Los prisioneros políticos Virgilio Mantilla y Mitzael Díaz Paseiro se encuentran en situación de peligro y en condiciones de salud que hacen peligrar sus vidas, denunciaron activistas de derechos humanos desde Cuba.
En el caso de Mantilla, a quien las autoridades trasladaron en febrero a la prisión Kilo 8, en Camagüey, su situación de salud es incierta después que en esa cárcel estuviera recluido con dos presos presuntamente contagiados con Covid-19.
De acuerdo con la denuncia de la periodista independiente Yadisley Rodríguez, "nosotros pensamos que lo pusieron allí para que él se infectara, porque solamente le faltan cuatro meses para cumplir y no sabemos por qué lo trasladaron a esa prisión".
"Lo siguen amenazando con que no puede hablar con nosotros, porque lo van a meter en una celda de castigo o lo van a llevar para máxima seguridad. Cuando hablé con él dice que tiene muchos malestares, mucho dolor de garganta, mucho dolor en los pulmones, y dolor en la espalda”, aseguró la reportera a Yadisley Rodríguez en un mensaje de voz enviado al Centro por una Cuba Libre.
Mantilla fue condenado en diciembre de 2020 a siete meses de prisión por el supuesto delito de "acaparamiento de alimentos".
Integrantes de la Coalición Opositora Compromiso Democrático han denunciado las arbitrariedades contra el líder de la Unidad Camagüeyana de Derechos Humanos y prisionero político en dos ocasiones, que en octubre y diciembre fue detenido por distribuir en las calles pegatinas con la imagen de Antonio Maceo y Carlos Manuel de Céspedes, respectivamente.
El Centro para una Cuba Libre hizo un llamado a las organizaciones internacionales para que se sumen al pedido de asistencia médica y al cese del aislamiento y las amenazas en contra del prisionero.
En el caso de Mitzael Díaz Paseiro, su esposa, la activista Arianna López Roque, denunció que este ha sido brutalmente golpeado y trasladado a régimen especial en la prisión de Guamajal, donde se encuentra aislado.
En un video difundido por la organización Cuban Prisoners Defenders (CPD), López Roque asegura que la razón por la que el prisionero es sometido a tales medidas fue por "poner en su cama un cartel que decía Patria y Vida".
Posteriormente, Díaz Paseiro habría sido "salvajemente golpeado", según pudo saber su esposa, quien recordó que a este le quedan 76 días para cumplir la totalidad de su condena de tres años y seis meses por el supuesto delito de peligrosidad social predelictiva. Un delito que, denunció, "fue fabricado".
López Roque recordó que su esposo "tiene serios padecimiento cardiovasculares" y que "está pagando el precio de no rendirse". También pidió a Amnistía Internacional pronunciarse sobre la cuestión.
Díaz Paseiro es uno de los siete presos políticos cuya liberación reclamó en junio pasado el Grupo de Trabajo sobre la Detención Arbitraria de las Naciones Unidas, tras ser incluido en la lista de Cuban Prisoners Defenders (CPD).
Mitzael Díaz fue a prisión en 2017. Su juicio se realizó a puertas cerradas, sin que le permitieran un abogado defensor. Según los pocos familiares que pudieron asistir, el juicio estuvo militarizado. En agosto de 2019 fue declarado prisionero de conciencia por Amnistía Internacional.
