José Luis Tan Estrada: 'Los periodistas independientes en Cuba son como corresponsales de guerra'

28 años, una licenciatura en Periodismo, la expulsión de su puesto de profesor de la Universidad de Camagüey, incontables citaciones de la Seguridad del Estado, una estancia en Villa Marista, acoso, persecución, difamación... Es un breve resumen de la vida de José Luis Tan Estrada en Cuba. Pese a lo sufrido, tiene "esperanzas de que el fin de la dictadura esté cerca".

Al periodista independiente cubano, como a otros miembros de la sociedad civil, no le ha quedado más remedio que salir de Cuba. El día 30 de diciembre arribó a Guyana, país en el que se encuentra varado. Tan Estrada no contempla quedarse en esta nación; fue la única opción que encontró cuando el régimen de Daniel Ortega la negó la entrada a Nicaragua.

"Yo salí en medio de una brutal represión por parte de la Seguridad del Estado. Ya la represión no estaba directamente hacia mí, también iba contra mi mamá y mi hermanito. Fueron semanas de constante acoso, vigilancia, cortes de internet. La policía política me puso una de sus patrullas a vigilarme. Cuando no la ponían frente a mi casa, lo hacían en las calles paralelas, para que los vecinos se pusieran en mi contra", relata el periodista.

Tan Estrada había recibido una citación para presentarse en la sede la Seguridad del Estado de Camagüey, el  9 de enero. Antes, el 9 de octubre, fue interrogado durante casi dos horas y amenazado por los represores con ser procesado bajo la Ley de Comunicación Social, vigente desde hacía solo unos días.

Ya para finales de ese mismo mes, la ONG Reporteros sin Frontera contabilizaba en Cuba "al menos 11 periodistas convocados por la Policía Nacional Revolucionaria, interrogados y obligados a renunciar a ejercer su profesión".

"Muchos fueron acusados de propaganda contra el Gobierno y mercenarismo. A algunos se les confiscó su equipo profesional durante los interrogatorios. A todos ellos se les amenazó, en la mayoría de los casos con encarcelarlos o hacer daño a sus familias, si continuaban con su trabajo", señaló la organización.

La lista de periodistas y trabajadores de medios independientes cubanos que se han exiliado debido a la represión o bajo amenazas explícitas de cárcel ha crecido rápidamente durante los últimos años. José Luis Tan Estrada ahora es uno de ellos.

"Mis ideas nunca fueron salir de Cuba. Nunca quise dejar de hacer periodismo dentro de Cuba. Tampoco quería dejar mi activismo, tanto por los presos políticos como por las personas abandonadas por el régimen. La escalada de la represión era muy grande, mi vida corría peligro, la tranquilidad y la vida de mi mamá también. Además, un estudiante mío de mucha confianza había escuchado en la universidad a la agente Laura decir que me iban a meter preso".

De Tan Estrada no solo molestaba su ejercicio reporteril, sino también su trabajo directo con sectores vulnerables tradicionalmente olvidados por el Gobierno. El periodista participaba activamente en iniciativas de la sociedad civil.

"Sí se puede ser periodista y activista al mismo tiempo. Recuerdo que la primera vez que yo croniqué para mi blog Tanteando Cuba, con una historia de vida de personas olvidadas por el régimen, me acosté pensando cómo podía ayudar a esta persona. Ahí comencé a vincular el periodismo con mi activismo. Yo siempre digo que esas personas están en los ojos de todos y en el presupuesto de nadie. Las autoridades saben que existen y nadie hace nada. Con esas acciones también llevamos el mensaje de que no somos gusanos, contrarrevolucionarios de alma fría, como dice el régimen".

El despido de Tan Estrada como parte del claustro de Periodismo de la Universidad de Camagüey recuerda, entre otras, la expulsión de Karla Pérez cuando era estudiante de la Universidad de Villa, y su posterior destierro.

El régimen concibe el periodismo como una herramienta de su propaganda, lo que condiciona la situación y el trabajo de estudiantes, profesores y profesionales en ejercicio.

"Se ha lastimado mucho la imagen del periodista en la sociedad", dijo el exprofesor universitario José Raúl Gallego a DIARIO DE CUBA en julio de 2024. Tras la expansión de internet, el "monopolio informativo de la dictadura" se rompió, lo que hace que los lectores cubanos consuman y contrasten información a través de otras fuentes. 

A esto, Tan Estrada, añadió "la desmotivación, los bajos salarios, la emigración, la falta de recursos", y de manera marcada la censura, como otros factores que podrían influir en una bajada de interés por la carrera de Periodismo en Cuba.

"Yo digo que la carrera de Periodismo es de corazón. Se hace por el corazón y no por dinero. Por el amor de querer transformar, de hacer, de criticar la sociedad y de ayudar a las personas. Sabemos que hacer periodismo oficialista en Cuba es estar amarrado al PCC, sin libertad de prensa. Yo le digo a los estudiantes que pongan en una balanza qué quieren hacer. A pesar de la represión, a pesar de las campañas de descrédito, no hay mayor convicción que los periodistas independientes hacemos el verdadero periodismo. Los periodistas independientes dentro de Cuba somos como corresponsales de prensa de guerra, estamos en una constante guerra contra la dictadura".

Sobre la situación en Cuba y lo que le espera a los ciudadanos de la Isla, Tan Estrada dice tener esperanzas.

"Tengo esperanzas de que el final de todo está cerca. Las personas se van dando cuenta, van abriendo los ojos, van tomando valor, aunque sea de darle un like a las publicaciones, hacer un comentario en redes sociales; hace un tiempo atrás no era así. Cuando yo salía a las calles de Camagüey, la gente sin conocerme me saludaba. Sí hay un cambio, las personas están cambiando poquito a poquito. No es como nosotros queremos. Pretendemos que cambien del todo, que cambien rápido, para ver si de una vez por todas acabamos con la dictadura. Está claro que la dictadura se va a caer cuando nosotros, el pueblo cubano, queramos, principalmente los cubanos que están dentro de Cuba.