La periodista independiente cubana Mary Karla Arés, quien fue encarcelada durante un mes por transmitir en directo la protesta protagonizada por una decena de cubanos en 30 de abril de 2021 en la calle Obispo, se exilió en Estados Unidos tras entrar al país cruzando la frontera, informó el Instituto Cubano de Libertad de Prensa (ICLEP).
Arés, quien trabajaba en el medio de prensa independiente Amanecer Habanero, perteneciente al ICLEP, cruzó en el día de ayer la frontera entre México y EEUU acompañada por su padre, de acuerdo con la información divulgada por la organización periodística.
Tras salir en libertad a finales de mayo al recibir un "cambio de medidas" por parte de las autoridades cubanas, la joven reportera "fue objeto de asedio y persecución por parte de los represores del régimen y amenazada en más de una ocasión, de ir a prisión si no abandonaba el país", denunció el ICLEP.
En declaraciones a DIARIO DE CUBA tras salir de prisión, Arés dijo que el arresto y proceso judicial en contra de los manifestantes del 30 de abril fue "un escarmiento".
Sobre su estancia en prisión dijo que "fue algo horrible, mucha mala higiene, un lugar lleno de cucarachas y donde pasé mucha hambre, porque apenas comía por mi estado anímico y porque la comida era muy poca y mal elaborada. Dormía muy mal en la noche y por el día tenía sueño. En esos momentos de sueño por el día era cuando me sacaban de la celda a interrogarme".
Por otra parte, el también periodista independiente cubano José Leandro Garbey hizo pública este domingo su renuncia a su trabajo en el medio independiente El Toque por amenazas de la Seguridad del Estado.
El joven, quien fue uno de los seis integrantes de El Toque impedidos de viajar a un evento periodístico en Argentina la pasada semana, dijo en sus redes sociales que su salida del medio de prensa independiente fue "la más difícil" de su vida "por el contexto en que fue tomada".
Según denunció Garbey, tras ser regulado por el régimen cubano, la Seguridad del Estado le dijo que debía cumplir ciertas condiciones para que le permitieran volver a salir del país, "entre ellas el compromiso a no colaborar más con esta plataforma u otra no vinculada a la oficialidad".
"En las entrevistas de los últimos días he dejado claro que bajo ningún concepto pondré en duda la labor profesional y ética desarrollada por mis ex compañeros de El Toque ni mentiré para garantizar el derecho universal a la libre circulación", afirmó el joven.
"No soy una amenaza para el Estado cubano. No estoy confundido, como tampoco lo están mis amigos. Intento decir lo que pienso, hacerme escuchar, solo eso. Guste o no. Señores inquisidores: no esperen de mí un Mea Culpa. ¡Renuncio!", finalizó.
El Toque, tras la regulación de seis de sus integrantes, denunció que estos estaban siendo "sometidos a interrogatorios y chantajes".
El régimen cubano suele "regular", que es el eufemismo que usa para las personas a las que prohíbe salir del país de forma arbitraria, a activistas, periodistas y opositores cubanos como mecanismo de presión.
Una investigación de DIARIO DE CUBA en alianza con Connectas documentó a inicios del 2020 que "245 residentes en Cuba fueron o siguen regulados desde enero de 2019 hasta el 22 de marzo de 2020 por motivos políticos".
