Los gobiernos de Estados Unidos y Cuba celebrarán otra ronda de conversaciones sobre migración el miércoles, dijeron funcionarios en Washington, mientras el Gobierno del presidente Joe Biden se prepara para el fin de las restricciones fronterizas de la era Covid, que han impedido a los cubanos cruzar a Estados Unidos desde México en los últimos meses.
La reunión de alto nivel en Washington seguirá a la celebrada en La Habana en noviembre y se produce un año después de que la Administración Biden reanudara tales contactos, tras una larga pausa bajo el expresidente Donald Trump, reportó Reuters.
La Embajada de Estados Unidos en La Habana reanudó el procesamiento completo de visas de inmigrantes y los servicios consulares en enero por primera vez desde 2017, en un intento por detener el flujo récord de inmigrantes que se produjo el año pasado, y que hizo que en un año llegaran a la frontera sur de ese país más de 300.000 cubanos.
La reunión de esta semana "representa una continuación de nuestro largo compromiso con Cuba en asuntos migratorios como estados vecinos y se limita al tema de la migración", dijo el lunes un funcionario del Departamento de Estado estadounidense, citado por Reuters.
"Garantizar una migración segura, ordenada, humana y regular entre Cuba y Estados Unidos sigue siendo un interés primordial de Estados Unidos, en consonancia con nuestro interés de fomentar la reunificación familiar y promover un mayor respeto por los derechos humanos y las libertades fundamentales en Cuba", aseguró el funcionario, quien habló bajo condición de anonimato.
Una fuente diplomática en La Habana dijo a la agencia que la delegación cubana llevará a las conversaciones varios temas, entre ellos, su preocupación después que un piloto cubano huyera de la Isla a Florida en un avión estatal, donde le otorgaron posteriormente asilo político. El régimen de la Isla calificó ese hecho como un secuestro y aseguró que EEUU fomenta la "piratería aérea".
En otro hecho similar, un ala delta tripulada por dos cubanos despegó de La Habana y, violando el espacio aéreo estadounidense, aterrizó también en Florida.
"Esto es un asunto político peligroso en ambas direcciones", comentó a Reuters la fuente en la Isla, que tampoco fue identificada.
La reunión se produce después que EEUU anunciara que los migrantes que entren al país de manera ilegal serán evaluados por agentes de asilo mientras estén bajo custodia, como parte de un experimento limitado que les dará acceso a asesoría legal, informó el viernes el Departamento de Seguridad Nacional de ese país (DHS, en inglés). Ese proceso recortaría también el tiempo para las deportaciones, reportó AP.
Según la información, el nuevo plan iniciará con un pequeño número de migrantes esta misma semana. Por lo tanto, no todos los migrantes que entren a EEUU ilegalmente tendrán acceso a estas nuevas condiciones.
La prueba forma parte de los preparativos para cuando expire el Título 42, que debe dejar de aplicarse el 11 de mayo próximo.
Washington comenzó a otorgar parole humanitario a los migrantes cubanos desde enero último, al mismo tiempo que inició la deportación de quienes cruzan la frontera sin autorización. Según cifras oficiales, gracias al nuevo método, unos 14.000 cubanos han ingresado en Estados Unidos de forma legal en lo que va de 2023.
En declaraciones a Univisión, una fuente del Departamento de Seguridad Nacional calificó el programa como un "éxito contundente". De acuerdo con este testimonio, las cifras demuestran que los migrantes prefieren aplicar al plan migratorio y no tener que pagarle a un traficante de personas que lo ayude a ingresar a Estados Unidos a través de la frontera.
Sin embargo, en los últimos seis meses la Guardia Costera de Estados Unidos ha frustrado el intento de llegar a Florida de 6.202 balseros cubanos. Según datos oficiales, esta cifra supera la de todo el año anterior, que fue de 6.182.
Ya de dejaron colar casi 400 mil cubanos, de que van a hablar ahora. A lo mejor los del regimen vienen a recibir instrucciones de como seguir jodiendo lo que queda de sur america.
blablablá, blablablá.
Están los procesos de denuncias e influencias internacionales que conducen los activistas cubanos ; sin embargo; sin incorporar (tácticas de autogestión) ciudadana, continuamos a merced de las instituciones y terceros países.
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