El escritor y periodista cubano Jorge Fernández Era denunció este jueves que su hijo, Eduardo Luis Era, fue amenazado por la Seguridad del Estado con la retirada de los beneficios carcelarios que ha ganado por su buena conducta en prisión.
El 21 de diciembre, dos agentes del órgano del Ministerio del Interior (MININT), a los que el también humorista identificó en su publicación en Facebook como "los inefables Yordan y Manuel", se presentaron en el establecimiento penitenciario Campamento Toledo 2, donde se encuentra recluido su hijo.
Los agentes sostuvieron una "entrevista" con el joven, en la que le hicieron saber que si no influía sobre su padre para que deje de escribir en las redes sociales le sería suprimidos los beneficios que se ha ganado. Además, será trasladado a una cárcel de máxima seguridad en Guantánamo "para alejarlo definitivamente de mis nocivas influencias", contó el escritor.
Eduardo Luis Fernández Suárez cometió junto a un amigo un delito de robo con violencia de las personas, el 11 de marzo de 2021. En el juicio se declaró culpable y recibió una condena de diez años de privación de libertad.
En aquel momento, todavía era menor de edad, por lo que fue trasladado a la Prisión Occidental de Menores del Guatao. Allí comenzaron las presiones para que dejara de relacionarse con su padre, según contó este en abril.
En la cárcel, el comportamiento de su hijo ha sido "excelente", de acuerdo con Fernández Era. Ya Fernández Suárez había pasado un curso de barbero y, dese que comenzó a cumplir su condena, pela tanto a los reclusos como a los militares que lo custodian.
Sin embargo, hace más de seis meses al joven "le fue sembrada un arma blanca en el puesto de trabajo donde oficiaba como barbero en el centro penitenciario", contó Fernández Era en su post.
El MININT no investigó el hecho, por lo que el escritor, para evitar males mayores, se llevó las herramientas de barbería de su hijo. Desde entonces, este se incorporó a la brigada de trabajo que de lunes a viernes labora en la Unidad de Patrulla de Tránsito de la PNR (Policía Nacional Revolucionaria) de Cinco Palmas, en San Agustín.
Dos días antes de recibir las amenazas denunciadas por su padre, el joven fue retirado de la brigada. El escritor solicitó explicaciones en la Oficina de Atención a la Población de la Dirección de Establecimientos Penitenciarios del MINIT, donde una oficial le informó que su hijo no estaba bajo ningún castigo.
Según la oficial, cuyos argumentos citó Fernández Era, la demanda de trabajo disminuye durante los días de fiesta y es común el cese de actividades en casi todos los centros. Los internos pueden ser retirados de su labor. A Eduardo Luis Fernández Suárez se le asignará otra brigada. el próximo año.
El escritor dijo esperar que sea cierto que su hijo no está castigado y dio a conocer que presentó una denuncia contra la Seguridad del Estado por las amenazas contra su hijo, en Fiscalía Militar General del MININT.
Fernández Era aludió a la recién aprobada Ley del sistema de atención a las quejas y peticiones de las personas, que supuestamente "apuntala el ya vigente precepto constitucional de que 'toda persona que sufriere daño o perjuicio causado indebidamente por funcionarios o agentes del Estado con motivo del ejercicio de las funciones propias de sus cargos, tiene derecho a reclamar y obtener la correspondiente reparación o indemnización en la forma que establece la ley'".
Teniendo en cuenta lo que establece la Constitución cubana, el escritor dijo esperar que "alguien les ponga un pare a los reprimidos matones que me acosan".
"De lo contrario, quedará demostrado que actúan así porque cumplen órdenes y son mero instrumento de un Estado totalitario y represor", pronosticó.
El 18 de diciembre, Fernández Era fue sometido a vigilancia policial, con el objetivo de impedirle acudir a la protesta pacífica que ese día de cada mes realiza la intelectual Alina Bárbara López Hernández en el Parque Libertad, de Matanzas.
En noviembre, cuando López Hernández fue juzgada y declarada culpable de "desobediencia", Fernández Era fue detenido por la Seguridad del Estado, para que no pudiera llegar al tribunal.
El escritor y periodista fue arrestado por primera vez el pasado 6 de abril. Posteriormente fue incluido en la lista de "regulados" del régimen cubano, una medida usada como represalia contra opositores, activistas y periodistas independientes.
El 23 de abril, anunció su renuncia como colaborador de la revista oficialista La Joven Cuba, debido a la censura de su columna humorística dominical por parte del director del medio, Harold Cárdenas Lema.
Y luego critican a USA,por un chantage como es de cualquiera de las agencias de seguridad de Este país me hago millonario...