La Embajada de los Estados Unidos en Cuba condenó la persecución del régimen contra los comunicadores cubanos que no trabajan para los medios no oficiales, sobre los que ha arreciado las presiones y hostigamiento en los últimos días.
"Después de que Cuba impidiera a seis periodistas de El Toque viajar a una conferencia internacional, nueve periodistas abandonaron la publicación alegando presiones de la Seguridad del Estado. Condenamos el acoso del régimen cubano a la prensa independiente", tuiteó la sede diplomática de Washington en La Habana.
Justo cuando el Gobierno acaba de hacer oficial el muy represivo nuevo Código Penal, la policía política arremete contra periodistas de diversos medios independientes, contra quienes usa mecanismos como la "regulación migratoria" o las amenazas de cárcel.
Esta misma semana el periodista independiente Ricardo Fernández Izaguirre, colaborador de varios medios cubanos como DIARIO DE CUBA, se exilió en Alemania junto a su familia, tras sufrir constantes amenazas por parte de la policía política.
Fernández Izaguirre dijo el jueves a 14yMedio, portal digital del cual también es colaborador, que se encuentra en un campo de refugiados ubicado en Zirndorf, en el estado de Baviera, Alemania, junto a su familia, solicitando asilo político tras sufrir numerosas presiones durante los últimos meses en la Isla.
El reportero, residente en Camagüey, dijo que la policía política le dio "el ultimátum de que tenía un mes para abandonar el país".
"Estoy seguro de que en años anteriores no me lo hubieran dicho de esa manera, porque me habría negado rotundamente, pero al verme iniciar el proceso (de obtención de los pasaportes) se lanzaron sobre mí como perros contra un animal herido", afirmó Izaguirre.
Solo en la última semana, además de la renuncia de nueve integrantes de El Toque por amenazas de la Seguridad del Estado, se conoció que la reportera Mary Karla Arés se exilió en Estados Unidos por semejantes motivos.
También los periodistas Ismario Rodríguez Pérez y Vladimir Turró denunciaron amenazas por parte de la policía política en sendos interrogatorios.
En julio último, la colaboradora del medio YucaByte Cynthia de la Cantera decidió dejar su profesión luego de las reiteradas amenazas contra ella y su pareja de la Seguridad del Estado.
De la Cantera explicó que el agente Manuel, encargado de reprimirla, le dio tres opciones: colaborar con la Seguridad del Estado, dejar el periodismo o enfrentarse a un proceso penal.
En ese mismo mes, el comunicador independiente y líder de la plataforma Delibera, Lázaro Yuri Valle Roca, fue sentenciado a seis años de privación de libertad. El reportero lleva preso más de un año por su trabajo como informador.
En abril, la reportera de Cubanet Anay Remón García fue amenazada durante un interrogatorio en el que dos agentes que la "entrevistaron" la acusaron de "difundir noticias falsas" y le advirtieron que, tarde o temprano, su trabajo como periodista independiente podía llevarla a prisión.
"No tienen ni idea de quién soy ni qué escribo, pero me amenazaron con el Código Penal vigente y con el próximo. Me acusaron de difundir noticias falsas. Ni siquiera saben que soy articulista de opinión (…). Se quedaron un poco fuera de base y se agarraron de que igual es trabajo contrarrevolucionario", dijo Remón García.
Añadió que los agentes hicieron constantes alusiones a su mamá y a su pareja. Intimidar a activistas de derechos humanos, opositores y periodistas independientes utilizando sus lazos familiares es una de las tácticas habituales de la Seguridad del Estado cubana.
Diversos reporteros de DIARIO DE CUBA reciben constantes amenazas, son citados a interrogatorios y sus redes sociales son censuradas para hacerlos callar.
Guerra abierta contra los periodistas. Los Estados Unidos puede hacer gestiones y abrir puertas en las embajadas de países aliados en la isla, para facilitar vínculos entre los periodistas de ambos países.
Me refiero a crear espacios para intercambiar experiencias entre periodistas, pero en Cuba. En las embajadas de países democráticos.
Por ejemplo, la embajada polaca o finlandesa en Cuba pueden arreglar cursos de capacitación periodística en la isla dentro de la embajada. Cuestión que la dictadura no pueda neutralizar el impulso y el derecho negando asientos en el avión.