detengan las esteras distribuidoras.
Y esa no fue la única buena noticia: después de tres meses sin café —el pueblo, no la ministra— ya hay ocho provincias que tienen ese grano en su sistema mayorista, con lo que se ha logrado garantizar la adictiva bebida ¿para seis meses, un año?, no, solo para octubre, pero eso es mejor que no tener nada de esa agua prieta con la que en Cuba nos autoengañamos pensando que tomamos café.
Anunció también doña Betsy Díaz "la llegada del primer buque de arroz el 29 de septiembre". No aclaró si se refería al primer buque de arroz de ese día, de ese mes o de este año, pues centró la atención en cómo su ministerio está batallando fuertemente porque, aunque ahora hay arroz, no tiene combustible para repartirlo. No obstante, que no cunda el pánico, la funcionaria se regodeó en que, gracias a los tiempos duros —para el pueblo, no para ella—, "se han sacado algunas experiencias y se ha aprendido a vivir de la autogestión"… como los siboneyes.
Por supuesto, como todo es taaaaan difícil para estos abnegados dirigentes, no hay que ilusionarse creyendo que ese barco garantiza las siete libras de arroz que la Revolución "da" a cada cubano mensualmente: este mes "darán" solo tres libras por cabeza, en lo que la ministra describió, en una frase antológica, como "un nivel de arroz de presencia".
Lo que mejor resume esta Mesa Redonda —que debe ser archivada junto a otros clásicos del humor como Detrás de la Fachada o Sabadazo— es conocer que, sin haberlo anunciado oficialmente, el castrismo ya redujo de siete a tres años la edad de los cubanos con derecho a leche, y que hay que olvidarse de las dietas médicas y para embarazadas, pues sencillamente no hay proteínas que distribuir: ni pollo por pescado, ni huevo, ni picadillo de cosa verde, ni claria, avestruz o jutía… ¿llegaremos a la autofagia?
Estas puestas en escena, que dan vergüenza ajena, evidencian la debilidad profunda del Estado cubano. Si recurren a tales patetismos es porque, incapaces de garantizar las cosas más básicas para el país, solo les queda dar argumentos que, aunque absurdos, se instalan en el imaginario y discurso de una sociedad sin derechos y, por ello, incapaz de exigir resultados, ni excusas ni muelas.
Que tengan que recurrir a estos embustes demuestra, en definitiva, la depauperación de la economía nacional y el fracaso de los cinco años de gestión de Díaz-Canel. En esos años el país se ha precipitado a un abismo tal de miseria que, junto a la quiebra moral e ideológica del sistema, no puede tardar en reflejarse en una crisis de poder interna, eso sí, siempre y cuando Biden no salve al castrismo de su declive fatal, aflojándole considerablemente el embargo vía MIPYMES. Esto no resolvería los problemas de fondo del país —ni los económicos ni los de falta de libertad—, pero sí facilitaría la transición hacia el despiadado capitalismo de compadres, dirigido por una mafia de guayabera y verdeolivo que espera así eternizarse en el poder.
El fin de la dictadura cubana es imprevisible, pero cada vez más palpable. Si se le agotan los recursos, si se le acaban de verdad como todo apunta está sucediendo, se llegará a un límite donde el hambre de un hijo saque a un cubano a la calle, y millones de padres le seguirán. Entonces, no importará cuánto se congelen los ríos del Canadá o si hacen diez Mesas Redondas con los ministros autoflagelándose; será el fin, o mejor, será el comienzo.
Parece que las risotadas se oyeron en la redacción de Cubadebate después de las declaraciones de Betsy, los chicharos y los ríos congelados de Canadá. Y para desquitarse publica la nota "La pista de patinaje sobre hielo más grande del mundo es un río canadiense" sobre el Canal Rideau, y concluye: "Un regalo de domingo para quienes no saben que en el invierno, los ríos de Canadá se congelan". Sí, eminentes periodistas, eso lo sabemos, pero los chícharos que es lo que nos interesa, no se embarcan por vías fluviales en invierno, sino por carretera o ferrocarril. Ah, y el Canal Rideau no es un río, sino eso, un canal donde solo navegan embarcaciones de turismo o recreación en verano, y sucede además que el invierno pasado por las altas temperaturas que tuvimos en Canadá, por primera vez desde que se construyó no se congeló.
Profundo y cómico el artículo. Ya crearán algún modo logístico para la alimentación de grupos de personas. Pueden repartir caldosa en alianza CDR con MIPYME. El país Punto de Inflexión Continuo, formalmente Cuba.
