El peor momento de la economía cubana es ahora, dijo el catedrático cubano Carmelo Mesa-Lago en una entrevista con el diario español El País, en la que analiza el panorama actual de la Isla, lo compara con las crisis de los años 90 y desgrana las tensiones entre el poder económico y el poder político que crecen en Cuba, al tiempo que afirma que el escenario cubano de hoy "es una catástrofe".
"Yo tengo varias razones por las que digo que esta crisis es peor: la primera es que la crisis de los noventa viene precedida por un periodo que es el mejor. Cuba estaba en un nivel muy superior al que precede esta crisis. Yo he hecho un cálculo del promedio de crecimiento o decrecimiento de Cuba entre 2019 y 2023, usando las cifras del Gobierno, y como promedio anual cayó casi un 2%", subrayó Mesa-Lago, profesor emérito de la universidad estadounidense de Pittsburgh.
El economista aportó datos que sustentan sus planteamientos: "Es importante el índice de producción industrial. La caída en 2022 fue de 54%, de manera que la producción industrial en el 2022 es menos de la mitad de lo que había en 1989. En cuanto a la agricultura, yo he calculado que entre 2016 y 2022 hubo una caída anual de la producción agrícola del 7,3%".
Pero es la inflación uno de los problemas que demuestra con más cabalidad el caos cubano actual. "Si tú miras todos los años de esa crisis, los peores fueron 1992 y 1993. Ahora, de acuerdo con las cifras del Gobierno, estamos hablando de casi 1000% en el año 2022. Todas las estimaciones que han hecho economistas extranjeros sitúan la inflación en tres dígitos, 700%, 500%, de manera que es la peor inflación que ha habido. Fuera de Venezuela, la peor inflación que hay en América Latina es la de Cuba, y está entre las más altas del mundo", dijo Mesa-Lago.
Según el economista, una de las causas fundamentales de la crisis actual, una "que ha sido consistente en toda la Revolución", "es que Cuba no genera suficientes exportaciones para pagar las importaciones".
"Entonces, se produce un déficit comercial de bienes. Ese déficit hay que pagarlo de alguna forma, y se paga con la dependencia de otra nación. Primero la Unión Soviética, luego Venezuela. Y eso hace insostenible el sistema económico. Cuando pierde el socio protector o subsidiador, ahí viene una crisis. Hay una crisis en los noventa porque desaparece la URSS, y en el caso de Venezuela por la crisis humanitaria, económica, política y social, y aunque no termina la ayuda desde ese país, hoy manda la mitad del petróleo que mandaba antes", agregó.
En cuanto a la reforma económica impulsada por Raúl Castro, Mesa-Lago opinó: "Creo que sus medidas estaban bien orientadas, pero fueron muy lentas, estaban cargadas de obstáculos, impuestos altos, inspecciones. Debían haber sido más rápidas y más profundas. Eso es más importante que lo que ha hecho Miguel Díaz-Canel, que lo único que ha hecho es legalizar las empresas privadas".
El catedrático también se refirió a la debacle generada por el caos económico en el tejido social de la Isla: "Yo creo que el desarrollo social de Cuba fue mayor que el desarrollo económico, y eso es un problema en términos de financiamiento. Si no tienes subsidios, no puedes funcionar".
"La Revolución dio pasos para expandir la educación, la salud, las pensiones, especialmente en el sector rural, pero eso ya no tiene que ver con lo que se vive hoy. Para mí es una tragedia... Porque cualquier cosa que mires, vivienda, salud, educación, todo está acabado", dijo y agregó: "Esa sociedad igualitaria se acabó, pero el Gobierno no habla de eso".
Pero si algo han demostrado los últimos años y la correlación de poderes en Cuba es que hay quienes no quieren romper el actual monopolio en la Isla, quienes son responsables de la "catástrofe" social y la tragedia económica, quienes afirman que "el sector privado es el caballo de Troya que utiliza el imperialismo para tratar de destruir a la Revolución".
"Si tú cambias el plan y pones uno descentralizado, y las decisiones no se hacen desde arriba, sino que bajan y las hacen los empresarios, el sector privado, y hay un papel importante del mercado, la delegación de poder económico implica cierta delegación del poder político. Hay temor en ese grupo a que, si se empiezan a hacer reformas, la clásica bola de nieve es imparable. Yo no puedo probar eso, pero esa es la única explicación razonable que puedo encontrar", concluyó Mesa-Lago.
No todo está acabado, las cuentas numeradas de los mafiosos parece que no tienen límite de capacidad.
Parece que son los agujeros negros de la economía mundial más grandes que hayan podido construir.
Mesa Lago tan claro como siempre
La diferencia más profunda entre las dos crisis puede estar relacionada a la fuerza laboral. En el presente, los trabajadores cubanos muestran menos habilidades para competir, y la fuga de los empleados estatales al sector “privado” aún no toca fondo. Digamos que el país exhibe menos profesionales con la misma población que en la crisis de 1994.