El régimen de Cuba compró en noviembre de 2024 productos médicos y para el cuidado de la salud en EEUU por un valor de 176.419 dólares, la más alta desde que en mayo reiniciara esas importaciones, que había suspendido en 2023.
La Habana paralizó tales adquisiciones durante medio año, luego de que el presidente de la estatal Sociedad Mercantil Importadora y Exportadora de Productos Médicos (MediCuba S.A.), Armando Garrido Beracierto, tachara de falsas y maliciosas las afirmaciones del Departamento de Estado de EEUU a DIARIO DE CUBA, según la cuales Washington había autorizado exportaciones de insumos médicos a la Isla por más de 8.000 millones de dólares en 2023.
Según datos reunidos por el Consejo Económico y Comercial EEUU-Cuba, que favorece el intercambio con La Habana, las exportaciones de material sanitario a la Isla incluyen equipos, instrumentos y suministros médicos, así como productos farmacéuticos.
Esas ventas "están sujetas a disposiciones de la Ley de Democracia Cubana (CDA) de 1992, que requieren verificación del uso final, pero no están sujetos a requisitos de pago en efectivo por adelantado", como sí sucede con las compras de alimentos que hace La Habana en EEUU, señala la entidad.
Esas exportaciones, indica el Consejo, han incluido medicamentos (penicilina e insulina); dentífricos (pastas de dientes); regentes de laboratorio; equipos de escaneo ultrasónico; miembros artificiales; aparatos médicos; aparatos quirúrgicos dentales y oftálmicos; cánulas y cápsulas de gelatina.
En octubre último, las autoridades de la Isla compraron 48.000 dólares en ese país de penicilina G amidasa, producto con el que se fabrica el antibiótico del mismo nombre.
El régimen de Cuba, que culpa al embargo de Washington contra La Habana de la grave crisis sanitaria que sufre la Isla desde hace años, incluida la escasez crónica de medicamentos, oculta la existencia de esas compras, así como su destino final.
Crecen las adquisiciones de alimentos en noviembre
Por su parte, las exportaciones agrícolas y alimentarias de EEUU a Cuba aumentaron un 37,4% en noviembre, al sumar 39.384.920 dólares, muy por encima de los 28.643.992 dólares de igual mes de 2023 y los 33.085.677 dólares del onceno mes de 2022.
Entre enero y noviembre de 2024 las adquisiciones suman 391.962.167 dólares, casi 100 millones más que los 297.377.457 dólares de igual periodo de 2023.
Los diez productos con mayor volumen de compras fueron, según cifras públicas del Departamento de Agricultura de EEUU, los cuartos de muslos de pollo congelado (13.643.412 dólares, el 34,6% del total); carne de pollo congelada (7.597.100 dólares, 19,3%); muslos de pollo congelados (5.315.971 dólares, el 13,5%); la carne de cerdo (1.932.386 dólares, el 4,9%) y la leche (1.089.356 dólares, el 2,8%).
Le siguen el azúcar y siropes (780.513 dólares, el 2,0%); la pasta de pollo preparada (660.184 dólares, el 1,7%); condimentos mixtos (589.048 dólares, el 1,5%); café (565.811 dólares, el 1,4%), y jamones, paletas y cortes (446,268 dólares, el 1,1%).
Las compras de carros usados de entre 1.500 y 3.000cc fueron en el penúltimo mes del año de 3.989.435 dólares. En once meses de 2024 el total de adquisiciones de esos vehículos asciende a 48.733.037 dólares, y en automóviles nuevos de más de 3.000cc, a 4.566.028 dólares. O sea, en carros de diverso tipo los compradores cubanos gastaron en EEUU 57,4 millones.
Finalmente, las donaciones humanitarias ascendieron en noviembre a 6.350.097 dólares.
Todas las exportaciones están autorizadas, pese al embargo, en virtud de la Ley de Reforma de Sanciones Comerciales y Mejora de Exportaciones (TSREEA, por sus siglas en inglés) de 2000. Desde que La Habana hizo las primeras compras bajo esas normas, en diciembre de 2021, ha gastado en EEUU más de 7.638.295.560 dólares.
No obstante, tanto la cúpula gobernante como sus medios siguen culpando de las privaciones que sufren los cubanos al embargo de Washington contra La Habana.