El abogado independiente cubano Julio Ferrer Tamayo presentó a principios de este mes una reclamación ante el Tribunal Supremo Popular por "perjuicio y daño moral" contra Otto Molina Rodríguez, presidente de la Sala de lo Penal de ese tribunal, juez que se ha negado a expedir por casi una década una copia literal certificada de la sentencia de casación contra su esposa, la también abogada Marienys Pavó Oñate, informó Ferrer Tamayo a DIARIO DE CUBA.
"En más de una ocasión y por las vías legales correspondientes he pedido esta sentencia de casación, pero dicha sala se ha negado reiteradamente a dármela, a pesar de que así lo estipula una de las instrucciones del Consejo de Gobierno del Tribunal Supremo Popular", explicó el abogado.
Sobre las razones de esta negativa a darle este documento jurídico, el jurista refiere que "Molina Rodríguez sabe que esta sentencia de casación es falsa, porque mi esposa estuvo presa de manera ilegal y ellos, para tapar esa arbitrariedad, tuvieron que falsificar esa sentencia". Ferrer Tamayo solo pudo obtener un certifico, de manera extractada, de esa sentencia.
El abogado calificó el acto de falsificación como "una repugnante corrupción judicial en el Tribunal Supremo, en la que tomaron otra sentencia de casación y pusieron que fue dictada por un juez que en ese momento se encontraba fuera del país y que finalmente no regresó a Cuba".
"La sentencia de casación falsa tenía como propósito encubrir todas las ilegalidades cometidas contra mi esposa, por eso ponemos esta reclamación, a ver si es verdad que en Cuba se cumplen las leyes como dijo recientemente este juez en el programa 'Hacemos Cuba''', concluyó Ferrer Tamayo.
Marienys Pavó Oñate cumplió seis años de cárcel por el supuesto delito de estafa y tráfico de influencias. Ferrer Tamayo ha asegurado en reiterada ocasiones que el encarcelamiento de su esposa fue una represalia en su contra por ejercer como abogado de la sociedad civil cubana.
Pavó Oñate salió en libertad el 19 de octubre de 2018 y terminó de cumplir la condena de siete años en su casa. Por su parte, Ferrer Tamayo sufrió cárcel en dos ocasiones por su labor como abogado independiente y tuvo una prohibición de salida del país por varios años, hasta que el régimen se la levantó en septiembre del pasado año.
Crueldad e injusticia.