Washington declaró que no participó en el acuerdo entre La Habana y la Iglesia Católica para la excarcelación anticipada de 553 personas privadas de libertad, un proceso que terminó con poco más de 200 presos políticos beneficiados.
"Estados Unidos no participó en ningún acuerdo que el régimen cubano haya alcanzado con el Vaticano e insta al régimen a liberar a todos los presos políticos de forma inmediata e incondicional", dijo el jueves a Martí Noticias un funcionario del Departamento de Estado.
La fuente oficial se refirió en un correo electrónico a las críticas de varias organizaciones de derechos humanos que han declarado que La Habana solo ha liberado desde enero a unos 230 presos políticos detenidos injustamente.
"Muchos de estos cubanos 'liberados' aún enfrentan acoso y restricciones", denunció.
El funcionario recordó que los representantes diplomáticos de la Embajada estadounidense en La Habana se han reunido con familiares de las personas detenidas injustamente y también han sostenido encuentros con algunos de los presos políticos excarcelados bajo el acuerdo anunciado en enero de este año, cuyo objetivo es "mostrar el firme apoyo de Estados Unidos a sus derechos humanos y libertades fundamentales".
El régimen reiteró este miércoles sus amenazas de regresar a prisión a los beneficiados del proceso de excarcelaciones anunciado el 14 de enero y que dio por finalizado este lunes. El diario oficial Granma dedicó titulares a los condicionamientos impuestos a los excarcelados y que la vicepresidenta del Tribunal Supremo Popular, Maricela Sosa Ravelo, precisó en su entrevista con el vocero oficialista Humberto López.
En declaraciones en audio enviadas a DIARIO DE CUBA, Javier Larrondo, presidente de la organización Prisoners Defenders (PD), denunció que los excarcelados están sometidos a "un régimen carcelario domiciliario, verdaderamente draconiano, cuyas limitaciones de libertad y abusos siguen siendo los propios de un régimen que no respeta ningún derecho humano, incluidos los procesales o los penitenciarios".
Según Larrondo, PD ha verificado que, de los 553 presos encarcelados, solo 230 son presos políticos e incluso en torno a una decena de ellos ya estaban previamente excarcelados y tenían licencias extrapenales que fueron simplemente extendidas en el proceso.
El Observatorio Cubano de Derechos Humanos (OCDH), que calificó el proceso de excarcelaciones de "injusto e incompleto", manejó una cifra cercana, pero menor (212 presos políticos) y coincidió en que "algunos ya habían salido de la prisión".
Para Larrondo "se ha dado fin a un intento de fraude del régimen cubano que la sociedad civil junto con los afectados, incluso bajo una enorme persecución en Cuba, hemos conseguido contrarrestar y demostrar".
PD cifró este jueves en 1.150 la cantidad de presos políticos y de conciencia que permanecían en las cárceles del régimen cubano al cierre de febrero, según su informe mensual. A pesar de las 230 excarcelaciones llevadas a cabo , el número de presos políticos sigue reflejando la existencia de un contexto represivo en la Isla que deja a los ciudadanos a merced de la vulneración de sus derechos.
Según la organización, en febrero ingresaron a los establecimientos penitenciarios del régimen siete nuevos presos políticos, entre ellos tres activistas de derechos humanos. Asimismo, otros siete salieron de prisión al cumplir íntegramente sus sanciones, pero sin ser parte del proceso de excarcelaciones llevado a cabo por las autoridades cubanas.
El jueves la embajada de Estados Unidos en La Habana destacó la situación de la activista María Cristina Garrido, quien continúa enfrentando las duras condiciones de la prisión política en Cuba.
"Sigue injustamente encarcelada por exigir libertad en su país. Arrestada tras las protestas del 11 de julio de 2021, seguimos llamando la atención sobre su caso y el de todos los presos políticos en Cuba", dijo la embajada en sus redes sociales, donde pidió la liberación de todos ya.
El vaticano y la dictadura castrista son la misma cosa.