El opositor cubano Elsido Hernández Zaldívar, vicecoordinador de la Asociación de Campesinos Independientes de Cuba, falleció este domingo en Camagüey, luego de sufrir durante días las deficiencias del resquebrajado sistema de salud de la Isla, denunció en su perfil de Facebook el Observatorio Cubano de Derechos Humanos (OCDH).
"No es justo tanto sufrimiento por las ambiciones de un grupo reducido de cubanos que condena a millones a vivir en la pobreza y la ausencia de derechos", subrayó la ONG y compartió un audio en el que el hermano del fallecido explica que, cuando el estado de salud de Hernández Zaldívar empeoró, estando en el hospital del municipio Minas, "no apareció una ambulancia" para trasladarlo al hospital de la cabecera provincial donde, supuestamente, hay mejores condiciones. "Había una sola ambulancia para la provincia completa de Camagüey. Y ahora resulta que es lo mismo con el carro fúnebre; ahora el carro fúnebre de Minas está roto", detalló.
Días antes del fallecimiento, el hermano de Hernández Zaldívar ya había denunciado la situación en su perfil de Facebook, al alertar: "Mi hermano estuvo en el hospital en estado grave con sangramientos orales y anales y dolores irresistibles, y no había medicamentos ni ningún tipo de recursos para atenderlo. El médico trató de remitirlo para el hospital provincial de Camagüey, pero no había ambulancia… Después de casi nueve horas de espera tuve que buscar un carro de alquiler con un costo de 8.000 pesos para poder trasladarlo al hospital provincial de Camagüey"
"El médico del hospital de Minas no quiso dar la remisión porque, según él, mi hermano debía ser trasladarlo en ambulancia (que no había) por el estado de gravedad", agregó. Días después de sufrir la desatención y los malos tratos en varias instituciones médicas de la provincia, Hernández Zaldívar falleció este domingo.
Al propio tiempo, la ex presa política cubana Donaida Pérez Paseiro, excarcelada en enero, hizo un llamado urgente a las organizaciones defensoras de derechos humanos para que exijan la liberación de su esposo, el líder religioso y preso político Loreto Hernández García, quien se encuentra desde hace semanas en un delicado estado de salud, toda vez que es cardiópata, diabético e hipertenso, condiciones agravadas por las deplorables condiciones de la cárcel de Guajamal, en Villa Clara, donde se encuentra recluido.
"No creo que su salud aguante más allá de lo que pueda aguantar su valor y sus deseos de ver a Cuba libre", dijo Pérez Paseiro en un audio compartido por el OCDH.
Pérez Paseiro dijo, además, que las autoridades cubanas no le perdonan a su esposo el hecho de ser hermano del opositor exiliado Jorge Luis García Pérez, "Antúnez", y de haber arrastrado a una muchedumbre a la manifestación del 11 de julio de 2021 en Placetas, Villa Clara, donde reside.
"La permanencia de un contexto represivo, y la ausencia de reconocimiento de la arbitrariedad y la injusticia de los procesos legales contra estas personas las coloca en una situación de extrema vulneración de sus derechos", denunció recientemente la directora para las Américas de Amnistía Internacional, Ana Piquer.
"La salud de Loreto Hernández García sigue en declive, informa su familia. A pesar de las recomendaciones médicas para su liberación inmediata, las autoridades cubanas lo mantienen encarcelado poniendo en riesgo su vida. Loreto sigue sin recibir medicación y alimentación adecuada", denunció la ONG hace varias semanas.
