Este martes 4 de julio el régimen cubano negó, por cuarta ocasión consecutiva, la visita conyugal al preso político del 11J José Daniel Ferrer García, según denunció la hermana del opositor, Ana Belkis Ferrer. "Solo decidieron volver a dar muestra de vida, condujeron a Nelva Ortega Tamayo al pasillo que conduce a la celda de aislamiento donde lo mantienen confinado desde el día 14 de agosto del 2021 para que lo viera durante varios minutos", agregó en un post, compartido en la página de Facebook del líder de la Unión Patriótica de Cuba (UNPACU).
Horas antes, Ortega Tamayo expresaba en un video: "Me voy a trasladar hacia la prisión de Mar Verde pues en el día de hoy toca visita matrimonial. De negármela, sería el cuarto mes que están violando el derecho que tiene cualquier reo y más cuando es inocente". La esposa del opositor recordó también que Ferrer ha sido víctima de torturas físicas y psicológicas desde su arresto en 2021. "A mi esposo lo están asesinando en vida, lo están asesinando lentamente", agregó.
Pero Nelva Ortega Tamayo no se ha quedado de brazos cruzados ante esta situación. La semana pasada presentó una queja en la prisión Mar Verde a causa de las medidas disciplinarias abusivas que las autoridades del penal y la Seguridad del Estado han tomado contra de Ferrer para forzarlo al exilio. No obstante. la posición del ex prisionero de la Primavera Negra, expresada en varias ocasiones, es determinante: "Personalmente, prefiero morir en una tenebrosa prisión comunista, que deber mi libertad a cualquier negociación indigna que beneficie al opresor de mi pueblo".
Por su parte, la prisionera política Taimir García Meriño tuvo que ser trasladada el pasado 2 de julio al Hospital Amalia Simoni, de la provincia Camagüey. Según una información difundida por el Observatorio Cubano de Derechos Humanos (OCDH), García tenía 39 grados Celsius de fiebre, además de sangrado, fuertes dolores de cabeza, falta de aire y dolores musculares.
La propia García Meriño pudo llamar desde la cárcel a su esposo, Holmis Rivas Carmenate, para comunicarle que las autoridades la iban a trasladar al centro hospitalario por su mal estado de salud. "Esta situación nos preocupa. No sabemos clínicamente qué pueda tener, pero nos alarma. Estamos haciendo la denuncia para que se tenga conocimiento de lo que ocurre con la salud de Taimir actualmente", dijo el esposo.
La situación de los presos políticos en Cuba empeora por día con duros castigos, torturas, malos tratos por parte de los guardias de prisión y el acoso de la policía política del régimen contra sus familiares, en especial contra los condenados por las protestas del 11 de julio de 2021. Además de sufrir las largas condenas impuestas por los tribunales, los familiares de los presos políticos son víctimas también de castigos.
La abuela del preso político del 11J Dixán Gaínza Moré falleció en Camagüey pero las autoridades del penal no le permitieron despedirse de su nieto. "Te nos fuiste, viejita. Lo más triste es que tu nieto, tu hijo, porque lo criaste, Dixán Gaínza Moré, no pudo llegar a verte con vida por estar preso injustamente por salir el 11de julio a marchar, comentó en Facebook la hermana del manifestante, Disney Azahares Moré.
La última vez que Gaínza Moré vio a su abuela fue el pasado 14 de junio, cuando pudo visitar su casa gracias a un pase otorgado por encontrarse en estos momentos en un régimen de menor severidad en el campamento de trabajo correccional San José.
Gaínza Moré, que es miembro de UNPACU, fue condenado a seis años de prisión por participar en las protestas del 11J en el parque El Cristo, en la ciudad de Camagüey. El preso político ha realizado varias huelgas de hambre para exigir su libertad o un cambio de medida, un beneficio que finalmente le fue concedido el pasado mes de enero.
Según la ONG con sede en Madrid Prisoners Defenders, en Cuba hay más de 1.000 presos políticos y todos son torturados en prisión. De ellos, más de 700 fueron condenados por participar en las protestas pacíficas del 11J y la gran mayoría han sido sometidos a juicios ejemplarizantes y manipulados, en los que el Tribunal ha dictado largas y arbitrarias condenas.
