Los órganos represivos del régimen de Cuba amenazaron a la ciudadana Madelyn Sardiñas Padrón por manifestarse en solitario en el céntrico parque Ignacio Agramonte, de Camagüey, el pasado 18 de mayo, en adhesión a la iniciativa de la doctora en Historia Alina Bárbara López Hernández, que hace otro tanto en Matanzas desde el 18 de marzo pasado.
De acuerdo con una denuncia publicada el fin de semana en su muro de Facebook, después de Sardiñas Padrón protagonizar una sentada en la céntrica plaza y lanzar una serie de demandas a través de la red social, recibió una citación de la Seguridad del Estado.
"Según los compañeros, ayer 18 me porté mal y merecía una 'advertencia'. La condición de peligrosidad desapareció del Código Penal. ¿Qué me advierten, que si ejerzo mis derechos seré acusada, incluso sancionada? ¿Y la Constitución para qué sirve entonces? ¿Y mis derechos como ser humano dónde quedan?", reaccionó.
Sobre el interrogatorio, que como es habitual, la policía política calificó como una "entrevista", resumió: "Resulta que si otras personas decidieran hacer lo mismo que yo, a mí podrían acusarme de incitación a delinquir, incluso de sedición, como si cada quien no fuera responsable de sus propios actos. Si otros deciden replicar mi protesta, será exclusivamente porque sienten la necesidad de hacerlo y simplemente estarían ejerciendo su derecho ciudadano de manifestarse pacíficamente, que les otorga la Constitución en su Artículo 54".
"Resulta que, según ellos, yo soy culpable si los medios independientes replican mis actos de protesta. ¡Qué bárbaro! Como si la propia televisión cubana no se hiciera eco de las protestas ciudadanas antigubernamentales en cualquier parte del mundo".
"Dicen ellos que la Seguridad del Estado está para que se respeten los derechos del pueblo... ¿Dónde estaban ellos, que siguen mis publicaciones y saben de mi vida sus milagros, cuando el 3 de febrero del 2022 hice pública, a través de esta misma red social, la entrega de una carta formulando peticiones a la Asamblea Municipal del Poder Popular en Camagüey? Resulta que formular esta pregunta era un acto de manipulación de mi parte...¡Nada! Los dobles raseros en todas partes", cuestionó.
Según Sardiñas Padrón, uno de los represores que la interrogó fue uno de los que la había atendido el 14 de noviembre de 2021 en un encuentro anterior.
"Por mala suerte para él, lo más fresco en mi memoria es que me dijo que yo estaba vieja para esto. ¡Se lo recordé! Creo que le dio pena, porque trató de negarlo delante del jefe que estaba presente", refirió.
"Fue una conversación respetuosa y hasta amena con el jefe (el que me dijo vieja apenas intervino), conscientes de que sería productiva únicamente para que ellos me conozcan mejor y puedan elaborar un perfil psicológico, que les permita trazar estrategias para 'manejar mi caso'".
"Hablé de la violación de mi derecho al trabajo; de la indolencia de la Presidencia y la Asamblea Nacional ante la queja por el asunto de la multa de mi hijo; de la vista gorda del Tribunal Provincial de Camagüey y del Tribunal Supremo ante el delito de prevaricación de la DIS (Dirección Integral de Supervisión) de Camagüey en este último asunto; de las mentiras del delegado de mi circunscripción; de las pifias públicas de ministros y del mismísimo presidente. Todo eso está en mi muro de Facebook. ¿Dónde estaban ellos cuando publiqué todo esto?", indicó.
"El jefe se ofreció amablemente a gestionar un empleo. Yo deseo ser útil a mi país, pero no por eso abandonaré mi protesta. ¡Eso lo dejé bien claro! El trabajo es una cosa y el resto de mis derechos es otra. El 18 de junio repetiré mi 'sentada'. Antes haré algo más, siempre en silencio, sin carteles, sin compañía convocada; se sabrá en el momento en que lo inicie", finalizó.
Previo a su protesta, Sardiñas Padrón invoco la Constitución de la República e indicó que se manifestaba en el parque Ignacio Agramonte "no solo por ser el patriota insignia de esta provincia, sino porque representa la vergüenza de todos los cubanos. Además, este parque colinda con la sede de la Asamblea Municipal del Poder Popular de Camagüey, órgano que ha violado impunemente la Constitución al ignorar las peticiones que personalmente entregué el 3 de febrero de 2022, lo que aporta un significado adicional a esta manifestación".
En su publicación, protestó, entre otras cuestiones, "contra las disímiles y denigrantes formas de discriminación y represión de las que somos víctimas todos los que expresamos opiniones críticas públicamente. Estas formas incluyen la violación del derecho al trabajo y a la educación, diversas formas de reclusión, acoso policial, amenazas a familiares y amigos, descrédito público, destierro, entre otras".
También calificó como un gesto de indolencia que el Gobierno permanezca impasible "ante una estampida migratoria que separa a las familias cubanas; que condena a todo un pueblo a vivir en la miseria y nos convierte en parásitos de quienes emigran y/o en delincuentes comunes para poder sobrevivir".
Tras expresar su solidaridad con Sardiñas Padrón, Alina Bárbara López Hernández le sugirió en una publicación: "Mi consejo, respetuoso de sus decisiones, claro está, es no asistir a este tipo de citaciones ilegales e infructuosas".
La también escritora y editora cubana, quien ya sufrió una detención violenta por parte de la policía política y ha recibido amenazas por sentarse en solitario en el Parque de la Libertad de Matanzas cada día 18, fue "enfrentada" la pasada semana en ese lugar con un acto político amenizado por una orquesta de música bailable, improvisado por las autoridades para "responder" a su derecho a manifestarse pacíficamente.
"Espero que el 18 de junio tengan más civismo y buen gusto para concebir la actividad de recibimiento que me harán. Como en esa fecha se conmemorará el Día Mundial de la Gastronomía Sostenible, ojalá me sorprendan agradablemente con una feria culinaria. Con seguridad atraerán al público espontáneo que hoy no estuvo", ironizó tras relatar lo ocurrido.
También el 18 de mayo último, el escritor y periodista Jorge Fernández Era, quien se encuentra bajo arresto domiciliario por sus publicaciones críticas de la situación que vive la Isla, se reunió con otras cinco personas en el Parque Central de La Habana ante el monumento a José Martí. En su camino al lugar, denunció que "el primer teniente Laffita, mi instructor de cargos", lo había interceptado para amenazarlo.
