Los seguidores del expresidente de Bolivia, Evo Morales (2006-2019), reforzaron el martes 25 de diciembre la seguridad del político, que permanece en su bastión en el centro del país, con la finalidad de evitar una probable aprehensión por un proceso en su contra por trata agravada de personas.
El dirigente cocalero Dieter Mendoza declaró a medios locales que "se está reforzando el tema de la seguridad sindical" de Morales, quien se encuentra resguardado en la sede de la radio cocalera Kawsachun Coca en Lauca Ñ, una localidad situada en la zona central del Trópico de Cochabamba, el bastión político del exmandatario, reportó la agencia EFE.
Mendoza dijo que esa decisión se tomó en diversas reuniones ante la posibilidad de que "atenten contra la vida" del exjefe de Estado y que se ejecute una detención por los procesos penales en su contra que, según el sindicalista, son para "desprestigiar" el liderazgo de Morales.
El diputado del gubernamental Movimiento al Socialismo (MAS) Renán Cabezas, que pertenece al ala oficialista afín a Morales, declaró que los campesinos de la región de Cochabamba "están atentos para movilizarse en cualquier momento" en caso de que se consume la detención del líder político.
El expresidente permanece en Lauca Ñ desde fines de septiembre, cuando la Fiscalía de la región sureña de Tarija inició una investigación en su contra por posible trata de personas.
El anuncio de que existía una orden de captura contra Morales motivó a que sus seguidores bloqueen carreteras, sobre todo en el centro del país, durante 24 días, entre octubre y noviembre, con la exigencia central de que cese el proceso penal en su contra.
La semana pasada, el Ministerio Público imputó formalmente al expresidente boliviano y a la madre de la presunta víctima por trata y tráfico de personas agravado.
Según la denuncia, Morales habría cometido los delitos de trata de personas y estupro con una menor de edad, con la que supuestamente tuvo un hijo y los padres de la supuesta víctima "lucraron" con ella al entregarla al exmandatario a cambio de "favores".
La víctima presuntamente pertenecía a un grupo juvenil creado por el exmandatario durante su Presidencia, denominado Generación Evo.
Hace unos días, las autoridades bolivianas emitieron una alerta migratoria en contra del expresidente, mientras que no se ha confirmado si la Policía fue o no notificada para cumplir con el requerimiento judicial.
Ante esto, algunos dirigentes afines declararon que Morales cuenta con un resguardo de "élite" y advirtieron que "correrá sangre" si es que la Policía lo detiene.
El miércoles pasado, el presidente del país, Luis Arce, reiteró que los supuestos actos de estupro de los que se acusa a Morales eran un "secreto a voces" dentro del oficialismo y que él mismo fue blanco de esas acusaciones mientras realizaba la campaña electoral para las elecciones generales de 2020.
Además del caso en Tarija, en Cochabamba hay otras siete denuncias por presuntos abusos a menores contra Morales y el mes pasado se conoció que se abrió una investigación penal en su contra por supuesta trata de personas y abuso sexual en Argentina, donde vivió durante un año, desde finales de 2019, cuando renunció a la Presidencia.
Estas investigaciones contra el político se dan en medio de su pugna con el presidente Arce por el control del MAS y la definición de la candidatura oficialista para las elecciones de 2025.
Según informó el viceministro de Seguridad Ciudadana, Roberto Ríos, la Dirección Nacional de Migración y la Policía de control migratorio bolivianas ya han sido notificadas para evitar la probable fuga de Morales.
"Ya se ha emitido la alerta migratoria", declaró Ríos, al tiempo que subrayó que se han movilizado recursos para monitorear los posibles movimientos del exmandatario.
En medio de este panorama, Morales participó en un acto público en Chimoré, donde denunció un supuesto plan del Gobierno de Luis Arce para detenerlo y extraditarlo a Estados Unidos o Argentina.
Según Morales, esta maniobra estaría vinculada a disputas internas por el control del Movimiento al Socialismo (MAS) y a las próximas elecciones presidenciales de 2025. En sus declaraciones, Morales aseguró que estas acusaciones buscan desacreditarlo políticamente.
Muy bueno ejemplo tienen en segundo plano en esa foto cuando se trata de "derramar sangre".
Al compañero Bevo Morrales deben arrestarlo, colgarlo de un algarrobo y después hacerle un juicio justo con su compañero cadáver presente y si es inocente el compañero Bevo será sepultado con honores de estado.
Paredón, paredón, paredon pa' Evo. Si matan a Evo, habrá un solo muerto; si no lo matan habrá muchos.