Muy bueno Rafaela.
"¿llegaremos a la autofagia?"
A la autofagia no se, pero al canibalismo ya hace tiempo que "lo estamos construyendo".
Cuando pienso que las burlas ya tocaron techo, aparece otra impresentable (des) figura gubernamental para elevar más la vara. Como si los cubanos fuesen idiotas cavernícolas y ellos los dioses supremos venidos desde otros mundos en platillos voladores. La inmoralidad de esta gentuza no tiene precio. Ahora los canadienses cosechan chícharos en los ríos como si fuesen peces. ¡Qué idiotez tan grande! Después de esto, el fallecido Richard Al Carbón ya puede descansar tranquilo en el infierno con sus cielos de azufre saturados con aviones en llamas.
Pues si al parecer los cubanos somos idiotas, si en Chile por aumenter unos centavos al transporte ardiò Troya no quiero imaginar si . de un dia para otro les quitan el asado y les suenan apagones.
"el hambre de un hijo saque a un cubano a la calle" eso lo oía yo por Radio Martí en los 90's: "que pasará con las madres cubanas cuando no tengan para alimentar a sus hijos...?" Llegó la opción cero y pasó que salieron a la calle pero a jinetear
Tengo tres preguntas.1)Nos creen que aparte de desinformados somos imbeciles.2)Si los ríos se congelan en Canadá entre diciembre y marzo porque esos meses hubo chícharos y en verano no 3)Existe algún país en el mundo que la prensa y sus dirigentes dediquen tiempo y espacio para informar cuando llegó el arroz el chicharo,el aceite,el pollo etc .Si conocen alguno por favor, infórmenme
Miseria aparte (que es cierta en Cuba) un estado no puede suplir las necesidades de su población, en cualquier país del mundo la empresa privada se encarga de esto y se rige por la ley del mercado. Menos en el modelo comunista, por eso la debacle del marxismo es antes que nada económica, y después le sigue la social. Al castrismo le queda un alfil vivo y no es Raúl, que no pinta nada en esto. Mientras Ramiro Valdez domine al ejército cubano, cualquier intento de salir a las calles será aplastado no más comenzar.
¡¡¡ Ojalá Rafaela, Ojalá !!!
De verdad hay que tener cara para burlarse del pueblo y tomarlo por idiotas para venir a contar la fábula de los „ríos congelados“. Los que vivimos en países donde nieva, sabemos que nada se para en una nevada, todo sigue funcionando como si fuera con temperatura normal. Bajo las nevadas la gente compra sale a comprar el pan freco para el desayuno. Cara tiene la Betsy.
¿Autogestión o autosugestión? Creo que más bien es lo segundo. El cubano tiene que hacerse a la idea, como hizo Pototo en un programa, que con un palillo de dientes en la boca ya se imagina que se comió un pavo asado entero con distintas viandas. La imaginación al poder, decían los hippies.
Hay un enfermizo placer en ciertos exiliados cuando exageran la ruina espiritual y económica, el hambre, la miseria. Parece gustarle...
Lo que no significa negar la crisis que la articulista retrata, quizás bajo un muy justificado pensamiento desiderativo, lectura de Madame Bovary...
La noticia que dio la ministra Betsy sobre los ríos congelados de Canadá y por ende la falta de chícharos, no es solo patética, sino demuestra la IGNORANCIA de esa mujer, a cargo además de un ministerio. Canadá es un país que puede exhibir logros en comercio exterior e interior; los campesinos canadienses, que si no tienen un carro tienen dos o tres camiones u otros vehículos, no cuentan con los ríos para trasladar sus mercancías, que para eso existen carreteras y un sistema de ferrocarriles que sentó pauta hace años en el Hemisferio Occidental. Los chícharos canadienses no llegaron porque el régimen no los pagó, no los ordenó o cualquier otra explicación. En Canadá se vive, se comercia y se trabaja --empleados, obreros, campesinos, everybody y su tía-- los doce meses del año, con frío, nevadas, menos 20, en verano, primavera, con ríos congelados o no. Es algo que he admirado desde que vivo aquí, cerca de un río que a veces se congela y la vida no para. IMBÉCIL la Betsy.
Ah, y las latas de sopa de chícharos no faltan en los estantes de cualquier tienda de víveres, con jamón, con vegetales o en strike. Pea soup para todo el que quiera comprarlas, muy buenas, baratas y TODO EL AÑO.