"Se ha anunciado un brutal plan de ajuste en Cuba, y lo repudiamos, tal como el de nuestro país", denunció el dirigente socialista de Argentina, José Castillo, en un texto publicado en el sitio oficial de la Izquierda Socialista, parte del Frente de Izquierda, la coalición que por estos días organiza las principales manifestaciones en ese país contra las decisiones en materia económica del nuevo Gobierno de Javier Milei.
En el texto, titulado "No al ajuste, ni en Argentina ni en Cuba", Castillo aseguró que en Cuba "se ha anunciado, para 2024, el ajuste más duro en décadas", en referencia al paquetazo económico bosquejado la pasada semana por el primer ministro de la Isla, Manuel Marrero, ante la Asamblea Nacional del Poder Popular.
Pese a las negativas de Miguel Díaz-Canel de que se trate de un plan de choque, este incluye medidas como el incremento del precio del combustible, el gas licuado, la electricidad y el agua, la congelación de las plantillas estatales y el fin de la cartilla de racionamiento subsidiada para todos, entre otras medidas.
Castillo, advirtió que sectores afines al "Gobierno ultraderechista de Milei, en Argentina, han salido a decir que 'ajuste hay en todos lados, hasta en Cuba', para justificar su propio ajustazo antiobrero y antipopular. Voceros de Milei argumentan que mientras aquí la 'izquierda va contra el ajuste', frente al ajuste de Cuba guardan silencio porque, según Clarín, para 'la izquierda (…) ese sí es un ajuste justo y bueno'".
Por esa razón, enfatiza el texto: "Desde Izquierda Socialista queremos ser absolutamente claros: efectivamente, se ha anunciado un brutal plan de ajuste en Cuba, y lo repudiamos, tal como el de nuestro país. No hay ajustes buenos y ajustes malos: todos van contra las condiciones de vida del pueblo trabajador y llamamos a enfrentarlos y derrotarlos".
Castillo rechaza las declaraciones de Milei en torno a que el socialismo es el culpable de la crisis económica de los países que lo tienen como modelo. "Pero la realidad es que en Cuba no hay socialismo, justamente por eso hay ajustes contra su pueblo", subraya Castillo.
"Es lo opuesto a lo que dice Milei y sus voceros. La revolución socialista de los años 60, con el Che como ministro de Industria, que dio grandes conquistas al pueblo cubano (en salud y educación, por poner los dos ejemplos más conocidos) y generó entusiasmo y solidaridad entre los pueblos explotados de todo el planeta, lamentablemente se ha perdido", prosigue.
"Hace años que se restauró el capitalismo y ya no existen más, lamentablemente, todos aquellos logros de la revolución. Fueron los propios burócratas del Partido Comunista cubano los que desde los años 90 llevaron adelante la restauración capitalista y son quienes aún hoy se benefician con ella, como socios de las multinacionales que operan en la Isla", asegura.
"En Cuba hay un gobierno dictatorial, capitalista, que reprime las protestas, impide las huelgas, todo al servicio de los negocios que pacta con las multinacionales del turismo, de la especulación inmobiliaria, del tabaco, del ron o de la explotación del níquel. Transnacionales canadienses, españolas, de otros países de la Unión Europea, chinas, rusas, saquean las riquezas de la isla y superexplotan a sus trabajadoras y trabajadores con salarios de miseria, de apenas unas pocas decenas de dólares", indica.
Reconoce Castillo que Marrero, al anunciar el paquetazo que sufrirán en breve los cubanos, "arrancó culpando al bloqueo yanqui, que existe y siempre denunciamos. Pero no pudo esconder la responsabilidad principal, la del propio Gobierno del Partido Comunista cubano, admitiendo que 'persisten insuficiencias propias y problemas subjetivos que afectan la capacidad de programas y proyecciones económicas'. A partir de esto, Marrero pasó a anunciar lo que llamó 'el plan de estabilización económica', en línea con lo que previamente el presidente Miguel Díaz Canel denominara 'economía de guerra'".
Advierte el dirigente socialista argentino que esa argumentación "parece calcada de lo que escuchamos en nuestro país en boca de Macri primero y de Milei después. Marrero dijo que el Estado no puede seguir con el derroche en subsidios al agua, la electricidad, el gas licuado, el transporte y los combustibles".
"Lo concreto es que las medidas inmediatas incluyen un alza del 25% en la tarifa eléctrica residencial, la triplicación del costo de abastecimiento de agua y una suba del 25% del precio del cilindro de gas licuado que se usa en la Isla. Se anunció también 'nuevas tarifas' para el transporte público; el fin de los subsidios universales en los alimentos básicos que figuran en una cartilla de abastecimiento cada vez más vacía; incrementos para los precios de los medicamentos, cigarros y una devaluación del peso respecto del dólar".
Castillo recuerda que no es el primer paquetazo económico que se aplica en los últimos años en Cuba, y refiere, sin mencionarla por su nombre, las consecuencias de la denominada Tarea ordenamiento. "Medidas anteriores ya habían generado fuertes protestas el 11 y 12 de julio de 2021, con miles de cubanos saliendo a la calle gritando 'tenemos hambre', lo que provocó una feroz represión con un saldo donde aún hoy permanecen más de 500 manifestantes encarcelados (algunos de ellos con condenas de hasta 25 años)".
