El arribo de visitantes extranjeros a Cuba en la primera mitad de 2024 arrojó apenas 11.284 turistas más que en igual periodo de 2023, un crecimiento que, de mantenerse, daría al traste por un año más con el propósito que se puso el Gobierno para su industria del ocio, y que pretende cerrar en diciembre con más de tres millones de veraneantes.
De acuerdo con las cifras publicadas por la estatal Oficina Nacional de Estadística e Información (ONEI), hasta el cierre de junio último la Isla recibió 1.309.836 visitantes internacionales, lo que supone un crecimiento de apenas un 0,9% interanual.
Pese a una caída en la cantidad de turistas procedentes de ese país (583.027 en el primer semestre de 2023; 577.549 en igual periodo de 2024), Canadá sigue siendo el principal mercado emisor a Cuba; seguida por los cubanos emigrados, que La Habana incluye en sus cifras de visitantes, pese a que muchos de ellos no se alojan en hoteles de la Isla.
En este grupo también hubo una disminución, equivalente al 11,9% (de 176.349 personas entre enero y junio de 2023 a 155.320 en igual periodo de 2024).
El panorama no es peor gracias a Rusia, que pasó de 67.612 turistas en el primer semestre de 2023 a 112.721 hasta el cierre de junio último, un 166,7% de incremento con respecto a la primer a mitad del año anterior y que apunta a salvar las estadísticas oficiales.
Le siguen por orden de emisión de turistas Estados Unidos (83.186); Alemania (36.343); México (30.513); Francia (29.953); España (28 203, 76,8%); Argentina (25.687) e Italia (21.746). Todos los mercados latinoamericanos crecen, pero los europeos menguan. Destaca entre estos últimos la nación ibérica, que reportó alrededor de 8.000 visitantes menos a Cuba que en 2023.
Con estas cifras oficiales, la Isla ha recibido apenas el 40% de la meta de 3,2 millones de turistas que espera el Gobierno al cierre de 2024. Para conseguirlos, deberían arribar a Cuba una media de 315.000 visitantes mensuales en la segunda mitad del año, una cantidad que no se alcanzó siquiera en ninguno de los meses de la pasada temporada alta, entre diciembre y marzo.
Para que se tenga una idea de la gravedad de la situación, según el informe de la ONEI, en junio llegaron a la Isla 134.948 turistas, la menor cantidad para un mes en lo que va de 2024, inferior incluso a los poco más de 150.000 que arribaron en mayo.
Sin bien las autoridades consideran positivo el modesto crecimiento, ello se debe a que comparan las cifras actuales con las de 2023. No obstante, los 1.309.836 visitantes internacionales ahora reportados son un 95,6% menos que los llegados en igual periodo de 2019, el año anterior a la pandemia, al cierre del cual Cuba reportó 4,2 millones de veraneantes. En 2018, estos fueron 4,6 millones.
Posteriormente, la pandemia del Covid-19, las sanciones de Washington contra La Habana, la crisis humanitaria, de alimentos, sanitaria, del transporte y los extensos apagones, así como las resonancias de la dura represión contra el estallido social del 11J, dejaron pálidas cifras: 1,6 millones de turistas en 2022 y 2,4 millones en 2023.
Pues parece que aún hay inconscientes que siguen paseándose por el infierno.