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Azúcar

¿Es posible la recuperación de la industria azucarera de Cuba?

Ignorancia, mentira deliberada, tomadura de pelo a los cubanos y a los inversionistas: de todo esto hay en las decisiones sobre la que fuera la mayor industria nacional.

La Habana
Corte mecanizado de caña de azúcar.
Corte mecanizado de caña de azúcar. Granma

La noticia sobre la próxima ejecución de 16 proyectos, con inversión extranjera, para modernizar la industria azucarera y construir un central con refinería, bloque de generación eléctrica de 100 MW y destilería de alcohol, confirma la decisión gubernamental de continuar ignorando las causas del deterioro sufrido por esta rama de la economía.

Cuba, que llegó a exportar seis millones de toneladas métricas de azúcar, hoy tiene que importar. El hecho evidencia la magnitud del daño causado a la producción azucarera. Cualquier recuperación requiere de dos premisas, hasta ahora ausentes: un diagnóstico preciso y un tratamiento en correspondencia. La ausencia de esos requerimientos solo se puede explicar por las siguientes razones: ignorancia, mentira deliberada, tomadura de pelo a los cubanos y a los inversionistas, o una combinación de ellas.

Si en 1948 se produjeron seis millones de toneladas, y en 1952 se sobrepasaron los siete millones, el intento voluntarista de producir diez millones de toneladas en 1970, además de paralizar al país en tan inútil esfuerzo, provocó un declive hasta el año 2001 cuando la producción no rebasó los 3,5 millones de toneladas; menos de la mitad alcanzada en 1952 y una cantidad similar a la producida en 1894 cuando aún no había estallado la Guerra de Independencia.

Ante la debacle, como si el país fuera un campamento militar, ese año de 2001 se designó a un general del Ejército al frente del Ministerio del Azúcar con el propósito de producir seis millones de toneladas. Con ese fin se implementó la Tarea Álvaro Reynoso para lograr 54 toneladas de caña por hectárea, cuando el promedio mundial rondaba las 70 toneladas, y se acometió la reestructuración de la industria para extraer 11 toneladas de azúcar por cada 100 de caña. Al siguiente año se cerraron 100 de los 156 ingenios existentes y las extensiones cañeras se destinaron a otros cultivos, una parte de las cuales devinieron campos de marabú.

Los resultados no se hicieron esperar. En 2005 la producción fue de 1,3 millones de toneladas. La respuesta al nuevo fracaso consistió en crear las delegaciones municipales de la agricultura, un nuevo aparato burocrático para controlar más cerca la base productiva. Cinco años después, en 2010, solo se pudo producir 1,1 millón de toneladas.

Sin tener en cuenta las causas del declive, en 2011 se sustituyó al Ministerio del Azúcar por el grupo empresarial AZCUBA, y uno de los Lineamientos de la Política Económica y Social del Partido y la Revolución, planteó: "aumentar de forma gradual la producción de azúcar y derivados de la caña hasta lograr los ingresos en divisas que permitan financiar los gastos totales de operación, más el valor de las inversiones que se ejecuten, realizando finalmente un aporte neto para el país". Sin embargo, la zafra de ese año quedó por debajo de 1,3 millones de toneladas, y así sucesivamente hasta que en 2021 la producción marcó el récord negativo de 816.000 toneladas.

Como el mínimo a producir para satisfacer la demanda nacional y cumplir los compromisos internacionales es de un millón de toneladas, se puso a la orden del día la necesidad de comprar azúcar en el exterior. De locomotora de la economía y primera productora y exportadora del mundo, Cuba pasó a engrosar la lista de los países importadores del dulce, pero el camino no se rectificó.

En 2021 el VIII Congreso del Partido Comunista (PCC), en lugar de rectificar el camino equivocado, ratificó a la empresa estatal y al sistema de planificación socialista (causas del retroceso) como forma principal para la dirección de la economía nacional. El resultado no se hizo esperar. En 2023 la producción se redujo a 487.000 toneladas. 

En la presente zafra, la de 2024, los resultados serán peores. En enero, a un mes de la arrancada, solo 11 de los 25 centrales estaban moliendo. Según el director de Informática y Comunicaciones de AZCUBA, el atraso se debió a "deficiencias técnicas detectadas de manera tardía". Un ejemplo de ineficiencia es que los centrales tuneros Antonio Guiteras y Majibacoa, hasta fines del mes de marzo solo habían producido el 25% de las 61.000 toneladas planificadas, y ambos habían perdido más del 80% del tiempo. Ello apunta a que no se sobrepasarán las 300.000 toneladas, una cifra insuficiente para cubrir la demanda nacional. Mientras los proyectos y cambios introducidos a partir del año 2001 no han tenido otro resultado que aumentar la velocidad del declive hasta destruir la industria del azúcar.

Cualquier diagnóstico, ajeno a razones políticas o ideológicas, tiene que partir de las causas principales del retroceso; a saber: la estructura de la propiedad, la ausencia de libertades, el desconocimiento de las leyes que rigen los fenómenos económicos, la falta de correspondencia entre salario y costo de la vida, la pérdida de la cultura azucarera, la descapitalización de la mano de obra especializada el deterior de los centrales azucareros y la conversión de más de cien bateyes en pueblos fantasmas. Factores todos estos dimensionados por el voluntarismo y la determinación de no realizar cambios que puedan amenazar el poder político.

Ningún proyecto que se proponga recuperar la producción cubana de azúcar puede ceñirse a la inversión extranjera, que, si bien resulta imprescindible, es incapaz, como lo han sido los proyectos anteriores, para por sí sola salvar a un enfermo en estado terminal.

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7 comentarios

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Los biranos se creen el Rey Midas, pero todo lo que tocan lo hacen mierda (no hay azucar, no hay carne, no hay comida, NO HAY MADRE.....

No se preocupen que ahora si vamos a construir el socialismo... plantando aspartamo, o espantamo que para el caso es lo mismo.

Aeh Aeh Aeh!!! ahí viene Díaz Canel dando gofio pa' la sed....

Profile picture for user Pedro Benitez

¿Inversiones extranjeras sin brazos en los campos?

Profile picture for user cubano libre

El artículo no dice la verdadera razón del declive de la industria azucarera, a FC se le metió en su cabeza loca de destruir todo lo relacionado con el azúcar y lo logró, aquella locura que le dio por la morringa era cómo para ponerle una camisa de fuerza, pero aún viejo y decrépito era el que decía la última palabra; a cada rato me pregunto el por qué FC quiso destruirlo todo, odiaba a Cuba?, o sería que fracaso tras fracaso decidió tirar la isla al mar con nosotros dentro; FC será el cubano más pila de mierda que haya existido, y pensar que tantos estúpidos lo idolatraban.

Por desgracia lo siguen idolatrando... fuera de Cuba.

Profile picture for user El Coyuntural

Sin azúcar no hay país, decía la frase. Hace mucho que no hay país, ni cultura nacional, ni nación. Es la jungla.