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Justicia

El Tribunal Supremo rechaza la demanda de Ferrer Tamayo contra uno de los jueces que condenó a su esposa

De esta forma, dice el abogado, la institución insiste en 'el marcado propósito de exculpar a toda costa al magistrado Otto Molina Rodríguez de los actos ilícitos cometidos en perjuicio nuestro'.

Madrid
Julio Ferrer Tamayo y Marienys Pavó Oñate.
Julio Ferrer Tamayo y Marienys Pavó Oñate. Cortesía de Ferrer Tamayo

El Consejo de Gobierno del Tribunal Supremo Popular rechazó a principios de este mes la demanda por "perjuicio y daño moral" presentada por el abogado independiente cubano Julio Ferrer Tamayo contra el juez Otto Molina Rodríguez, presidente de la Sala de lo Penal de este Tribunal, informó Ferrer Tamayo a DIARIO DE CUBA.

El abogado presentó esta demanda a principios de mayo debido a que dicho juez se ha negado por casi una década a expedir una copia literal certificada de la sentencia de casación contra su esposa, la también abogada Marienys Pavo Oñate.

La respuesta dada por el Tribunal Supremo señala que "el daño o perjuicio tiene que ser efectivo, evaluable económicamente e individualizado con respecto al reclamante, requisitos que no concurren en el caso en cuestión".

En otro de sus argumentos, el Tribunal Supremo afirma que "interesa también, en su escrito, que le sea expedida copia literal de sentencia objeto de litis; solicitud que no procede resolver mediante esta vía, la que queda reservada para la exigencia de responsabilidad ante el ejercicio indebido de funcionarios y jueces".

A esta negativa, Ferrer Tamayo replica: "Este documento, denominado 'Respuesta a la Reclamación', emitido por Lilian Pérez Castillo, secretaria del Consejo de Gobierno del Tribunal Supremo, es ilegítimo, toda vez que ella, en su condición de secretaria, no está facultada legalmente para resolver ni pronunciarse en cuanto a una reclamación de esta naturaleza, facultad exclusiva del Consejo de Gobierno del Tribunal Supremo".

"El pronunciamiento debe hacerse mediante una resolución judicial denominada 'Acuerdo'. Por tal razón, Lilian Pérez, ha incurrido en una falsificación material. Esta funcionaria se ha extralimitado en sus facultades, con el marcado propósito de exculpar a toda costa al magistrado Otto Molina Rodríguez de los actos ilícitos cometidos en perjuicio nuestro", añade Ferrer Tamayo.

En declaraciones anteriores a este medio, el abogado de Cubalex señaló las razones de porqué este juez se niega a entregar el documento: "Molina Rodríguez sabe que esta sentencia de casación es falsa, porque mi esposa estuvo presa de manera ilegal y ellos, para tapar esa arbitrariedad, tuvieron que falsificar esa sentencia". Ferrer Tamayo solo ha podido obtener un certifico, de manera extractada, de esa sentencia.

El abogado calificó el acto de falsificación como "una repugnante corrupción judicial en el Tribunal Supremo, en la que tomaron otra sentencia de casación y pusieron que fue dictada por un juez que en ese momento se encontraba fuera del país y que finalmente no regresó a Cuba".

Marienys Pavó Oñate cumplió seis años de cárcel por el supuesto delito de estafa y tráfico de influencias. Ferrer Tamayo ha asegurado en reiteradas ocasiones que el encarcelamiento de su esposa fue una represalia en su contra por ejercer como abogado de la sociedad civil cubana.

Pavó Oñate salió en libertad el 19 de octubre de 2018 y terminó de cumplir la condena de siete años en su casa. Por su parte, Ferrer Tamayo sufrió cárcel en dos ocasiones por su labor como abogado independiente y tuvo una prohibición de salida del país por varios años, hasta que el régimen se la levantó en septiembre del pasado año.

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1 comentario

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Profile picture for user Pedro Benitez

Aquí hay un caso de ensañamiento y racismo -por años- contra una pareja de ciudadanos cubanos. Sin embargo, la vulgaridad del sistema judicial cubano señala un nido de corrupción e impunidad muy peligroso. A medida que el gobierno se desarma, los esbirros desesperados pueden clavar las garras.