La Sociedad Interamericana de Prensa (SIP) exigió la liberación inmediata de Henry Constantín Ferreiro y otros periodistas de la publicación digital La Hora de Cuba, detenidos en la instancia policial conocida como Segunda Estación, de Camagüey, Informa EFE.
Además de Constantín, la SIP fue informada por fuentes cercanas a la Policía de que dos periodistas también de La Hora de Cuba permanecen detenidas: la diseñadora Neife Rigau y la fotógrafa Iris Mariño. Trascendió que ambas pueden ser liberadas en las próximas horas bajo el régimen de arresto domiciliario por tiempo indefinido.
Sin embargo, a Constantín, detenido desde el pasado domingo, cuando comenzaron las inéditas protestas contra el régimen, le serán formulados cargos y se le abrirá juicio.
Fuentes que prefirieron mantener el anonimato, indicaron que un Policía dijo que Constantín "está muy embarcado", en alusión a su papel como director de la revista y como vicepresidente regional de la Comisión de Libertad de Prensa e Información de la SIP.
El presidente de la SIP, Jorge Canahuati, y el presidente de la Comisión de Libertad de Prensa e Información, Carlos Jornet, reclamaron hoy "la liberación inmediata de Constantín y de Rigau y Mariño", a la vez que responsabilizaron al Gobierno cubano de "cualquier atropello en su contra".
"Nuestra solidaridad para con la familia de Henry y sus colegas", expresaron en un comunicado Canahuati y Jornet, para quienes el único delito cometido por los periodistas arrestados es el de "informar y ejercer de periodistas independientes y comentar sobre las violaciones a la libertad de prensa".
Los directivos advirtieron de que la incomunicación a la que están sometidos todos ellos es "injustificada y representa una arbitrariedad inconmensurable la falta de debido proceso a la que nos tiene acostumbrado el Gobierno de Cuba".
El domingo la Policía allanó la vivienda de Constantín, decomisó celulares, computadora y dinero y se le llevó esposado.
En otro incidente en La Habana, también fue detenida la corresponsal del diario español ABC, Camila Acosta, a quien se acusa de "desacato y desorden público".
Tras las protestas iniciadas el 11 de julio en distintas ciudades del país, más de 5.000 personas han sido detenidas, incluyendo a unos 120 activistas y periodistas, recogió la SIP.
Las protestas en la Isla se iniciaron con gritos de "libertad" en las calles, tras lo cual el Gobierno del presidente Miguel Díaz-Canel cortó internet, reforzó el control policial y acusó a EEUU de financiar el estallido social, que ha dejado un muerto, según fuentes oficiales, y centenares de detenidos.
Las protestas, las más fuertes que han ocurrido en Cuba desde el llamado "Maleconazo" de agosto de 1994, se producen con el país sumido en una grave crisis económica y sanitaria, con la pandemia fuera de control y una fuerte escasez de alimentos, medicinas y otros productos básicos, además de largos cortes de electricidad.