El Gobierno acude a la inversión extranjera para modernizar centrales tras destruir la industria azucarera

El Gobierno se agarra a la inversión extranjera para la modernización de centrales, muchos de ellos desmantelados, y tras destruir una industria floreciente que antes producía para satisfacer la demanda nacional de azúcar y exportar el producto.

Lourdes Castellanos Jiménez, directora de Relaciones Internacionales, Negocios, Inversión Extranjera y Comunicación Institucional de AZCUBA, dijo que el grupo empresarial estatal impulsa la ejecución, mediante inversión extranjera, de 16 proyectos dirigidos a modernizar los centrales azucareros, publicó el diario oficial Granma.

Entre esos proyectos, Castellanos citó el uso de tecnologías eficientes en las labores de cultivo, riego y drenaje, cosecha y transporte para aumentar los rendimientos y rehabilitar las diferentes áreas de la fábrica de azúcar crudo. Según la funcionaria, se busca "garantizar una mayor eficiencia industrial y fiabilidad operacional para incrementar la producción y la generación de energía eléctrica, disminuyendo los costos de producción".

Añadió que está prevista la construcción de un nuevo central azucarero, que contará con una refinería, un bloque de generación de 100 MW y una destilería de 500 HLD (glutaraldehído al 2%) de alcohol.

"AZCUBA está enfocado en la fabricación diversificada de productos orgánicos en el central Carlos Baliño, así como en la elaboración de sorbitol y fructoligosacárido (FOS, sustitutos del azúcar o edulcorante) y en la modernización e incremento del alcance de la fábrica de calderas", añadió el medio oficial.

La funcionaria no ofreció un cronograma para concretar estos proyectos.

Pese que la producción de azúcar en Cuba —antiguamente principal exportadora a nivel mundial— no satisface ni la demanda nacional en estos momentos, el Gobierno redujo la inversión en este sector en 2023 con respecto a 2022. En la industria azucarera, el capital invertido cayó de 410,1 millones a 369,1 millones de un año a otro.

A finales de noviembre de 2023, antes de comenzar la zafra, el estatal Grupo Empresarial AZCUBA reconoció que no se cumplieron las exportaciones de azúcar previstas y que el bajo resultado de la pasada contienda afectó el consumo de la canasta básica de los cubanos. La entidad estatal ha introducido en la actual zafra un "nuevo modelo de negocio" para aspirar al autofinanciamiento.

La zafra azucarera comenzó el pasado 6 de diciembre y en enero solo habían arrancado 11 de los 25 centrales que tenían previsto moler.

A estas alturas del año uno de los pocos centrales que producen en la Isla, el Ciudad Caracas, de Lajas, Cienfuegos, ha cumplido su plan de producción de azúcar en medio de condiciones muy difíciles, según recogió Granma.

El ingenio produjo alrededor de 16.300 toneladas (t) de azúcar, de ellas 9.800 t ensacas, todo destinado a la canasta familiar normada de diferentes provincias de país que durante el último año ha sufrido retrasos.

Nelson Méndez Martínez, director general de Empresa Agroindustrial Azucarera, dijo que la meta productiva se alcanza tras procesar en los molinos de la fábrica unas 280.000 t de caña, entre las propias y otras procedentes de los campos de las entidades 5 de Septiembre y Efraín Alfonso, esta última en la provincia de Villa Clara.

El Ciudad Caracas produjo también más de 11.000 t de miel destinados a la destilería de alcoholes finos Alficsa Plus, enclavada en el polo de derivados de Antonio Sánchez.

En la presente contienda, el central cierra su plan técnico económico con apenas el 7,20 % de rendimiento industrial, indicador deprimido por las bajas molidas, en lo esencial debido al déficit en el suministro de la materia prima, afectada por la grave escasez de combustible. Según Méndez Martínez, a pesar de la situación, el central logró autoabastecerse de energía eléctrica.

El plan del Gobierno cubano es producir en esta zafra una cifra superior a las 400.000 toneladas de azúcar, pero choca con la realidad de una industria decadente que tiene que recurrir a Etiopía, en África, para intentar sacarla a flote.