Entre enero y junio de 2024, Cuba importó vehículos desde EEUU por un valor superior a los 30 millones de dólares, una cifra que indica el incremento de ese negocio, del que se benefician varias empresas del país del norte que recibieron licencias de Washington para ello, así como el Gobierno de la Isla, que cobra aranceles cada vez más altos por esas compras.
De acuerdo con cifras publicadas por el Consejo Económico y Comercial EEUU-Cuba, solo en automóviles usados de entre 1.500 y 3.000 cc, compradores de la Isla gastaron 25.869.926 dólares.
En el listado de importaciones aparecen numerosos modelos de vehículos. Por ejemplo, 109.500 dólares en carros de pasajeros nuevos de 3.000cc y 3.023.593 dólares en igual clase de vehículos, pero de uso.
Se suman a ello 64.075 dólares en camiones de carga de cinco toneladas métricas; 94.564 de entre cinco y nueve toneladas métricas, y 63.000 de 12 a 15 toneladas métricas. Cierra la relación de vehículos pesados 35.913 dólares en camiones de diésel de 20 toneladas métricas.
En otro apartado aparecen 102.028 dólares en vehículos de motor con capacidad de carga de 2,5 toneladas, para el transporte de bienes; así como 439.962 dólares invertidos en camiones de hasta 20 toneladas con motores diésel y eléctricos.
La lista incluye numerosas partidas de diversas especificidades por sumas menores, entre las que aparecen 184.927 dólares en "vehículos de propósito especial".
En esta relación hay además un producto que aparece por vez primera en la cesta de la compra de Cuba en EEUU: 4.485 dólares de gasolina con plomo.
Este producto, cuyo alta toxicidad y naturaleza contaminante ha hecho que sea retirado del mercado en numerosos países, se incluye en el listado después que el primer ministro cubano, Manuel Marrero, lanzara críticas a las compras de carros de lujo en EEUU, entre los que se cuentan modelos Tesla, Mercedes Benz y otros exclusivos.
"Aquí ha habido quien se ha embarcado y ha traído un yipón de esos, y al final no se dio cuenta de que la gasolina que hay en Cuba no sirve pa' eso, y se le funde", comentó el funcionario en la reunión de la Asamblea Nacional del Poder Popular cubana en julio último.
Las cifras de estos últimos meses confirman el incremento de las compras de vehículos, una tendencia creciente desde inicios de año. Entre 2023 y el primer trimestre del año en curso, las adquisiciones de Cuba en EEUU alcanzaron los 20 millones de dólares, sumando carros nuevos y usados, motocicletas, tractores y repuestos de diversa naturaleza.
Asimismo, entre enero y marzo últimos la suma invertida por compradores de la Isla en carros usados de diverso tipo casi se triplicó. Los números de ahora confirman que esa tendencia permanece.
El Gobierno cubano ya detectó la fuente de dólares para su bolsillo que implica el negocio. Pese a que cobra ya altos aranceles a la importación de vehículos que realizan propietarios privados y MIPYMES, aprobó días atrás un impuesto especial por la venta de esos vehículos, que podría ser de hasta el 35% del valor total de la venta en dólares para lo que las autoridades catalogan como "vehículos de gama alta".
Ya los uniformados están afilandose los dientes para decomisar los " carritos del Yuma" a los ingenuos que importaron vehículos.Vamos a ver muchos generales, primeros coroneles manejando los flamantes vehículos expropiados....
Como otra gente va a tener mejores carros que esos oficiales ?, eso para ellos es incompatible con los “principios revolucionarios “ y por tanto hay que decomisarlos porque fueron comprados “violando algo” si no hay “algo” hay que inventarlo, pero los generales y su prole quieren esos “juguetes capitalistas “ y ya.