La represión del régimen cubano contra los presos políticos es una constante en las cárceles cubanas y, en tal sentido, las autoridades penitenciaras han mostrado su ensañamiento con los manifestantes del 11J Jorge y Nadir Martín Perdomo. Así, si madre, Marta Perdomo denunció recientemente, a través de una transmisión en vivo en su perfil de Facebook, la "preocupante situación" de Jorge, recluido en el campamento de trabajo forzado Ho Chi Minh, en Bainoa, Mayabeque.
Perdomo indicó que su hijo Jorge estuvo incomunicado durante 21 días, sin poder realizar la llamada telefónica a la que tiene derecho. Además, señaló que en ese centro de reclusión los internos sobreviven en espacios cerrados bajo condiciones inhumanas, con filtraciones, humedad constante y sin poder tomar sol en las mañanas, a pesar del frío del lugar.
Actualmente, no tienen agua en el penal, debido a que la turbina lleva meses rota, lo que les impide bañarse durante días. Los baños se encuentran en condiciones deplorables, llenos de excrementos, y los internos se ven obligados a hacer sus necesidades en bolsas de nylon, denunció.
Perdomo destacó, asimismo, que su hijo Jorge sufrió recientemente una bronquitis aguda debido a la humedad extrema y las deplorables condiciones del lugar, donde permanecen expuestos a enfermedades respiratorias y otros problemas de salud, como consecuencia del hacinamiento y la falta de higiene.
También enfrentan desnutrición, debido a la reducción en la cantidad de alimentos proporcionados, lo que agrava su vulnerabilidad y pone en riesgo su salud, recalcó.
"Se nos están muriendo nuestros presos", enfatizó Perdomo y sostuvo que "es inhumano, después de casi cuatro años de estar presos injustamente, que los sigan maltratándolos y torturándolos psicológicamente". Es así que, ante la situación descrita, la madre de estos hermanos presos políticos se refirió a las condiciones del penal como las de un "centro de tortura".
Jorge Martín Perdomo fue condenado a ocho años de privación de libertad bajo cargos de desorden público, atentado, doble desacato y propagación de epidemias. Nadir cumple seis años de cárcel por desorden público, desacato, atentado y propagación de epidemias.
"Ellos hicieron directas y dijeron que 'cuando un pueblo enérgico y viril llora, la injusticia tiembla'", una frase de Fidel Castro que en el contexto de las manifestaciones contra el Gobierno adquiría otro matiz. "Se señalaron mucho porque expresaron lo que sentían. En el juicio tampoco pudieron demostrarles nada diferente", dijo Perdomo sobre el comportamiento de sus hijos el 11J y la posterior actuación judicial contra ellos.
Ante un poder totalitario como el del régimen cubano, el único método que tiene esta madre es pedir libertad para sus hijos y denunciar en las redes sociales los abusos a los que son sometidos. Por ello, la Seguridad del Estado constantemente la acosa, como a otras madres de presos políticos. Sin embargo, ni Perdomo ni las otras madres han dejado de denunciar el injusto encarcelamiento de sus hijos y las violaciones a los derechos humanos que padecen día sí y día también en las inmundas cárceles del régimen.