Vargas Llosa apoya a Boluarte cuando crece el rechazo a la presidenta

El más importante escritor vivo de América Latina perdió la oportunidad de quedarse callado. De nuevo Mario Vargas Llosa tercia en la política de su país, Perú, a contracorriente del sentir de las mayorías y de la evaluación que hacen las organizaciones de derechos humanos. El Premio Nobel, de visita en Lima, le ha dado un público y abierto espaldarazo a la presidenta Dina Boluarte.

De acuerdo con el más reciente sondeo del prestigioso Instituto de Estudios Peruanos (IEP), correspondiente a febrero en un estudio mensual de la opinión pública peruana, el 73% de los consultados considera que la presidenta Boluarte debe renunciar como parte de la solución a la crisis institucional que se agudizó hace justamente tres meses con el fallido golpe de Estado del entonces presidente Pedro Castillo y su posterior encarcelamiento.

El rechazo hacia Boluarte ha crecido de forma consistente desde que el 7 de diciembre se juramentó como jefa de Estado, ante el Congreso, para sustituir al destituido Castillo. Ella, que había sido vicepresidenta electa en la fórmula presidencial con Castillo, pasó de ser una figura de izquierda casi desconocida para los peruanos a encabezar el Gobierno con los mayores índices de represión en las últimas tres décadas en Perú.

Martín Tanaka, investigador principal del IEP y profesor de la Pontificia Universidad Católica de Perú, considera que bajo el Gobierno de Boluarte en su país se ha puesto en marcha "un proceso de destrucción de la democracia".

Este 7 de marzo la presidenta Boluarte se presentó ante la Fiscalía que le investiga por los presuntos delitos de "genocidio, homicidio calificado y lesiones graves". Las autoridades intentan determinar su responsabilidad en la represión de las manifestaciones antigubernamentales en las regiones Apurímac, La Libertad, Puno, Junín, Arequipa y Ayacucho.

En las protestas han muerto 54 personas, incluidos seis soldados que perecieron ahogados en un río el fin de semana pasado cuando intentaban huir de campesinos que los atacaron con piedras en Puno, uno de los epicentros de las protestas. También una decena de personas han fallecido en casos relacionados con los cortes de rutas y vías, sin que estén claramente vinculados a la represión. De acuerdo con la Defensoría del Pueblo, también se han registrado 1.300 personas heridas.

El clima de descontento sigue presente en el país andino. El rechazo que reúne la presidenta solo es equiparable a la molestia que manifiestan los peruanos por el Congreso, más del 76% plantean el cierre del Parlamento, según la firma Datum.

Para tres de cada cuatro peruanos la solución de la crisis actual, rodeada de cotidianas protestas en diversos puntos del país, pasa por un adelanto de elecciones generales, para escoger un nuevo Parlamento y un nuevo Gobierno. Sin embargo, en el seno del Congreso no termina de aprobarse la medida que permita este anticipo.

Vargas Llosa, el primer escritor de habla hispana en ingresar a la Academia Francesa, fue condecorado este miércoles en Lima por Boluarte, con el Gran Collar de la Orden del Sol. Para los analistas, la sola presencia del Premio Nobel era una señal de apoyo para la presidenta, pero el escritor fue más allá para terminar dándole el más importante espaldarazo público que haya recibido la jefa de Estado.

"Reconozco en usted a la presidenta constitucional del Perú, porque ha asumido la primera magistratura respetando la legalidad y el Estado de derecho. No solo eso, también ha exhortado al Congreso a que determine el estado que permita dar salida satisfactoria a los problemas actuales", señaló Vargas Llosa.

"Es una injusticia sostener, como lo hacen algunos grupos interesados, que en el Perú se ha producido una ruptura del orden constitucional y de la democracia. Como toda democracia, las instituciones llevan a cabo sus tareas incluyendo las investigaciones para sancionar, desde la posición que sea, a quienes hayan cometido abusos, delitos o crímenes. Esa es una prueba fehaciente que en nuestro país sigue imperando un sistema democrático", recalcó el escritor a contrapelo de lo que sostienen, no solo analistas como Tanaka, sino entidades como Human Rights Watch o Amnistía Internacional.

"Aunque vivo en el extranjero, los asuntos del Perú nunca me han sido ajenos (…) A pesar de la persistencia de ciertas firmas de violencia y de actividades, el Perú ha recuperado poco a poco la normalidad. Todos somos conscientes de ello. Y, finalmente, respetamos la política que usted encarna y que es rigurosamente la defensa de la democracia peruana", enfatizó el Premio Nobel, en compañía de su familia en este acto.

Las posiciones políticas del escritor han sido catalogadas, dentro de Perú, de eclécticas. Acérrimo crítico de Alberto Fujimori, quien le derrotó en las urnas en 1990, Vargas Llosa denunció los excesos de poder y corrupción del fujimorismo (1990-2000), para luego terminar avalando a la hija de este, Keiko Fujimori, cuando enfrentó a Castillo en 2021.

Según el escritor, ante el dilema de votar por la hija quien fue su rival político, quien cumple condena de prisión, y el maestros de izquierdas, Keiko Fujimori era "el mal menor" ante la opción de Castillo, quien terminó ganando en 2021 por mínima diferencia en una reñida segunda vuelta.

Paradójicamente, Vargas Llosa ha dado ahora un espaldarazo a quien fue electa como vicepresidenta en la fórmula presidencial de Castillo. Boluarte, por su parte, también ha dado una suerte de voltereta política, porque su frágil base de apoyo en el Congreso, donde no cuenta con bancada propia que le respaldo, proviene de grupos conservadores.