La exiliada narra abusos que sufrió en prisión en Cuba: desde el paso por celdas de castigo y la falta de atención médica que estuvo a punto de costarle un pie, hasta que le impidieran asistir al entierro de su padre.
La activista Diasnurka Salcedo en el aeropuerto antes de partir al exilio.Diasnurka Salcedo Verdecia/ Facebook
'Estoy viviendo una pesadilla de la cual quiero despertar': la activista dice que era abandonar la Isla o 'entrar a prisión a cumplir una sanción de ocho años'.
La activista tiene viviendo en su casa a niños de padres presos o huérfanos, unos con la custodia otorgada por el Tribunal y otros que esperan por el trámite.