El Observatorio Cubano de Derechos Humanos (OCDH) mostró su preocupación ante la "criminalización de periodistas y medios independientes por parte del Gobierno de Cuba", lo cual temen pueda ser la antesala de una nueva ola represiva.
"El Gobierno de Miguel Díaz-Canel y Manuel Marrero Cruz ha intensificado en las últimas semanas la criminalización de activistas de la sociedad civil y la prensa independiente, usando los medios de comunicación controlados por el Partido Comunista como herramienta para la descalificación y el descrédito", indicó la organización en un comunicado.
La ONG radicada en Madrid alertó que "además de intentar silenciar las voces discrepantes, en un escenario marcado por el fracaso del sistema y el descontento social, es altamente probable que el Gobierno prepare una nueva ola represiva para detener y enjuiciar a periodistas independientes, y luego utilizarlos como moneda de cambio para obtener concesiones de gobiernos extranjeros, fundamentalmente de la nueva administración norteamericana".
Los pronunciamientos del OCDH responden principalmente a la campaña de desprestigio desplegada en la prensa oficial cubana contra periodistas independientes y medios como DIARIO DE CUBA, Cibercuba, Cubanet, Periodismo de Barrio, El Estornudo, ADN Cuba, El Toque y Tremenda Nota, entre otros.
"Ponerlos en la diana, como si fueran delincuentes, supone un grave ataque a la libertad de expresión. La financiación procedente del exterior es uno de los elementos recurrentes por parte del Gobierno, tanto desde el punto de vista político como legal, en su empeño por criminalizar al discrepante", agregó la organización.
La organización insistió también en la legitimidad de la recepción de fondos extranjeros por parte de asociaciones y actores de la sociedad civil, lo cual es reconocido como un derecho por la propia Organización de Naciones Unidas.
El artículo 13 de la Declaración sobre el derecho y el deber de los individuos, los grupos y las instituciones de promover y proteger los derechos humanos y las libertades fundamentales universalmente reconocidos, expresa: "Toda persona tiene derecho, individual o colectivamente, a solicitar, recibir y utilizar recursos con el objeto expreso de promover y proteger, por medios pacíficos, los derechos humanos y las libertades fundamentales…".
Sobre la divulgación de imágenes de periodistas independientes cubanos en interrogatorios, la OCDH indicó que "es una práctica inmoral y repudiable, que viola la propia Constitución cubana. Además, al tomar fragmentos sacados de contexto se busca incriminar y denigrar a la víctima, que lamentablemente no tendrá derecho a réplica en el mismo medio".
Finalmente, exigieron al actual mandatario cubano Miguel Díaz-Canel y al primer ministro Manuel Marrero "el cese de los ataques y amenazas a otros cubanos por pensar y expresarse diferente" pues "los recursos pagados por todos los cubanos con sus impuestos, no deben ser empleados para reprimir a otros cubanos, sino para mejorar las condiciones de vida de los ciudadanos, que hoy son insoportables".