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América Latina

López Obrador, Boric y Petro anuncian cumbre en Lima para respaldar a Pedro Castillo

Los mandatarios estarán el 14 de diciembre en Lima para celebrar la Cumbre de la Alianza del Pacífico.

Caracas
Andrés Manuel López Obrador y Gabriel Boric en México.
Andrés Manuel López Obrador y Gabriel Boric en México. AFP

Si la montaña no va a Mahoma, entonces Mahoma va a la montaña. Este refrán se aplica cabalmente para explicar la decisión de los tres presidentes de izquierda de México, Colombia y Chile, quienes viajarán a Lima, en respaldo al presidente peruano Pedro Castillo, dado que este fue impedido de viajar a la capital mexicana hace una semana.

Los mandatarios, según ha confirmado Andrés Manuel López Obrador en una de sus alocuciones diarias, estarán el 14 de diciembre en la capital peruana para celebrar la Cumbre de la Alianza del Pacífico. Será la primera vez que AMLO (el acrónimo por el cual también es conocido el presidente mexicano) visite Sudamérica.

Hace tres semanas López Obrador anunciaba que su país sería la sede de una cumbre en la que no solo estarían países con costa en el océano Pacífico (México, Chile, Perú, Ecuador y Colombia), también se anunciaba la presencia del presidente argentino Alberto Fernández y del presidente electo de Brasil y gran referente de la izquierda latinoamericana, Luiz Inácio Lula da Silva.

La pugna que mantiene el Gobierno de Castillo y el Congreso peruano, donde el jefe de Estado tiene una minoría de bancadas a favor, ha provocado que el Legislativo impida varios viajes del jefe de Estado al exterior. Con el argumento de que la situación interna de Perú requiere su presencia, los parlamentarios le denegaron el permiso para que viajara a México.

A México viajaron, pero en visitas que tuvieron un carácter oficial, y por separado, los presidentes de Colombia (Gustavo Petro) y Chile (Gabriel Boric). La Cancillería mexicana confirmó que en esas visitas se buscaron opciones para realizar la cumbre en Perú, con lo cual se le da un espaldarazo al Gobierno de Castillo, que vive su enésima crisis en apenas año y medio de gestión.

Andrés Manuel López Obrador ha sido un mandatario centrado en la dinámica política interna de su país. Desde que llegó al poder, hace exactamente cuatro años, apenas ha hecho dos visitas a EEUU, una gira por Centroamérica y una visita a Cuba. Es la primera vez que viajará a Sudamérica. En los dos primeros años de gobierno no salió del país bajo una suerte de mantra que suele repetir: la mejor política exterior es la política interior.

López Obrador no ocultó su frustración cuando debió suspender la reunión de la Alianza del Pacífico, por la ausencia de Perú, país al cual México debe traspasarle la presidencia de esta iniciativa regional prácticamente de carácter simbólico, que fue creada en 2011 y que ahora se pretende relanzar.

Por esa razón, la cumbre se inscribe en lo que sí resulta evidente en la gestión de Andrés Manuel López Obrador: reflotar o lanzar iniciativas en las que confluyan gobiernos de izquierda y que sean al margen de la Organización de Estados Americanos (OEA), el ente hemisférico al que suele cuestionar con frecuencia.

La reunión que finalmente no pudo celebrarse en México resultó llamativa para diversos observadores. Estaba claramente alineada con países de lo que se conoce como la nueva marea rosa, incluía a países que geográficamente no forman parte del Pacífico, pero explícitamente se excluyó a las tres dictaduras de la región: Cuba, Nicaragua y Venezuela.

Entre el anuncio de la cumbre fallida y esta decisión de Andrés Manuel López Obrador de viajar a Lima y reunirse con sus colegas sudamericanos, ha estado la elección del nuevo presidente del Banco Interamericano de Desarrollo (BID), que dejó en evidencia la falta de cohesión entre los países gobernados por presidentes de izquierda, pese a los discursos inflamados a favor de la integración.

Argentina presentó la candidatura de Cecilia Todesca, Chile la de Nicolás Eyzaguirre, y México la de Gerardo Esquivel. Finalmente resultó electo el brasileño Ilan Goldfajn al frente del BID, una candidatura presentada por el Gobierno de Jair Bolsonaro, pero que tuvo el apoyo tras bastidores del ya electo presidente Lula da Silva.

Con un perfil netamente técnico, Goldfajn fue gobernador del Banco Central de Brasil y hasta hace poco jefe del Departamento del Hemisferio Occidental del Fondo Monetario Internacional (FMI). Fue una respuesta apoyada por EEUU tras la destitución del cubanoamericano Mauricio Claver-Carone.

Argentina retiró la candidatura de Todesca pero no apoyó a sus aliados ideológicos de Chile o México. Se unió a una coalición de países junto a EEUU y Canadá para consolidar una amplia mayoría de votos en favor del brasileño.

"Lamentamos que en las elecciones del BID continúe la política de más de lo mismo. Se eligió la propuesta del Gobierno de Brasil, apoyada por el de EEUU. Agradecemos el apoyo que recibió nuestro candidato Gerardo Esquivel, por dos países de Latinoamérica", reaccionó de forma lacónica el Gobierno de Andrés Manuel López Obrador en un comunicado público que dejó en evidencia las fisuras dentro la llamada nueva marea rosa.

"Se reunieron ellos, Castillo y Boric antier, trataron el tema. Yo le pedí a Boric que lo consultara con el presidente Castillo, y ya me hablaron para decirme que si yo estaba de acuerdo en que la reunión se llevara a cabo el día 14 (de diciembre), y ya respondí que sí. Entonces voy a salir", anunció  López Obrador este miércoles en una de sus diarias alocuciones públicas matutinas.

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1 comentario

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Por supuesto. La mierda apoya a la mierda, igual que los dictadores se apoyan unos a otros. Por eso yo ni quiero oír de ser "latino" y lo rechazo por completo. Esa es otra especie, no la mía.