En el mes de septiembre solo llegaron a Cuba 151.380 turistas, la cifra más baja de lo que va de año. Esta cantidad de visitantes demuestra la pésima recuperación que tiene uno de los sectores claves para el régimen cubano.
Aunque los datos del pasado mes aún no se han hecho públicos por la Oficina Nacional de Estadísticas e Información, una nota de la agencia oficial Prensa Latina (PL) señaló que la Isla acumulaba 1.813.972 visitantes internacionales al cierre de septiembre. Si hasta agosto se contabilizaron 1.666.592 turistas, entonces en septiembre solo llegaron 151.380 (cifra que evitó mencionar PL).
El dato de septiembre es el peor registrado en 2023, más bajo incluso que el de junio, cuando entraron a Cuba 154.590 turistas. Con respecto al mes anterior, agosto (177.306), la disminución es de casi 26.000 visitantes.
De todos los viajeros recibidos en la Isla hasta finales de septiembre, 709.556 eran canadienses. Como casi el 40% de los turistas que han llegado a Cuba este año provienen de ese país, Canadá se reafirma como el principal mercado emisor para la industria turística controlada por el régimen cubano.
En ese sentido, el profesor e investigador cubano José Luis Perelló dijo en Facebook que los principales destinos de sol y playa del Caribe incentivan el turismo canadiense. El catedrático recordó que representantes de los países líderes de la industria en la región realizaron visitas y reuniones con autoridades canadienses del sector para incrementar los flujos turísticos.
El ministro de Turismo de República Dominicana, David Collado, se reunió con su homóloga canadiense, Soraya Martínez, con quien discutió planes concretos para fortalecer las relaciones del turismo de ambas naciones. Según las estadísticas oficiales del Banco Central de República Dominicana, de enero a agosto el país recibió 620.425 turistas canadienses.
México también se ha interesado por el mercado canadiense y ha aumentado en un 27% la cantidad de asientos ofertados en sus conexiones aéreas con el país norteamericano. Según las cifras de arribos a Cancún, de enero a agosto del presente año arribaron 914.815 turistas canadienses al principal destino de sol y playa del Caribe mexicano.
Durante muchos años, Cuba ha tenido al canadiense como su principal mercado turístico, pero su empuje se ha visto limitado después de la paralización del sector en marzo del 2020 con la pandemia, y ahora no logra influir de manera decisiva en el cumplimiento de las metas trazadas por el régimen.
Cuando trascendieron los datos de agosto, el economista cubano Pedro Monreal estimó que en 2023 "se alcanzaría un decepcionante nivel en el rango de 2.310.000 a 2.810.000 turistas". Ello se mantendría lejos de los 3,5 millones de visitantes internacionales que el régimen planificó recibir este año.
"En 2023 se reitera el incumplimiento de los planes de turistas que ya había ocurrido en 2022, lo cual hace muy cuestionable el desenfreno inversionista asociado al turismo, el cual desvía recursos que se necesitan con urgencia en otras actividades", consideró Monreal.
La baja asistencia de turistas a Cuba, provocó que los hoteles administrados por el régimen permanecieran abiertos en el primer semestre de 2023 con siete de cada diez habitaciones vacías.
Según el economista Emilio Morales, entre las causas del declive del turismo a Cuba están la profundización de la crisis multisistémica que atraviesa el país, donde en la práctica "ni con dólares se pueden conseguir alimentos para vivir". El experto mencionó también la situación de represión, apagones, falta de transporte, escasez de combustible y medicamentos, así como las pocas opciones de recreación y el mal servicio. "Nada de eso atrae el deseo de viajar a vacacionar a la Isla", sentenció
casi 2 millones, increible cuantos masoquistas... deben ser 1 millon de canadienses huyendo de los -30 y el resto cubiches extranando el contén y la warfarina
Esos hoteles en el campo de concentracion antillano no son para ser llenados, sirven solo para lavar dinero del cartel de Punto Cero en colaboracion con otras tiranias aliadas en el trafico de personas, armas y droga.
El profit por turista en el campo de concentracion antillano es uno de los mas bajos del mundo, pues aunque usan mano de obra esclava en los servicios hoteleros o de transporte, tienen que importar desde toallas hasta mangos, y descontar las perdidas por robo de los sometidos que alimentan a sus familias y al barrio de lo que logran arrebatarle a los amos.
Por si fuera poco, el periodo de retorno del turista a ese manicomio totalitario es tambien infimo una vez que disfrutan de la realidad socialista, asi que ningun empresario podria resistir anos de desocupacion hotelera y gastos desorbitantes, y aun asi seguir construyendo instalaciones de 5 estrellas.