La UE no reconocerá las elecciones parlamentarias organizadas por el chavismo para diciembre

La Unión Europea (UE) se jugó su última carta, enviando una misión de bajo perfil a Caracas sin obtener resultados, y ha anunciado que no reconocerá como legítimas las elecciones que el chavismo se empeña en realizar el venidero 6 de diciembre.

La misión enviada por el alto comisionado para la Política Exterior comunitaria, Josep Borrell, se reunió en Caracas con representantes del chavismo, así como de varios factores de la oposición, académicos y activistas de la sociedad civil. La misión ratificó la necesidad de que se posterguen seis meses los comicios y en ese tiempo generar condiciones electorales equitativas.

La UE no reconocerá las elecciones si estas se realizan bajo las actuales condiciones el próximo 6 de diciembre. Un factor de la oposición, el dos veces candidato presidencial Henrique Capriles, aprovechó esta posición europea para deslindarse del proceso electoral.

Capriles aseveró la noche de este 30 de septiembre que, si la UE no tiene presencia con una misión de observación, él no respaldará la participación en estos comicios. La respuesta del chavismo, en tanto, fue tajante, al acusar de injerencista a la UE.
Capriles dejó entrever que una corriente del chavismo está dispuesta a negociar algunas condiciones para garantizar que sectores de la oposición postulen candidatos.

Juan Guaidó, el actual presidente de la Asamblea Nacional, dijo que estas elecciones son una farsa y que aún postergándolas durante un semestre seguirán siendo una farsa.

Según analistas, Capriles parece ser el actor político venezolano alineado con la UE en el sentido de estar dispuesto a participar bajo otras condiciones. Guaidó, en tanto, está alineado con EEUU que no reconoce la validez de estos comicios. Washington solo reconocería unas votaciones en las que esté en juego la presidencia y que se realicen sin la presencia de Nicolás Maduro en el poder.

No hay señales de que Maduro vaya a renunciar a la presidencia en el corto plazo o que las Fuerzas Armadas vayan a presionar por su dimisión. Con lo cual, es improbable que en el corto plazo haya comicios en Venezuela con una persona distinta a Maduro en el poder.

"La misión enviada por Borrell puede ayudar a que se unifique una postura de la UE en torno a Venezuela. El chavismo no flexibilizó posiciones, lo cual deja en evidencia su naturaleza negada a una salida negociada a la crisis. Esto obligará a que la UE redefina su estrategia hacia Venezuela centrada en el diálogo a través de un grupo de contacto internacional", comenta a DIARIO DE CUBA un veterano diplomático sudamericano radicado en Caracas.

El experto electoral Eugenio Martínez resaltó de la posición de la UE el llamado que hizo al chavismo en el sentido de que se deben tomar decisiones audaces para destrabar una crisis compleja y multifacética que asola a Venezuela.
El Gobierno de Maduro, en tanto, parece haber dado un portazo tanto a esta sugerencia como a la posibilidad de negociar condiciones electorales.

El chavismo ha insistido en que se efectuará la votación el 6 de diciembre. El número dos del régimen, Diosdado Cabello, se burló en su programa de televisión de los actores internacionales y nacionales que han solicitado la postergación de las votaciones. "Sigan creyendo que no habrá elecciones el 6D", sostuvo.

De mantenerse esta posición, el 6 de diciembre se celebrarán unas elecciones parlamentarias que profundizarán la crisis institucional en Venezuela. En este momento Guaidó es reconocido como presidente interino por más de 50 países en tanto es presidente del Parlamento, que esas naciones reconocen como el único poder legítimo que queda en Venezuela.

Unas elecciones parlamentarias sin reconocimiento internacional no solo le generan dificultades al chavismo, sino a la propia comunidad internacional que deberá decidir si le ratifica el reconocimiento a Guaidó, aunque haya expirado su periodo constitucional como presidente del Legislativo, el cual se vence el 5 de enero de 2021.