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Inflación

El cóctel hiperinflacionario que está mezclando el castrismo para Cuba

Impuestos brutales con importaciones reducidas, trabas que harán cerrar MIPYMES, bienes y servicios encarecidos, hoteles nuevos pero vacíos y un déficit fiscal del 18%: esos son los componentes.

La Habana
Interior del refrigerador de una familia cubana.
Interior del refrigerador de una familia cubana. Diario de Cuba

Ninguna economía puede funcionar de espaldas a los precios de mercado —surgidos de la libre conjunción de oferta y demanda—, que son el único mecanismo capaz de regular y coordinar la asignación y uso de recursos inevitablemente escasos con los infinitos intereses, deseos y necesidades de millones de personas simultáneamente interactuando, creando, ofreciendo y demandando.

Dentro del paquetazo que el castrismo le está aplicando a los cubanos, se incluye un aumento de precios a diferentes bienes y servicios bajo el pretexto de —y así lo han denominado incluso reconocidos economistas de medios independientes— supuestamente "transparentar" los precios en Cuba, distorsionados por las políticas estatales.

Pero transparentar —como sí están haciendo en Argentina, por ejemplo— es pasar de precios reprimidos a precios de mercado para que la economía pueda organizarse desde cimientos sólidos; en Cuba, sin embargo, está pasándose de unos precios reprimidos a otros precios igualmente reprimidos solo que más caros, sin que haya cambio alguno de fondo.

Y el problema no es que mientan sobre lo que es transparentar —¿qué diferencia hace una mentira más?—; el problema es que, al subir precios tan importantes como la electricidad, los combustibles, el agua y el transporte, a la misma vez que deprecian la moneda e implementan un alza brutal de los impuestos para compensar un déficit fiscal récord, están coqueteando con una hiperinflación que puede conducir a una catástrofe humanitaria aún peor que la actual.

Si nos fijamos en Milei vemos que este, mientras por un lado transparenta los precios —lo que inevitablemente encarece todo—, por el otro fomenta la actividad económica abaratándole costos fiscales y transaccionales a las empresas, para así incentivar la inversión, el empleo y la producción de bienes que, eventualmente, deberían absorber la inflación.

Pero el Gobierno de Díaz-Canel, con la bendición de Raúl Castro, está haciendo exactamente lo contrario.

Primero no están transparentando precio alguno, sino meramente encareciendo bienes y servicios monopolizados por el Estado para sacarle más dinero al pueblo y, a la vez —aquí está la clave de lo que parece un genocidio planificado—, en lugar de exacerbar la actividad económica han decidido entorpecerla ¡aún más! en este país ya prácticamente paralizado.

Si hasta 2023 solo se abonaban impuestos sobre ventas minoristas, promoviéndose así la especialización de los agentes, la ampliación del mercado y niveles de producción basados en insumos relativamente baratos, en este 2024 deben pagarse, además, impuestos sobre las ventas mayoristas entre empresas, algo que multiplicará exponencialmente la inflación pues, desde que una mercancía es importada o producida hasta que es consumida, debe pasar por varios intermediarios, y cada uno de ellos ahora debe pagar un 10% de impuestos. Lógicamente, esto repercutirá sobre el precio final.

No contento con esto y en medio de una crisis total de producción y falta de inversión, el castrismo ha decidido, fuera de toda lógica económica, que es buen momento para eliminar las mínimas ayudas fiscales que otorgaba a las MIPYMES durante su primer año, periodo crítico donde prácticamente se define la supervivencia de todo proyecto empresarial ¿Cuántas empresas quebrarán? ¿Cuántas dejarán de crecer? ¿Cuántas que pensaban abrir ya no lo harán?

Además, aunque de momento no se sabe a cuánto, pronto se concretará el ya anunciado aumento de los aranceles para la importación de bienes terminados —incluyendo alimentos—, que es la actividad principal de las MIPYMES cubanas dadas las deformaciones económicas provocadas por 65 años de socialismo.

Como contrapartida a ese arancel aumentado, ya han bajado el arancel para importaciones de insumos del 10 al 5% ¡Maravilloso! Importante reducción del 50% que estimulará la producción nacional… ¿verdad?

Pues no. Si se tiene en cuenta que desde el 1 de enero de 2024 el cálculo fiscal del dólar ha pasado de 24 a 120x1, detrás del 50% de reducción lo que encontramos es un alza real de más del 100% del arancel. Veámoslo con un ejemplo numérico:

Supóngase una importación de telas, pienso de engorde, fertilizantes o alguna maquinaria o repuesto, cualquier insumo valuado en 1.000 dólares.

En 2023, pagando un 10% de arancel con un dólar valuado en 24 pesos (1000x24x0.1) se habrían pagado 2.400 pesos de impuestos.

