La Asociación de Artistas de la Plástica de la Unión de Escritores y Artistas de Cuba (UNEAC) cuestionó en un comunicado a los creadores que solicitaron cubrir sus obras expuestas en el Museo Nacional de Bellas Artes (MNBA) y retirarlas de la página web, lo que calificó como "un chantaje a las instituciones culturales cubanas".
Al igual que el comunicado divulgado anteriormente por el MNBA, el texto publicado en la página web de UNEAC no hace referencia alguna al motivo de la petición de los artistas, aunque señala que se trata de "motivos absolutamente ajenos a la naturaleza de sus funciones".
El comunicado, que no fue suscrito por ningún artista o funcionario en específico, añade que "introducir condicionamientos a la promoción y exhibición de los fondos del Museo, como han pretendido hacer unos pocos artistas cuyas obras figuran en sus colecciones, es un acto inaceptable".
Además, califica a los creadores como personas que "deliberadamente se alinean con los propósitos de subvertir la legalidad y desconocer la libre determinación de nuestro pueblo de forjar su propio destino".
La iniciativa comenzó con los artistas Tania Bruguera, Sandra Ceballos, Tomás Sánchez, Marcos Castillo, el dúo de artistas Celia y Yunior y Reynier Leyva Novo. Las demandas al MNBA, en apoyo a Otero Alcántara, son que sea liberado inmediatamente y trasladado a su vivienda así como la "garantía de acceso a sus familiares, amigos y colegas a su residencia, para comprobar su estado de salud físico y mental" y la "eliminación del cerco policial que tiene desde noviembre de 2020".
La familia de la pintora cubana Amelia Peláez también se sumó a esta iniciativa. "En la Fundación Amelia Peláez valoramos los derechos humanos por encima de todo. Luis Manuel Otero Alcántara está siendo detenido ilegalmente por el régimen cubano y pedimos su liberación junto con la liberación de todos y cada uno de los presos políticos de conciencia que tiene el régimen", señaló un comunicado.
"Apoyamos al 27N, al Movimiento San Isidro y a todos los cubanos del mundo que quieren una Cuba diversa y democrática liderada con respeto, compasión y coraje por un Gobierno elegido por nuestro pueblo", agregó la Fundación Amelia Peláez.
La prensa oficialista llamó "mercenarios" a los artistas que piden la liberación de Otero Alcántara y solicitan al Museo Nacional de Bellas Artes la retirada de sus obras.
Más de 20 creadores apoyan las demandas de libertad y el cese del hostigamiento de la policía política a Luis Manuel Otero Alcántara, entre ellos César Leal, Jorge Luis Marrero, Sandra Ramos e Ibrahim Miranda. Tomás Sánchez dijo que "la criminalización de la diferencia no es ni será un camino para la convivencia" en Cuba.
Cito a Marina Abramovic, una de las artistas más controvertidas de los últimos tiempos, conocedora de la esencia del régimen comunista (nacida en Yugoslavia), emigrada después y ciudadana del mundo antes de caer ese régimen en su país y desintegrarse: "El arte ha sido fundamental a lo largo de los siglos. Ha sostenido gobiernos, legitimado ideologías y religiones. Al arte de este siglo le toca atender lo que ocurre con el planeta, el hambre o la política. Es nuestra obligación hacernos las preguntas adecuadas. [...] yo me las hago todo el rato." A buen entendedor, con pocas palabras basta.
Bueno si los autores y dueños legítimos de esas obras no se personan a retirarlas las instituciones que son una extensión del hampa que desgobierna la finca se verán forzadas a actuar chapuceramente algo de lo que se cuidan mucho,no se les de un ultimátum de uso de fuerza militar y los 62000 milenios de ocupación gansteril van
El régimen cubano y sus seguidores o secuaces no se acostumbran a la idea de que el mundo es plural y que ha cambiado mucho desde 1959. Por entonces, el gobierno cubano imponía por la fuerza sus opiniones y mandaba a la cárcel o al paredón a todo el que le resultara incómodo. Pero hoy en día una comunidad humana muy informatizada y moderna no admite eso. De hecho, los museos también han tenido que ir cambiando sus discursos expositivos para contemplar "a los otros", es decir, a los que no estaban representados en ellos. Y sigue esa tendencia. No me extraña que en consonancia con la sociedad de la información y el mundo actual, incluyendo los cambios en los discursos museográficos, los propios artistas pidan, como ahora, que se contemple a las voces discrepantes con la dictadura cubana y se les represente por medio de una protesta. ¿A quién le interesan las Palabras a los intelectuales en el mundo actual? A no ser a parte de la Academia americana que se recicla y que apoya a Stalin...
Era de esperar que la UNEAC emitiera ese comunicado. Parece que el MININT, en coordinación con el MINCULT, elaboró esa directiva, al Museo y a otras instituciones culturales, como esta.
Si cada artista dueño de su obra no va personalmente y retira su obra, la dictadura no hará nada. Solicitar el retiro es el primer paso, el segundo paso es hacerlo individualmente. Lo harán?.