La organización británica defensora de la libertad de expresión Artículo 19 publicó un comunicado denunciando agresiones contra 15 periodistas cubanos en el marco de las protestas antigubernamentales del 11 de julio.
Tras las manifestaciones la ONG, que lleva tres años monitoreando la situación de la libertad de prensa y los derechos humanos en Cuba, dio seguimiento a las agresiones sufridas por 15 reporteros, ocho hombres y siete mujeres.
En el caso de los hombres seis fueron detenidos, uno amenazado y otro víctima de arresto domiciliario, mientras de las siete mujeres cuatro sufrieron arrestos domiciliarios arbitrarios y otras tres fueron detenidas.
Artículo 19 también mencionó los ataques informáticos sufridos por DIARIO DE CUBA durante los días posteriores a las protestas, provocando dificultades para acceder al medio de prensa.
"Las agresiones recibidas en el contexto de las manifestaciones del 11 de julio no fueron las únicas que las y los periodistas experimentaron. En el caso de quienes fueron detenidos, a su liberación les siguió la imposición de un esquema de arresto domiciliario para evitar que dichas personas volvieran a las calles a cubrir las protestas", afirmó la organización en el texto.
También mencionaron específicamente al caso del periodista Orelvys Cabrera, colaborador de Cubanet Noticias, quien se encuentra encarcelado desde el 11 de julio.
La ONG también calificó como "una clara violación a la libertad de expresión" a la "respuesta gubernamental de coartar la posibilidad de que la población cubana se manifestara, documentara y difundiera el descontento en la Isla en los espacios físicos como plazas y barrios y en el espacio digital con la interrupción del servicio de internet y acceso a plataformas de redes sociales".
Además, señalaron que "la opacidad y discrecionalidad con que las autoridades han manejado la información de las personas detenidas contraviene los Principios y Buenas Prácticas sobre la Protección de las Personas Privadas de Libertad en las Américas".
Por último, dijeron que "el llamado que hizo el presidente Díaz-Canel para que sus partidarios ocuparan las calles para confrontar a los manifestantes, no sólo agravó la situación, sino que indujo a escenarios peligrosos de violencia que en nada aportaron a dar una solución pacífica al descontento evidente expresado en el espacio público".
Ante dicha situación, Artículo 19 llamó "al Gobierno de Cuba y a su titular Miguel Díaz-Canel a cesar la ofensiva sobre quienes se manifestaron y cubrieron los acontecimientos del 11 de julio" así como "a evitar generar un ambiente de represalias hacia dichas personas, sus amigos y familiares".