En 2024, aunque redujeron el arancel a 5%, como devaluaron el peso hasta 120 por dólar (1000x120x0.05) por la misma importación deben pagarse 6.000 pesos de impuestos.

Por cada dólar importado hasta 2023 se pagaban 2,4 pesos de impuesto, ahora hay que pagar seis, ¡más del doble!… Y aun así estos muy hijos de Fidel Castro dicen querer estimular la producción nacional.

En fin, mezcle impuestos brutales con importaciones reducidas y un número menor de empresas, añádale un chorro grande de bienes y servicios encarecidos por decreto, tiña la mezcla con hoteles nuevos pero vacíos, y endúlcelo todo con un déficit fiscal del 18%. Si tiene intenciones genocidas, sirva este mortal cóctel llamado hiperinflación en una bella copa de cristal de Bohemia tallado, eso sí, con justicia social, igualdad y más socialismo. ¡Salud!

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10 comentarios

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¡Cuanto tiempo sin ver un refrigerador tan bien surtido!

Profile picture for user Don Carlitos

Excelente análisis de la Sra. Rafaela, como siempre ya nos tiene acostumbrados, y muy acertados todos los comentarios; solo agregarle la variable independiente: "la falta de voluntad política gringa para acabar con el castroesclavismo" lo cual es determinante para solucionar el problema, a mi criterio, algo que no va a suceder y es lo que los dictadores saben perfectamente, y cuando una vez más tengan la soga al cuello, de nuevo serán rescatados y salvados del derrumbe final.

El culto pueblo cubano, adoctrinado de mesas redondas y noticieros estelares, curtido en colas y marchas de reafirmacion ni siquiera nota la guerra de octava generación que su gobierno le impone.
Me pregunto si existirá alguna diferencia entre el robo de la Patria por una potencia imperialista extranjera o por parte de una dictadura criolla (en nombre de la defensa de la soberanía nacional).
Importante volver constantemente en la comparación de los paquetazos argentino y cubano ya que ambos expresan el fracaso de la economía marxista y el regreso al liberalismo (indecentemente enmascarado en el caso cubano)

El poder embriaga y te hace sentir con el destino de 11 millones de personas en tus manos. No es poca cosa. Hay una entrevista muy interesante a los hijos de Ramiro Valdez, ellos lo describen (a modo de alabanzas) como un hombre frío, pragmatico, sin miedo, poco dado a las caricias cuando ellos eran niños. La descripción de psicopatía según el DSM, de libro.
Para reprimir a esos extremos se necesita no solo ganas, sino una estructura psicológica y mental precisas que no veo en la siguiente generación de Castros, a excepción de un hijo de Raúl apodado por ellos mismos "el tuerto". El resto son aprovechados, hijitos de papá que no sostendrán el nivel de represión que se requiere en la isla y la dirección de un ejército.

El siniestro " Gato Tuerto " Alejandro Castro Espin ,tiene que apresurarse si su padre se reúne con el " Cenizas" y modificarle la existencia a varios generales.Se saben que no es del agrado de la casta verdeolivo por p....jo,hijo de papá,además de insoportable y pesado, no se descuenta lo hp.....

Sr Prats concuerdo con usted, porque estamos razonando con lógica que es algo de lo que adolecen los más altos mandos del gobierno. Por supuesto que existen personas capacitadas e inteligentes en altas esferas, pero no con el poder suficiente para tomar decisiones ni el valor para cuestionar los disparates de sus superiores, pues esto significa perder algunas prebendas por mezquinas que sean. Los altos mandos tampoco creo que sean tan brutos como tan tercos y saben que tomar medidas con toda lógica, les haría perder parte de su férreo control totalitario. Han gobernado a golpe de disparates y represion por 65 años y apuestan por mantenerse así mientras no haya el menor indicio de rebeldía por parte del pueblo oprimido.

Gracias, de acuerdo. Terrible: sólo una rebelión... Puro bovarismo, pretender que jóvenes descendientes de la élite guerrillera encabecen un cambio. Lo demás es tomar café en el Versailles.

La autora, cuya profesionalidad elogio, me podría explicar por qué el régimen actúa de una forma casi suicida. Debe haber gente inteligente entre la élite gobernante. Entonces: ¿Por qué tantos errores? ¿Sólo para no perder dominio, poder? Sería una respuesta muy simple... ¿Acaso la élite no estaría mejor si el país prosperara?

En respuesta a por José Prats Sariol

Hola José, le responderé en un artículo. Saludos

En economías capitalistas, cuando hay una recesión, una de las primeras medidas que se toman es reducir impuestos, para poner a circular más dinero en la calle y estimular el mercado, pero esto se hace para beneficio del mercado y a su vez para toda la población. El gobierno cubano piensa en cómo ingresar más a sus arcas, para mantener la burocracia y el nivel de vida de sus dirigentes , aunque esto acarree más miseria a sus súbditos. Como dice aquel viejo bolero; un fracaso más que importa.