"Hoy, este nuevo y brutal ajuste contra las condiciones de vida demuestra, una vez más, que en Cuba no hay socialismo ni nada parecido. El Gobierno del Partido Comunista cubano sigue hablando de 'socialismo' con el fin de justificarse, pero gobierna para los acuerdos con las multinacionales y los nuevos ricos cubanos. Es algo semejante a lo que pasa en China, donde el gobernante Partido Comunista de ese país encabeza una de las grandes potencias capitalistas del mundo", señala.
"Hay una perversa coincidencia entre Díaz-Canel, Raúl Castro, el resto de los burócratas del Partido Comunista cubano y los libertarios de Milei: ambos dicen que lo que hay en la Isla es socialismo. Lo refutamos una y otra vez, es una vulgar mentira. Es capitalismo, explotación del pueblo trabajador", subraya.
Finaliza Castillo, quien es licenciado en Economía y docente de la Universidad de Buenos Aires, y que fue candidato a jefe de Gobierno en 2007 y a Senador Nacional en 2009 por distintos frentes de izquierda en Argentina, señalando que "así como enfrentamos y salimos a la calle contra el ajuste que lleva adelante el ultraderechista Milei en la Argentina, también decimos que hay que denunciar el actual ajuste que llevan adelante Díaz-Canel y el actual Gobierno capitalista cubano".
"En Argentina, en Cuba y en todo el mundo: ¡qué la crisis no la paguen las y los trabajadores, sino quienes la provocaron y se benefician con ella, los capitalistas, los banqueros y las multinacionales! Nosotros luchamos por un verdadero socialismo, que es la democracia para el pueblo trabajador, donde en vez de negocios para las multinacionales, los banqueros y la deuda externa, se pongan todos los recursos al servicio de una economía planificada que priorice resolver las más urgentes necesidades populares: salarios y jubilaciones dignas, educación, salud y vivienda para todas y todos", termina.
Quiso el destino que coincidieran en el tiempo dos ajustes económicos en dos gobiernos con visiones distintas de desarrollo.
Ya sea para salvar una economía del desastre total, o a una dictadura del colapso inminente, la economía, como toda ciencia, impone su lógica y deja vulnerables a políticos de izquierda y de derecha.
La eterna y épica batalla entre la hermosa igualdad socialista y el egoísta pragmatismo capitalista se agudiza en estas tres primeras del siglo XXI.
Los sueños socialistas latinoamericanos son los grandes perdedores y el imperfecto liberalismo deja claro que las matemáticas son esenciales para construir un país.
No se puede construir un paraíso terrenal utilizando máquinas de imprimir dinero para crear riqueza falsa.
No se puede crear tampoco una sociedad perfecta donde grandes masas de ciudadanos no reciban su cuota de riquezas.
Los zurdos se niegan a reconocer que el socialismo es la causa de los problemas. Dicen que el problema es el capitalismo, que al final es lo único que existe. El socialismo se deja inmaculado, en el cielo, en el ámbito de la espiritualidad. Nadie lo ha logrado aún, solo ellos pueden conducir al mundo hacia ese objetivo. Así piensa cada socialista que aspira a meter la mano en los bolsillos de los demás y destruirle la vida a la gente que produce.
Ja, ja, ja…los zurdos argentinos virandose con cartas… que rico, se acabó el apoyo a ultranza…hay que buscarse otra imagen para ponerle velas.
Nunca la situación política en Argentina puede compararse con Cuba. Cualquier medida de Milei puede ser rechazada por la oposición o por las organizaciones civiles. En Cuba los del 11J fueron a parar a prisión. Y ahí están todavía esperando el año encerrados. Mientras en Buenos Aires la gente celebra.
El capitalismo de Estado cubano criticado por sus propios amigos socialistas.
La empresa estatal socialista que queda en Cuba tiene tan poco peso en la economía nacional que ya aquello no puede considerarse socialismo.
Tan cínicos son los tiranos de la Habana como soñadores los socialistas argentinos.
Para salvar a un país en crisis, o continuar una dictadura de 64 años, no tienen más alternativa que los ajustes.
Llamando las cosas por su nombre o endulzandolas con eufemismos, hablando claro o minimizando sus efectos....no hay alternativa a los ajustes.
Hasta los socialistas de Argentina le están diciendo la verdad a los barrigones, ustedes y su gobierno son capitalista al duro y sin guantes.
Que equivocado está el tal Castillo con todo lo economista y profesor universitario que pueda ser. Si bien es cierto que lo que hay en Cuba ya no se sabe lo que es, la economía desastrosa sigue siendo en su mayor parte centralizada que es lo que él propone como solución, los “logros “ que menciona en educación y salud en tiempos pasados no explica que fueron parasitando a la Unión Soviética y sacrificando todos los sectores económicos para poder mostrar esa vitrina ante el mundo. Nunca se ha vivido decentemente en Cuba desde que los cuatreros de la Sierra tomaron el poder incluyendo a su ídolo asesino del Che Guevara. En algo coincido con Castillo, el pueblo tiene que tirarse a la calle en Cuba, en Argentina está por verse los resultados de los cambios que no se parecen a las medidas de choque que se están tomando en Cuba.Los argentinos tienen al menos el derecho a protestar y cambiar su gobierno cuando no les conviene.
Esta denuncia de esos socialistas en Argentina deberia ser el primer paso para reconocer la farsa que es la "revolucion cubana" que hoy comanda Raul Castro y su pelele Diaz-Canel. Pero lamentablemente, no lo va a ser. Van a seguir apoyando al fascismo castrista.