El ministro de Economía y Planificación, Alejandro Gil, admitió que el Gobierno está aún lejos de contener la inflación en Cuba y de satisfacer las demandas de la población. Lo dijo en la más reciente reunión del Consejo de Ministros, presidida por Miguel Díaz-Canel, y de la que informó este martes el portal oficial Cubadebate.
Según Gil, la circulación mercantil minorista experimentó un crecimiento del 9%, pero añadió que "no es suficiente para iniciar un proceso de contención de la inflación, todavía muy elevada, y satisfacer las demandas que de bienes y servicios tiene la población".
En el habitual discurso en torno a estos asuntos, el ministro pidió "trabajar unidos para encontrar soluciones donde a veces solo ven problemas". Dijo que al cierre de enero "no todos los indicadores económicos tuvieron un comportamiento favorable".
Según el reporte del medio estatal, "los números de este primer mes del año indican que hay que 'apretar el paso' y no mirar lo alcanzado de manera triunfalista".
El también viceprimer ministro dijo que al finalizar enero "se evidenció un ligero crecimiento de las exportaciones, sobre todo de productos como el níquel, la miel, el carbón vegetal y el tabaco", niveles que están "en correspondencia con lo previsto en el plan".
Calificó como "discreta" la "recuperación que se aprecia en el turismo, aun cuando las cifras se encuentran por debajo de lo proyectado". El primer mes del año arribaron a Cuba poco más de 248.000 visitantes.
Por su parte, el miembro del Buró Político del Partido Comunista y secretario general del único sindicato legal en la Isla, Ulises Guilarte de Nacimiento, se refirió a la "persistencia de los altos precios y la necesidad de producir alimentos".
Según el dirigente, "en los últimos meses se ha estado discutiendo muy fuerte junto a los trabajadores, en las asambleas de presentación del Plan de la Economía, todo lo que tribute a mejorar la oferta al pueblo en bienes y servicios".
Sin embargo, estas discusiones y reuniones siguen sin dar resultados. El problema está enquistado en un sistema fracasado basado en el control y donde las fuerzas productivas siguen atenazadas.
"Es imprescindible integrar todos los esfuerzos para asegurar producciones desde una gestión empresarial, con la mirada puesta en los recursos que tenemos, y seguir elevando la gestión para avanzar tanto como sea posible en la producción de alimentos y con ello mejorar las condiciones de vida de la población", machacó.
Las fracasadas políticas económicas internas, especialmente la Tarea Ordenamiento, han provocado el desabastecimiento de productos básicos (como alimentos, medicinas y combustible), la dolarización parcial de la economía, una profunda depreciación del peso, prolongados y frecuentes apagones y un fuerte incremento del costo de la vida.
Los precios se doblaron entre el 1 de enero de 2021 y el 31 de diciembre de 2022, coincidiendo con una de las crisis más graves que ha atravesado Cuba en décadas.
Entre las subidas generalizadas, destaca el comportamiento de los alimentos, algo que repercute especialmente entre la población cubana con menores ingresos. Los incluidos en la libreta de racionamiento, que tampoco han escapado al alza de precios, no cubren en absoluto las necesidades.
Deben poner al gordo Murillo a cargo de la planificación y a la machi de jefa de las carnes y embutidos esos si saben dirigir y al gordo Marrero de turismo cerveza.
Frenar la inflación requiere aumentar la productividad. Y lejos de imprimir más billetes, pueden establecer casas de trueque. Ejemplos; cambio una calabaza por una naranja 🍊 dulce , o miel de purga por fresas🍓.
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En el manicomio lo que hay en realidad es una estanflación galopante. Sólo hay que ver la cantidad de vagos que pululan a todo lo largo y ancho de su geografía.
Este gil hablando de “inflación” como si aquella isla fuera un país capitalista donde la ley de la oferta y la demanda y la economía de mercado existieran. No puede haber inflación cuando no se produce nada. En Cuba hay inflación desde hace má de 60 años.
En este país donde vivo hay una inflación muy alta y los restaurantes, los supermercados y food courts están llenos. Qué ganas de creerse normal este gil.