'La Seguridad del Estado me obligó': Sale de Cuba el periodista independiente José Luis Tan Estrada

"La Seguridad del Estado me obligó", afirmó el periodista independiente José Luis Tan Estrada tras salir de Cuba y luego de enfrentar el continuo acoso, la vigilancia y las amenazas del régimen. Tan Estrada, quien vivía y ejercía su profesión en Camagüey dijo a Martí Noticias que "salió de la Isla bajo condiciones extremas".  

Hace una semana, el periodista había intentó llegar a Nicaragua, pero el régimen de Daniel Ortega le negó la entrada. "Perdí 5.000 dólares del pasaje porque la aerolínea no devuelve el dinero", comentó.

"Este 31 de diciembre será diferente. Lejos de mi mamá, de mi hermanito, de mi familia, de mi gente, de mi tierra. Dentro de cuatro paredes en un apartamento en medio de una ciudad que amanece más temprano de lo habitual, donde se habla inglés mezclado con su dialecto. Donde el café no sabe a café. Miro el cielo de Guyana y pienso en el de mi República Independiente del Camagüey", escribió en su perfil de Facebook

Cuando José Luis Tan Estrada se graduó en 2021 de Periodismo en la Universidad de su ciudad natal optó por quedarse como profesor de varias asignaturas. Al mismo tiempo, empezó a publicar un blog llamado Tanteando Cuba, en el que compartía trabajos de denuncia y de opinión crítica sobre la realidad cubana.

Fue a partir de ese momento que comenzó a ser señalado y hostigado dentro y fuera del centro educativo. Como resultado, apenas un año después de haberse iniciado como profesor fue expulsado de la Universidad de Camagüey por su "evidente distanciamiento de la ideología y los valores de la Revolución".

Desde entonces, Tan Estrada ha colaborado con distintos medios independientes y participado en proyectos no estatales de ayuda a personas necesitadas. Por estas razones, que no cuentan con el visto bueno de las autoridades cubanas, ha enfrentado varios eventos de hostigamiento y represión que van desde ataques en redes sociales por parte de perfiles falsos hasta detenciones, interrogatorios y amenazas.

"A los esbirros de la Seguridad del Estado les digo que seguiré haciendo periodismo, que seguiré abogando por la libertad de los presos políticos y por la libertad de Cuba sin cesar. Hoy, mientras miro hacia el futuro, reafirmo mi compromiso con la verdad y la justicia. Aunque la distancia me separe físicamente de mi hogar, mi corazón y mi voz permanecerán siempre unidos a la lucha por un país libre. Este 31 de diciembre, aunque diferente, será un recordatorio de que la esperanza y la resistencia nunca se extinguirán. ¡Viva Cuba Libre!", escribió.

En vísperas de año nuevo, la ONG Amnistía Internacional se pronunció sobre la situación de derechos humanos en la Isla en una publicación en la red social X: "Basta de abusos en Cuba. La negación de derechos de las personas privadas de libertad es indignante", subrayó la organización mientras exhortó a los lectores a exigir a Miguel Díaz-Canel que "respete los derechos humanos".

Amnistía destacó varios aspectos de la represión desatada por el régimen contra los presos: la negación del acceso a la atención médica, la alimentación precaria y las condiciones de higiene deplorables; la incomunicación y las restricciones a las visitas familiares de presos políticos y la negativa sistemática de beneficios penales como la libertad condicional o la reducción de pena, perpetúa el ciclo de injusticia y desesperanza.