Datos oficiales de febrero de 2023 indican que la política antiinflacionaria no está siendo efectiva en Cuba. Según alertó el economista Pedro Monreal, "se mantiene la aceleración de la inflación interanual general (comparada con el mes similar del año anterior)" y "el encarecimiento de los alimentos (72,6% en un año) es aún más grave".
En opinión de Monreal, "existe" una política antiinflacionaria en Cuba, pero "es ineficaz".
"Luego de haberse anunciado en diciembre de 2022 un programa de estabilización macroeconómica en Cuba, con orientación antiinflacionaria, sigue predominando lo discursivo con ausencia de detalles, excepto en el aspecto de la política fiscal", precisó en un hilo en Twitter.
"La disponibilidad de más información sobre medidas fiscales indica que el Gobierno ha diseñado e implementa acciones específicas con sesgo antiinflacionario, aunque esto no equivale a aceptar que esas acciones todavía hayan sido efectivas", escribió.
"Las principales medidas fiscales en Cuba se orientan a reducir el déficit fiscal captando mayores ingresos presupuestarios, diversificando sus fuentes, uso más 'racional' de gastos, revisión de bases imponibles y tipos impositivos, y fortalecimiento de presupuestos locales", añadió Monreal.
Para el economista, "una hipótesis posible acerca de la mayor existencia de detalles en el plano fiscal en comparación con otros dos componentes (monetario y cambiario) es que, al estar enmarcados en una ley de presupuesto anual, ineludiblemente la política fiscal debe ser más detallada".
"El componente monetario y el cambiario de la política antiinflacionaria en Cuba han identificado objetivos (recuperación del poder de compra del peso y su convertibilidad), pero una buena parte de las medidas están en 'estudio' y las pocas aplicadas son problemáticas", consideró.
En opinión del analista, "un dato interesante de las declaraciones oficiales sobre la imprecisa política antiinflacionaria actual de Cuba es el reconocimiento del impacto negativo de la dolarización parcial de 2019, aunque recientes decisiones no apuntan hacia una desdolarización".
"La incapacidad de las acciones parciales del Gobierno cubano para poder establecer un mercado cambiario vigoroso revela uno de los 'nudos' que tendrían que ser cortados con decisiones de política económica que todavía no parecen estar a la vista", agregó.
"El incremento de la producción nacional de alimentos, aunque no pudiera ser considerado estrictamente como parte de un programa de estabilización macroeconómica, es el componente central de cualquier programa antiinflacionario de Cuba", concluyó
Precisamente, sobre los alimentos, la estatal Oficina Nacional de Información y Estadísticas (ONEI) publicó datos sobre la subida de los precios de un 72,6% en tan solo un año.
La categoría de alimentos y bebidas no alcohólicas registró la mayor variación interanual desde febrero de 2022 hasta el mes pasado.
Queso blanco, aceite comestible, malanga, harina de maíz, otros cereales y el arroz fueron los productos que mayor variación mensual registraron.
La carne de cerdo subió solo un 1,6% más que el mes anterior, pero su impacto en la inflación es el mayor (un 11,39 % de efecto mensual) por debajo del arroz, cuyo precio se ha disparado en el último mes un 7,75% para un efecto mensual de 13,55%.
Desde comienzos de año, el costo de la vida se ha elevado un 5% más que en diciembre. Según los datos oficiales, el Índice de Precios al Consumidor (IPC) de febrero (2,61%) tuvo una ligera mejoría con respecto a enero (2,74%), pero respecto a febrero de 2021, el IPC del pasado mes se elevó un 44,50%.
El encarecimiento de los alimentos impacta directamente en la ya maltrecha dieta del cubano. Con mayores partidas dedicadas a la comida, los salarios se esfuman con mayor velocidad.