El preso común Jorge Luis Torres Vaillant se convirtió este 9 de diciembre en el cubano número 50 que ha muerto bajo custodia del Estado durante 2024, según el subregistro del Centro de Documentación de Prisiones Cubanas (CDPC).
Natural del Salao, en Santiago de Cuba, y conocido como el "Trillizo", Torres Vaillant "estuvo 28 días pidiendo asistencia médica" en el Destacamento 16 de la prisión de Boniato, en su provincia, de acuerdo con la denuncia que publicó la activista exiliada Ana Belkis Ferrer, en la cuenta de la red social X de su hermano, el prisionero político y líder de la Unión Patriótica de Cuba, José Daniel Ferrer.
La activista explicó que cuando a Torres Vaillant lo bajaban al puesto médico, "al momento lo regresaban para el piso, todos los días con fiebre, la cual no le atendían".
Diez días atrás fue ingresado y el día 8 de diciembre le concedieron la licencia extrapenal. Falleció al día siguiente, contó Ana Belkis Ferrer.
"Murió de hambre, no asimilaba los sueros y estaba desnutrido. Le dieron la extrapenal para que muriera en su casa", afirmó la activista exiliada.
Torres Vaillant no sería el primer recluso cubano que fallece justo después de recibir una licencia extrapenal. En noviembre de 2023, el preso político Luis Barrios Díaz, quien cumplía una sentencia de nueve años de cárcel en la prisión 1580 de San Miguel del Padrón, La Habana, por participar en las protestas antigubernamentales de 2021, murió en el hospital La Covadonga, presuntamente tras ser víctima de negligencia de las autoridades carcelarias.
Cuando su estado de salud ya era demasiado grave, las autoridades de la prisión se apresuraron para tramitar y otorgarle una licencia extrapenal.
El "Trillizo" sería además el segundo recluso muerto en la cárcel de Boniato en apenas una semana. El CDPC también recoge el fallecimiento de Frank Morales Cuesta, quien se encontraba en el Destacamento 17, ocurrido el 3 de diciembre.
La muerte de este preso común fue reportada en redes sociales por el periodista independiente santiaguero radicado en Estados Unidos, Yosmany Mayeta, quien pudo hablar con los familiares del fallecido.
"El recluso falleció presumiblemente por tuberculosis, según me dicen sus familiares, aunque ellos afirman que murió de hambre", escribió Mayeta en su página de Facebook.
El hambre es uno de los males que más golpea a los presos en Cuba, de acuerdo con los reportes del CPDC y las frecuentes denuncias de reclusos y exprisioneros.
El activista periodista independiente y exprisionero político cubano Carlos Michael Morales, quien cumplió dos años y diez meses de cárcel por participar en las protestas de julio de 2021, afirmó en noviembre que "si hay una cosa que golpea en las prisiones cubanas, es el hambre".
"Ningún hombre se puede satisfacer con la cantidad de comida que dan allí, pésimamente elaborada", dijo en entrevista con el CDPC publicada en DIARIO DE CUBA.
"De desayuno nos daban un refresco ácido y un trocito de pan o de vianda. Sobre las 11:00 de la mañana, el almuerzo; y la comida a las 4:00 de la tarde: un poquito de arroz, que muchas veces queda como una masilla o viene sucio, con semillas, basura, piedrecitas; un poco de agua donde antes hirvieron alguna vianda, sin sal ni condimentos; un picadillo de tenca, de muy mala calidad y con tremenda fetidez; o una masa de croquetas de tenca que solo se la puede comer un cerdo", contó.
"Los presos que no tienen un familiar que les lleve alimentos, que son la inmensa mayoría, tienen que vivir con eso y pasarse 12, 14 horas sin comer nada entre la comida y el desayuno. Puedes imaginarte el estado de desnutrición que hay en las prisiones", explicó el periodista.