Back to top
Represión

Noviembre eleva el horror en las cárceles cubanas: al menos siete muertes y escalada de abusos

El Centro de Documentación de Prisiones Cubanas identifica a funcionarios implicados en la ejecución de violaciones de derechos y otros abusos contra los prisioneros.

Madrid
Exterior de la prisión de Combinado del Este, en La Habana.
Exterior de la prisión de Combinado del Este, en La Habana. Humberto López / Facebook

La muerte de reclusos sigue siendo el tema más urgente y preocupante, de entre todos los problemas, carencias y violaciones de derechos humanos que existen en las prisiones cubanas, denunció el Centro de Documentación de Prisiones Cubanas (CDPC) en el informe mensual correspondiente a noviembre de 2024.

Dos de las siete muertes reportadas durante el mes, la del preso político Manuel de Jesús Guillén Esplugas (en el Combinado del Este, La Habana), y la de Raúl Clejer Steris (Bungo 11, Santiago de Cuba) estuvieron acompañadas de denuncias de violencia, precisó el reporte. Aunque a las familias las autoridades les dijeron que Guillén Esplugas se había suicidado y que Clejer falleció de un infarto, estas no creen las versiones oficiales debido a la presencia de marcas de golpes en sus cuerpos.

El centro confirmó que en el caso de Guillén Esplugas, cuarto manifestante de las protestas de julio de 2021 que fallece cumpliendo sentencia, había sido capturado, golpeado y recluido en celda de castigo el día anterior, por haberse fugado del penal.

De acuerdo con el informe, los otros cinco fallecidos, un recluso de nombre Maikel de la prisión Cuba Sí y cuatro prisioneros de la cárcel de Quivicán (Mayabeque) cuyas identidades se desconocen, "murieron por una conjunción de deficiente atención médica, mala alimentación y pésimas condiciones de las prisiones".

El informe aclara que el número de muertes en las cárceles cubanas "seguramente sea mayor", de acuerdo con reportes que ha recibido la organización, aún sin precisar, en las cárceles orientales de Cuba Sí (Holguín) y Boniato (Santiago de Cuba). Desde 2023 y hasta la fecha la organización documenta 73 fallecimientos.

En total, durante el mes de noviembre el CDPC monitoreó 116 eventos relacionados con personas privadas de libertad, de los cuales 95 tuvieron lugar en 35 prisiones y centros de detención de 13 provincias del país. Los otros 21 eventos ocurridos fuera de prisión están relacionados fundamentalmente con el desarrollo de procesos penales, liberaciones de reclusos (incluidos políticos), pases y pronunciamientos de organizaciones que exigen el respeto de los derechos.

El CDPC señaló que de los 95 eventos ocurridos dentro de las prisiones, 86 implicaron violaciones a derechos de los reclusos, 55 de estos eventos incluyeron incidentes de hostigamiento o represión hacia los reclusos, negación o atención médica deficiente (24), malas condiciones de vida en prisión (22), problemas con la alimentación (15) y restricciones a la comunicación con el exterior (12).

Las provincias donde se registraron mayor cantidad de violaciones fueron La Habana (19), Mayabeque (12) y Camagüey (11), y entre las prisiones destacan el Combinado del Este, la prisión de Quivicán y la Prisión Provincial de Mujeres de Matanzas.

Las poblaciones vulnerables más reprimidas fueron los presos políticos, los opositores y los afrodescendientes. Los reclusos con más hechos violatorios en su contra fueron los presos políticos José Daniel Ferrer García (Prisión Mar Verde, Santiago de Cuba), Saylí Navarro Álvarez (Prisión Provincial de Mujeres de Matanzas) y Yunaikys de la Caridad Linares Rodríguez (Prisión Mujeres de Occidente, La Habana).

Además, según el informe, fueron identificados total o parcialmente 16 personas (dos mujeres y 14 hombres) que participaron directamente en la ejecución de las violaciones; 15 son funcionarios penitenciarios y uno es un oficial de la Seguridad del Estado que opera en prisión. EL CDPC no precisa nombres.

"Estos datos, conformados a partir de las denuncias que los reclusos y sus familiares logran sacar de las prisiones, burlando el estricto control estatal y ateniéndose a las represalias posteriores, son apenas una fracción de lo que ocurre a diario en los centenares de prisiones, campamentos de trabajo forzado y centros de detención que existen en Cuba", advirtió el CDPC.

Salud en prisión

El Centro de Documentación de las Prisiones Cubanas también recibió denuncias sobre 21 prisioneros que presentan problemas de salud y no han recibido atención médica adecuada, las cuales se recogen en el informe "Personas privadas de libertad con situaciones delicadas de salud". Entre los problemas sanitarios que afectan a poblaciones penitenciarias en general, destacan los brotes de tuberculosis reportados en las prisiones Combinado del Este, 1580 (La Habana) y Boniato. En este último penal también fue denunciado un brote extendido y agudo de escabiosis, complicado por las picaduras de chinches y la falta de medicamentos.

En el caso de las muertes ocurridas este mes en la prisión de Quivicán, las denuncias cursadas por los presos políticos Lidiel Ramón Hernández y Roberto Pérez Fonseca, hicieron énfasis en el tema de la mala alimentación. Según relató Pérez Fonseca a su madre, uno de los fallecidos se puso un papel en el pecho en el que escribió que moría por hambre. En una llamada telefónica, otro recluso refirió que más de 400 presos están desnutridos. En Boniato, José Daniel Ferrer dijo que los reclusos están comiendo ratones por el hambre que pasan.

También se recibieron denuncias sobre pésima alimentación en las prisiones de Agüica (Matanzas), Prisión Provincial de Villa Clara, Prisión Provincial de Holguín, Kilo 7, Combinado del Este, Cuba Sí, Prisión Provincial de Guantánamo, Prisión Provincial de Mujeres de Matanzas, Campamento de trabajo forzado anexo a la prisión de Quivicán y la 1580.

Más información

Sin comentarios

Necesita crear una cuenta de usuario o iniciar sesión para comentar.