La familia de José Daniel Ferrer García alertó este sábado que permanece sin noticias del preso político después de que a mediados de este mes el opositor informara de su intención de iniciar una nueva huelga de hambre en la prisión de Mar Verde, de Santiago de Cuba, para exigir su libertad y el respeto a sus derechos.
"Toda la tarde de ayer y el día de hoy esperando que los tiranos en el poder se dignaran, aunque sea una vez en sus miserables vidas, y nada. Esta semana tampoco sacaron a Ferrer al teléfono", denunció el sábado la hermana del activista Ana Belkis Ferrer García.
"La incertidumbre nos embarga cada día más sin saber cómo se encuentra José Daniel, si ya está en huelga de hambre o si aún permanece sobreviviendo de los pocos alimentos que le quedaban", añadió en una publicación en su perfil de Facebook.
El miércoles, Amnistía Internacional (AI) lanzó una acción urgente para alertar sobre la condición de riesgo del preso político cubano.
"José Daniel Ferrer García, líder del grupo de oposición política no oficial Unión Patriótica de Cuba, que fue detenido el 11 de julio de 2021 en el contexto de actos de protesta que se celebraron en toda la Isla, y desde entonces ha estado recluido, se encuentra nuevamente con acceso limitado al mundo exterior", advirtió la organización.
Recordó, citando a la familia del opositor, que Ferrer "tiene la intención de iniciar una huelga de hambre como recurso extremo en reclamo de sus derechos".
AI envió una carta a Miguel Díaz-Canel en la que recoge la situación de Ferrer y reclamó su libertad inmediata.
"El confinamiento solitario prolongado, estar aislado de otros prisioneros, puede violar la prohibición de la tortura y otros tratos crueles, particularmente cuando se combina con el aislamiento con el mundo exterior, y puede facilitar la tortura y otros tratos crueles. En algunas circunstancias, incluyendo esta, puede por sí mismo constituir tortura u otros tratos crueles", señaló la organización en el texto enviado al gobernante.
"José Daniel Ferrer García, detenido el 11 de julio de 2021 —antes de que llegara a unirse a las masivas protestas que tuvieron lugar en toda la Isla— es un preso de conciencia, encarcelado exclusivamente a causa de sus convicciones. Le insto a dejarlo en libertad de inmediato y, hasta el momento de su liberación, permitir a su familia visitarlo y comunicarse con él de manera regular", demandó.
A inicio de septiembre, cuando Ferrer llevaba unos dos meses incomunicado, su esposa Nelva Ismarays Ortega pudo visitarlo en prisión y lo encontró "semidesnudo, en calzoncillos, muy delgado y lleno de picaduras de mosquitos por todo su cuerpo, con fuertes dolores en un brazo producto de Bursitis".
Entonces denunció que estaba "sin atención médica ni estomatológica, aún con sangrado bucal, sin los debidos medicamentos; con los problemas gástricos intensificados" y que "solo se alimenta de la jaba" que le envían cada 45 días.
Ese día un oficial de la Seguridad del Estado que se identifica como Julio Fonseca dijo a la esposa del opositor que si este no cambia su conducta o acepta salir del país le revocarán condena de 17 años restante por cumplir de la sentencia impuesta en la Primavera Negra del 2003, lo que se sumaría a los cuatro años que le revocaron tras el 11J.