En medio del resquebrajamiento sostenido de la sociedad cubana, el régimen de la Isla, a través del Grupo de las Industrias Biotecnológica y Farmacéutica (BioCubaFarma), inauguró este jueves en China la empresa BioBridge Medical Technology, con capital 100% cubano, mientras al interior de Cuba los medicamentos escasean y la indefensión de los ciudadanos frente a las ineficientes políticas sociales del Gobierno crece día a día. No obstante, la estatal Agencia Cubana de Noticias (ACN) dijo que esta inauguración "marca un nuevo modelo de gestión de negocios para la cooperación".
La planta, cuya terminación fue anunciada en julio de este año y que entra en funcionamiento varios meses después, está ubicada en la zona de desarrollo de alta tecnología de Shijiazhuang, en la provincia de Hebei y, según el medio local Sina, "las operaciones van desde la importación y exportación de productos farmacéuticos hasta servicios de consultoría". Además, según la ACN, "tendrá como propósito impulsar nuevos proyectos de investigación y desarrollo, así como agilizar la búsqueda de financiamientos con vistas al crecimiento del sector".
Sin resolver los ingentes problemas tecnológicos, médicos y de toda índole en Cuba, la presidenta de BioCubaFarma, Mayda Mauri Pérez, afirmó en su perfil de X que "en esta empresa se insertarán proyectos innovadores que podrían satisfacer desafíos globales de salud".
Poco antes de esta inauguración, la funcionaria y la delegación que le acompaña recorrieron la empresa mixta Biotech Pharmaceutical (BPL), con capital chino y cubano, en la que se producen anticuerpos monoclonales contra el cáncer. Así, especialistas cubanos trabajan en los ensayos clínicos con nuevas indicaciones para el Nimotuzumab, con vistas a la inmunoterapia del cáncer cérvico uterino, colorectal y gástrico en la población china. Mientras, más de 9.000 niños y niñas cubanos están a la espera de cirugías oncológicas y por malformaciones, al tiempo que 53.000 enfermos de cáncer podrían morir por falta de tratamientos.
"En China, contamos con tres empresas mixtas, dos de ellas dedicadas a la esfera biomédica y una a la esfera agropecuaria", recordó BioCubaFarma en su perfil de X. La colaboración en el sector biotecnológico se ha estrechado durante los últimos años entre Pekín y La Habana, toda vez que, en junio de 2023, la entidad firmó un acuerdo de cooperación con la empresa china Changheber para introducir en ese país una inmunoterapia innovadora que se incluiría en el tratamiento del cáncer.
Unos meses antes, en abril, representantes del Gobierno cubano habían firmado otro acuerdo para abrir un laboratorio en China que estaría dedicado a investigaciones en neurotecnología y bioingeniería.
Mientras las autoridades cubanas hacen negocios en China para producir medicamentos que no llegarían a la Isla y pretenden vender un impulso tecnológico que no alivia los padecimientos de cientos de cubanos, la búsqueda en el mercado informal de medicamentos "desaparecidos" de las farmacias estatales, el pago por atención médica y por prácticas —incluidas operaciones— que se realizan en las instalaciones hospitalarias públicas se han convertido ya en parte del día a día de los cubanos.